Deidre Hall, la icónica Dr. Marlena Evans de Days of Our Lives durante más de cuatro décadas, valora tanto su carrera duradera como las bendiciones en su vida personal. A pesar de enfrentar años de infertilidad, Hall logró su sueño de ser madre a través de la subrogación. Casada en cuatro ocasiones, con su cuarto esposo, el productor de televisión Steve Sohmer, siendo el padre de sus hijos, Hall recorrió un viaje personal que finalmente llevó al nacimiento de David Atticus en 1992 y Tully Chapin en 1995, ambos llevados por una gestante llamada Robin. Aunque ella y Sohmer se divorciaron en 2006 y Hall no planea volver a casarse, su realización proviene de su exitosa carrera y de sus dos hijos ya adultos.

Al reflexionar sobre sus décadas en la industria del entretenimiento, Hall expresa una enorme gratitud por su papel en Days of Our Lives, sin dar por sentado su continuo éxito. Aunque sus cuatro matrimonios no perduraron, los ve de manera positiva, reconociendo el crecimiento personal e incluso las amistades duraderas que surgieron de esas experiencias. Proveniente de una familia numerosa, la maternidad siempre fue un deseo profundo para Hall. Tras tratamientos de fertilidad infructuosos, abrazó la subrogación, un viaje que incluso se convirtió en una película, aunque el casting fue un desafío debido al deseo de incorporar imágenes reales del nacimiento de su hijo.

Encontrar a la gestante adecuada fue un paso significativo para Hall, quien sintió una sensación de seguridad y confianza en Robin tras observarla con sus propios hijos. Aunque la adopción también fue una opción, la subrogación se presentó como el primer camino viable hacia la paternidad. Hall se aseguró de que sus hijos entendieran su comienzo único, hablando abiertamente sobre su historia de nacimiento. Una conmovedora anécdota revela la curiosidad inocente de su hijo David acerca de su nacimiento, mostrando su comprensión sobre su especial viaje hacia convertirse en familia.

La maternidad ha traído una inmensa alegría a Hall, quien expresa una profunda gratitud por sus hijos, su familia y su carrera satisfactoria. A pesar del camino no tradicional hacia la paternidad, disfruta enormemente al ver a sus hijos prosperar y siente su vida llena de amor y propósito. Hall valora su salud, su querido hogar y jardín, y el gratificante trabajo que sigue disfrutando, destacando un profundo sentido de satisfacción y agradecimiento por todos los aspectos de su vida.

 

En resumen, la historia de vida de Deidre Hall es una de resiliencia y gratitud. Desde su carrera icónica en la televisión diurna hasta su emotivo viaje hacia la maternidad a través de la subrogación, ha abrazado los desafíos de la vida y celebrado sus alegrías. Su perspectiva positiva sobre las relaciones pasadas, su apertura acerca de su camino hacia la maternidad, y su profundo aprecio por su familia y carrera pintan el retrato de una mujer que ha encontrado una profunda realización en sus propios términos, sirviendo como un ejemplo inspirador de cómo navegar por los giros inesperados de la vida con gracia y gratitud.