Jorge Ramos es un periodista mexicano que emigró a Estados Unidos en busca de una vida mejor y la libertad de ejercer su profesión sin censura.

Al llegar a Los Ángeles en 1983, se enfrentó a enormes dificultades, no solo por ser un inmigrante en un país nuevo.

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Sino también por las limitaciones económicas que condicionaron sus primeros años en la nación.

Con apenas $5 diarios para sobrevivir, su dieta se limitaba muchas veces a pan y lechuga, lo que refleja los grandes sacrificios que tuvo que hacer para mantenerse a flote mientras luchaba por establecerse en el campo del periodismo.

A pesar de la precariedad económica, su determinación para perseguir su sueño no disminuyó.

La censura en México lo había obligado a salir de su país natal, y en Estados Unidos, veía una oportunidad para ejercer el periodismo libremente.

Sin embargo, el camino no fue fácil. No solo debía superar las dificultades financieras, sino también adaptarse a un nuevo idioma y cultura, lo cual representaba otro desafío importante.
El proceso de adaptación cultural fue complicado, pero Jorge Ramos lo enfrentó con determinación.

Vivir en un país donde el inglés es la lengua predominante fue una barrera, sobre todo en el mundo del periodismo, que exige una gran precisión y fluidez en la comunicación.

Ramos sabía que, además de sobrevivir económicamente, debía mejorar su inglés rápidamente para tener alguna oportunidad de progreso en su carrera.

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