
Stefanie Powers se convirtió en un nombre familiar en la década de 1980 después de protagonizar a Jennifer Hart en la exitosa serie de televisión Hart to Hart, un papel que le valió dos nominaciones al Emmy y consolidó su estatus como un ícono de la televisión. Sin embargo, su camino hacia la fama fue tan inesperado como asombroso. Una huelga de periódicos en Nueva York, mientras ella estaba en la producción de Cyrano de Bergerac en Broadway, abrió inadvertidamente la puerta para que pudiera hacer una audición para el piloto de Hart to Hart. Reflexionando sobre ese giro del destino, una vez dijo: “Estaré eternamente agradecida a cualquiera de los sindicatos que causó la huelga”. El programa se emitió de 1979 a 1984, con Powers y su coprotagonista Robert Wagner cautivando a la audiencia como una pareja glamorosa que resolvía misterios con encanto e ingenio.

Fuera de la pantalla, la vida de Powers estuvo marcada por su relación con el actor ganador del Oscar William Holden. La pareja, profundamente conectada por sus pasiones compartidas por el arte, la historia y la conservación de la fauna, forjó un vínculo significativo que duró casi una década. Su tiempo juntos incluyó viajes transformadores a Kenia, donde Holden le mostró la belleza de la fauna africana. Esto inspiró a Powers a dedicarse a la conservación, un compromiso que continúa a través de su trabajo con la Fundación William Holden Wildlife, una organización que ella fundó en su memoria.

La repentina muerte de Holden en 1981, tras una caída durante una borrachera, dejó a Powers devastada. Ella estaba filmando Hart to Hart en Hawái cuando recibió la trágica noticia. Incapaz de estar a su lado en sus últimos momentos, describió la pérdida como “un período muy, muy trágico” en su vida. A pesar del dolor, Powers canalizó su dolor para preservar el legado de Holden, usando su amor compartido por la vida silvestre para crear un cambio duradero.

Además de sus pérdidas personales, Powers enfrentó su propia batalla contra el cáncer de pulmón. Exfumadora, atribuyó la detección temprana durante sus visitas rutinarias al médico como la razón por la cual pudo salvar su vida. Reflexionando sobre la experiencia, compartió: “La detección temprana es todo”. Escribir sus memorias, One From the Hart, se convirtió en un proceso catártico, lo que le permitió revivir y procesar los momentos profundos de amor, pérdida y resiliencia que definieron su vida.


Ahora, en sus 80 años, Stefanie Powers sigue siendo una figura atemporal celebrada por su elegancia, fortaleza y dedicación a la conservación de la fauna. Los fanáticos continúan admirándola, tanto por su belleza perdurable como por el legado inspirador que ha construido. Como dijo un admirador: “Sigues siendo hermosa… y sigues siendo inspiradora”. A través de su trabajo y su historia, Powers continúa cautivando corazones y demostrando que, incluso frente a tragedias profundas, uno puede emerger más fuerte y determinado que nunca.
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