Ricardo Fernández observó con asombro desde el umbral del restaurante Cómo aquella mesera desconocida alimentaba a Sofía su hija de 4 años que durante semanas había rechazado la comida de cada niñera contratada abría la boca felizmente para recibir La cuchara que la joven le ofrecía con una sonrisa Mira papá está rico exclamó Sofía con entusiasmo mientras La mesera le limpiaba delicadamente la barbilla señor Fernández Lo siento mucho pero renuncio su hija es la niñera Amanda recogía sus cosas demasiado difícil para cualquiera Ricardo ni siquiera la miró al responder
la liquidación estará lista mañana sus ojos seguían fijos en la escena frente a él La mesera conversaba animadamente con Sofía como si fueran viejas amigas mientras la pequeña comía cada abocado sin protestar quién es ella preguntó Ricardo a Emilio Dávila el gerente de los hotel que acababa de acercarse una mesera nueva Lucía Mendoza la contraté hace un mes algún problema al contrario respondió Ricardo sin apartar la mirada acaba de solucionar uno Emilio observó la escena con evidente desaprobación se
suponía que debía atender las mesas 7 a 12 no jugar a la niñera hablaré con ella inmediatamente no Ricardo Lo detuvo yo me encargo mientras Ricardo se acercaba a a la mesa los recuerdos de los últimos dos años lo golpearon con fuerza desde la muerte de Carmen nada había sido igual las sonrisas de Sofía Se volvieron escasas y él se había refugiado en la expansión internacional de sus hoteles para escapar del dolor su regreso a Medellín hace apenas un mes pretendía ser un nuevo comienzo pero hasta ahora
solo había confirmado su incapacidad para conectar con su propia hija Cómo lograste que comiera preguntó directamente a la mesera Lucía se sobresaltó al reconocer al dueño del Hotel frente a ella señor Fernández Yo lo siento si me extralimitó Te pregunté cómo lo lograste llevamos semanas intentando que coma adecuadamente Lucía sonrió mientras acariciaba el cabello de Sofía le conté sobre las princesas guerreras que necesitan energía para sus aventuras verdad Sofía sí como moana respondió la niña con entusiasmo Ricardo observó a su hija reconociendo una alegría que hacía
tiempo no veía en ella Lucía se levantó evidentemente incómoda bajo la mirada penetrante de su jefe debo Volver al trabajo señor Claro respondió Ricardo Pero antes de que pudiera agregar algo más Emilio apareció nuevamente señorita Mendoza necesito hablar con usted su Tono era Severo ahora Lucía asintió y siguió a Emilio hacia la cocina mientras Ricardo permanecía con Sofía Quien sorpresivamente comenzó a protestar quiero que Lucía me dé de comer no tú esa misma tarde Ricardo se encontraba en la Suite presidencial revisando contratos cuando recibió una llamada de la recepción señor Fernández hay una
joven en el lobby que insiste en despedirse de su hija dice que es Lucía Mendoza Ricardo frunció el seño despedirse hágala subir por favor minutos después Lucía entraba nerviosamente a la Suite Sofía que jugaba en un rincón corrió inmediatamente hacia ella Lucía vamos a jugar Hola princesa respondió Lucía con una sonrisa triste agachándose para abrazarla solo vine a decirte adiós Ricardo se acercó confundido Adiós De qué hablas el señor Dávila me despidió esta tarde explicó lucías poder ocultar su preocupación dijo que abandoné mis funciones y te despidió por ayudar a mi
hija interrumpió Ricardo su voz mezclando incredulidad y enojo fueron las reglas señor Fernández No debí dejar mi puesto Ricardo observó como Sofía se aferraba a la pierna de Lucía negándose a soltarla dos meses de entrevistas con niñeras profesionales no habían logrado lo que esta joven consiguió en minutos tienes con niños preguntó abruptamente cuidé a mis tres hermanos menores desde que tenía 12 años respondió ella con sencillez mi mamá trabajaba largas jornadas Ricardo asintió tomando una decisión impulsiva que contradecía su
habitual cautela en los negocios te ofrezco el doble de tu salario para que seas la niñera temporal de Sofía Lucía Lo miró estupefacta señor Fernández Yo no tengo certificaciones ni tienes algo mejor la interrumpió mientras señalaba a Sofía quien sonreía aferrada a ella mi hija Confía en ti eso vale más que cualquier certificado Lucía pareció dudar mordiéndose el labio inferior mientras calculaba mentalmente mi madre está enferma confesó finalmente necesita tratamientos costosos y yo estaba ahorrando para el seguro médico del
Hotel te cubrirá como empleada directa añadió Ricardo y podemos discutir un adelanto para los tratamientos urgentes los ojos de Lucía se humedecieron brevemente antes de recuperar su compostura acepto señor Fernández pero necesito que quede claro que esto es temporal Ricardo extendió su mano para cerrar el trato bienvenida a la familia temporalmente lo que ninguno de los dos podía imaginar mientras estrechaban sus manos era Cómo aquella decisión impulsiva alteraría para siempre el curso de sus vidas dos semanas después
la Suite presidencial del Hotel mirador de los Andes se había transformado Ricardo contemplaba desde el pasillo como Lucía y Sofía preparaban galletas en la pequeña cocina integrada ahora aplastamos la masa así explicaba Lucía guiando las manitas de Sofía como si fuera plastilina pero esta se puede comer papá puede probar preguntó Sofía notando la presencia de su padre Ricardo sorprendido al ser descubierto entró con cierta timidez solo si me dejan ayudar un poco ponte esto primero Lucía le tendió un delantal con estampado de jirafas idéntico al que usaba Sofía las reglas de la cocina aplican para todos
incluso para los millonarios Ricardo tomó el delantal con una sonrisa incómoda en esta cocina soy solo un aprendiz verdad sí yo sé más que tú papá exclamó Sofía con orgullo mientras le mostraba Cómo amasar Durante los siguientes minutos Ricardo se encontró siguiendo instrucciones de su pequeña hija quien repetía con autoridad las enseñanzas de Lucía cuando finalmente pusieron las galletas en el horno se dio cuenta de que había pasado más tiempo jugando con Sofía en esas dos horas que en los últimos 6 meses tienes harina en la nariz señaló Lucía reprimiendo una
sonrisa Ricardo se limpió torpemente esparciendo más harina en su rostro Sofía estalló en carcajadas Y Lucía no pudo pudo contener su risa Déjame ayudarte ofreció ella acercándose con una servilleta húmeda El breve contacto creó un momento de tensión que ambos disimular rápidamente Gracias por todo esto murmuró Ricardo no la había visto tan feliz desde no tiene que agradecerme interrumpió Lucía es mi trabajo ambos sabemos que va más allá de un simple trabajo insistió él antes de que pudieran continuar la conversación el el
teléfono de Ricardo sonó era Emilio recordándole la reunión con Los inversionistas japoneses debo irme anunció con evidente frustración Lo siento Sofía papá tiene que trabajar La sonrisa de la niña se desvaneció instantáneamente Ricardo se agachó para abrazarla guardaremos galletas para la cena verdad propuso Lucía interviniendo podríamos cenar todos juntos como una familia la palabra familia quedó suspendida en el aire Ricardo asintió antes de marcharse sintiendo una extraña mezcla de gratitud y culpa esa noche cuando Ricardo regresó a la Suite encontró la mesa puesta para
tres el aroma de comida casera inundaba el ambiente algo inusual en aquellas habitaciones de hotel puntual exclamó Lucía al verlo entrar Sofía ha estado esperando mostrarle algo la niña corrió hacia su padre con un dibujo en la mano Mira somos tú yo y Lucy haciendo galleta Ricardo observó el dibujo infantil donde tres figuras sonreían bajo un techo triangular una familia durante la cena Ricardo descubrió que Lucía había crecido en un pequeño pueblo costero que adoraba cocinar recetas de su abuela y que había aplazado sus estudios de gastronomía para ayudar a su familia Por qué medellí preguntó Ricardo mientras
servía más ensalada era la ciudad de los sueños para mi madre explicó siempre decía que aquí estaban las oportunidades vine hace 3 años cuando ella enfermó lo que gano aquí alcanza para sus tratamientos deberías retomar tus estudios sugirió Ricardo algún día respondió ella con una sonrisa resignada primero están mis responsabilidades después de acostar a Sofía Ricardo encontró a Lucía recogiendo la cocina deberías descansar ya hiciste suficiente por hoy casi termino respondió ella además me relaja a ordenar Ricardo tomó un paño para secar los platos colocándose junto a
ella no tienes que hacer esto Dijo Lucía sorprendida también me relaja ordenar mintió él con una sonrisa cómplice trabajaron en silencio por unos minutos hasta que Ricardo habló nuevamente puedo preguntarte algo personal Lucía asintió con cautela Por qué eres tan buena con Sofía no es solo ional ismo hay algo más Lucía dejó de lavar y se secó las manos antes de responder cuando tenía la edad de Sofía Mi papá nos abandonó mi mamá trabajaba tanto que casi no la veíamos yo juré que ningún niño a mi cuidado Se sentiría solo o abandonado nunca sus
miradas se encontraron cargadas de entendimiento mutuo ella te adora confesó Ricardo esta mañana me dijo que eres como la mamá que no recuerda Lucía bajó la mirada visiblemente conmovida no debería encariñarme tanto esto es temporal como acordamos las cosas pueden cambiar sugirió Ricardo sorprendiéndose a sí mismo las semanas siguientes trajeron una nueva rutina Ricardo comenzó a programar reuniones más tarde para desayunar con Sofía Lucía organizó paseos de fin de semana donde cada vez con mayor frecuencia Ricardo se unía a ellos sin darse cuenta estaban
construyendo una vida juntos El día del cumpleaños de Sofía llegó con una pequeña celebración que Lucía había organizado meticulosamente cuando llegó el momento de soplar las velas la peña cerró los ojos con fuerza qué pediste princesa preguntó Ricardo después no puedo decirlo o no se cumle respondió Sofía con seriedad más tarde mientras la niña jugaba con sus regalos Ricardo encontró a Lucía contemplando las fotos de la fiesta en su teléfono Gracias por darle un cumpleaños normal dijo sinceramente todos los niños merecen días especiales respondió Lucía no solo ha sido buena
para ella confesó Ricardo tras un momento de duda Desde que llegaste esta habitación de hotel se siente como como un hogar completó ella Ricardo asintió incapaz de expresar Cómo aquella joven había iluminado espacios que llevaban años en penumbra antes de que pudiera decir más Sofía se acercó adormilada Lucy me cuentas un cuento para dormir Claro princesa respondió Lucía tomándola en brazos te quiero mami murmuró Sofía mientras apoyaba su cabecita en el hombro de Lucía un silencio profundo siguió a aquellas palabras Lucía miró a
Ricardo esperando incomodidad o reproche pero solo encontró una mirada tranquila y una leve sonrisa vamos a dormir pequeña dijo finalmente Lucía llevándose a Sofía sin atreverse a comentar lo sucedido esa noche Ricardo permaneció largo rato contemplando la ciudad desde la terraza de su Suite por primera vez en dos años el recuerdo de Carmen no trajo solo dolor sino también gratitud por el tiempo compartido Y aunque jamás lo admitiría en voz alta se preguntó si el corazón podía después de todo abrirse
a una segunda oportunidad El Sol de la mañana iluminaba la finca familiar de los herndez en las afueras de Medellín Ricardo observaba desde la terraza como Lucía y Sofía plantaban flores en el jardín sus risas llegando hasta él como una melodía olvidada se te ve diferente comentó Emilio quien había llegado para discutir los últimos detalles de la expansión del Hotel casi feliz Ricardo sonrió levemente sin apartar la mirada del jardín tal vez lo estoy y tiene algo que ver con La mesera convertida en niñera el tono de Emilio contenía un deje de desdén apenas disimulado su
nombre es Lucía corrigió Ricardo con firmeza y Sí ella y Sofía me han recordado que hay vida más allá del trabajo Emilio dejó su taza de café sobre la mesa con un golpe seco te conozco desde la universidad Ricardo después de Carmen juraste no volver a involucrarte con nadie Qué te hace pensar que una mesera sin educación formal entiende tu mundo no hables de lo que no conoces la voz de Ricardo se endureció Lucía tiene más intelcia y calidez que muchas de las person educadas que cono solo preocupo por
amigo levantó las manos en gesto conciliador No quiero verte comet errores por soledad antes de que ricarda responder sí ó corriendo a la Terra pap ven ver las semillas que plantamos Ricardo se levantó inmediatamente aliviado por la interrupción lo siento emili el deber me llama dijo tomando la mano de su hija terminaremos esta conversación otro día mientras se alejaba no vio la mirada calculadora que Emilio dirigió hacia Lucía quien esperaba en el jardín ajena a la conversación esa tarde después de un
almuerzo en familia Sofía se quedó dormida viendo una película Ricardo encontró a Lucía en la cocina preparando limonada siempre cocinas cuando estás nerviosa preguntó recargandose en el marco de la puerta Lucía dio un pequeño salto sorprendida tan noia soy después de dos meses creo que empiezo a conocerte respondió Ricardo acercándose Qué te preocupa Lucía dudó un momento antes de responder mi mamá llamó esta mañana los médicos quieren hacer nuevos estudios creen que el tratamiento no está funcionando como esperaban Ricardo se acercó más
colocando una mano sobre su hombro en gesto de apoyo si necesitas tiempo para arla o si requieren otro especialista no es solo eso interrumpió Lucía sus ojos brillantes conteniendo lágrimas a veces siento que estoy viviendo una vida prestada aquí con ustedes tengo todo lo que siempre soñé seguridad alegría una familia pero no es real no es mi vida y si pudiera ha serlo las palabras escaparon de la boca de Ricardo antes de que pudiera contenerlas sus miradas se encontraron cargadas de preguntas no formuladas Ricardo dio un paso más eliminando la distancia entre ellos
Lucía yo el teléfono de Lucía sonó con insistencia rompiendo el momento al ver la pantalla su rostro palideció es el hospital murmuró antes de contestar Ricardo observó como la expresión de Lucía se transformaba en pura angustia mientras escuchaba cuando terminó la llamada temblaba visiblemente mi mamá sufrió una reca necesita una cirugía urgente y no está cubierta por el seguro básico sin dudarlo Ricardo tomó sus manos entre las suyas dime cuánto necesitas lo resolveremos juntos Lucía retiró sus manos suavemente recuperando su compostura no puedo aceptar tu dinero Ricardo ya has hecho demasiado no es
caridad insistió él es ayuda como la que tú nos has dado a Sofía y a mí precisamente por eso no puedo mezclarlo todo respondió Lucía necesito mantener claros los límites esa noche después de acostar a Sofía Ricardo encontró a Lucía contemplando las estrellas desde el porche de la finca se sentó junto a ella en silencio respetando su espacio Cuéntame sobre tu pueblo pidió finalmente Lucía sonrió con nostalgia es pequeño junto al mar las casas tienen colores brillantes y todos se conocen mi mamá vendía pescado en el mercado hasta que enfermó mi hermana Isabel cuida de
ella ahora pero apenas tiene 18 años debería estar estudiando no cargando con responsabilidades de adulto como tú a su edad observó Ricardo la diferencia es que yo elegí quedarme Lucía suspiró después que papá se fue alguien tenía que ser fuerte mamá trabajaba Tanto que apenas podía mantenerse en pie mis hermanos eran pequeños no había otra opción Ricardo la observó admirando su fortaleza bajo aquella apariencia frágil nunca te has permitido ser débil apoyarte en alguien más Lucía rió suavemente el millonario pregunta sobre
debilidad tú tampoco te permites bajar la guardia Ricardo desde que te conozco siempre estás controlándolo todo manteniéndote ocupado para no sentir tuche concedió Ricardo Supongo que ambos tenemos miedo a lo mismo y que qu es preguntó Lucía girándose para mirarlo directamente a necesitar a alguien tanto que perderlo destruya todo de nuevo respondió él con honestidad brutal el silencio que siguió estaba cargado de confesiones no dichas lentamente como atraídos por una fuerza invisible se acercaron el uno al otro cuando sus labios estaban a punto de encontrarse el
teléfono de Lucía vibró sobre la mesa es Isabel murmuró Lucía rompiendo el momento mientras revisaba el mensaje tengo que regresar a Medellín mañana temprano mi mamá necesita que firme unos documentos para el hospital Ricardo asintió incapaz de ocultar su decepción regresaremos todos juntos de vuelta en el hotel Ricardo notó un cambio en Lucía se mostraba más distante como si hubiera levantado nuevamente sus defensas cuando intentaba hablar sobre lo ocurrido en la finca desviaba hábilmente la conversación una tarde mientras revisaba
documentos en su oficina Ricardo Recibió la visita inesperada de Emilio Tenemos que hablar de la señorita Mendoza anunció sin preámbulos si vienes a criticarla nuevamente vengo a advertirte interrumpió Emilio colocando una carpeta sobre el escritorio hice algunas averiguaciones su madre Realmente está enferma pero los gastos médicos son mucho mayores de lo que una simple mesera podría pagar incluso con el sueldo que le das Ricardo frunció el seño la investigaste Con qué derecho con el derecho que me da 20 años de amistad respondió Emilio con firmeza alguien
tiene que protegerte incluso de ti mismo Ricardo abrió la carpeta y encontró facturas médicas por sumas astronómicas qué sugieres que está conmigo por dinero la idea le resultaba Absurda solo digo que es de demasiada coincidencia insistió Emilio una joven atractiva con necesidades económicas urgentes de repente se gana el corazón del dueño del hotel y de su hija es el plan perfecto Ricardo cerró la carpeta de golpe conozco a Lucía no es así de verdad la conoces preguntó Emilio o ves lo que quieres ver porque te recuerda la familia que perdiste esas palabras se
clavaron como dardos en Ricardo sembrando la primera semilla de duda en su mente la gala anual del Hotel es en dos semanas continuó Emilio observa Cómo actúa cómo se relaciona con los demás a veces necesitamos distancia para ver claramente cuando Emilio se marchó Ricardo permaneció inmóvil contemplando la carpeta cerrada sobre su escritorio la sombra de la duda una vez plantada comenzaba lentamente a extender sus raíces Lucía caminaba nerviosamente por el pasillo del hospital las palabras del doctor resonaban en su mente la
operación es urgente sin ella su madre podría no sobrevivir el mes con manos temblorosas revisó nuevamente la cotización 75 millones de pesos una suma imposible para ella incluso con su nuevo salario señorita Mendoza La Voz de Emilio Dávila La sobresaltó Qué casualidad encontrarla aquí Lucía cerró rápidamente la carpeta con los documentos médicos señor Dávila yo por favor llámame Emilio interrumpió con una sonrisa calculada después de todo prácticamente eres de la familia ahora no algo en su tono hizo que Lucía se tara estoy trabajando para
el señor Fernández si es lo que insinúa ambos sabemos que es más que trabajo Emilio señaló un banco cercano podemos hablar un momento reluctante Lucía se sentó junto a él tu madre Necesita una cirugía costosa verdad preguntó directamente Lucía Lo miró sorprendida cómo lo sabe tengo contactos en este hospital respondió vagamente y quiero ayudarte ayudarme por qué haría eso Emilio sonrió mientras sacaba su chequera digamos que me preocupo por Ricardo y Sofía son como mi familia no entiendo Te ofrezco un
préstamo por 80 millones de pesos explicó cubre la cirugía y los gastos de recuperación sin intereses Lucía Lo miró con incredulidad Cuál es la trampa inteligente concedió Emilio solo pido una condición después de la gala anual del Hotel renuncias y te alejas de los Fernández permanentemente La indignación encendió el rostro de Lucía cree que puede comprarme alejarme de Sofía como si fuera un objeto creo que eres una joven sensata que entiende su posición respondió Emilio con frialdad realmente perteneces al mundo de Ricardo crees que
un hombre como él educado en Europa dueño de una cadena internacional de hoteles considera seriamente un futuro con una mesera de pueblo cada palabra era una puñalada para Lucía peor aún Porque eran los mismos temores que la atormentaban lo que hay entre nosotros es gratitud Y Soledad completó Emilio Ricardo perdió a su esposa tú cuidas bien de su hija Es natural que confunda sus sentimientos pero cuando pase la novedad qué quedará Lucía se levantó intentando mantener la compostura no necesito su dinero y tu madre no necesita esa cirugía contra atacó Emilio
sé realista Lucía no conseguirás esa cantidad a tiempo Lucía se quedó inmóvil atrapada entre su orgullo y la desesperación Piénsalo continuó Emilio extendiendo una tarjeta mi oferta sigue en pie hasta mañana después será demasiado tarde esa noche en la Suite del Hotel Lucía contemplaba a Sofía dormir mientras las lágrimas corrían silenciosamente por sus mejillas el teléfono en su mano mostraba Un mensaje de Isabel mamá está peor los médicos dicen que no podemos esperar más un suave golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos era Ricardo pod podemos
hablar preguntó en voz baja para no despertar a Sofía Lucía asintió secándose discretamente las lágrimas antes de seguirlo hasta la sala de la Suite te noté distante estos días comenzó Ricardo desde que volvimos de la finca algo cambió Lucía evitó su mirada incapaz de mentirle directamente Solo estoy preocupada por mi mamá respondió con una verdad parcial sabes que puedo ayudarte con los gastos médicos insistió Ricardo acercándose no entiendo por qué Te niegas porque no quiero deberle nada a nadie respondió Lucía con más dureza de la que pretendía no quiero que
después piensen que me acerqué a ti por interés Ricardo retrocedió sorprendido por su tono piensen quién piensa eso Lucía se mordió el labio dándose cuenta de su error nadie yo lo siento estoy agotada Ricardo la observó con intensidad como intentando descifrar algo oculto en sus palabras hay algo que no me estás diciendo no mintió Lucía odiándose por hacerlo es solo el cansancio y la preocupación la gala anual es este sábado comentó Ricardo cambiando Aparentemente de tema Me gustaría que me acompañaras como la niñera de Sofía preguntó Lucía confundida como mi
invitada corrigió Ricardo tomando su mano quiero que todos conozcan a la mujer que trajo luz nuevamente a nuestra vida el corazón de Lucía se encogió Precisamente lo que Emilio había previsto Ricardo presentándola oficialmente justo antes de que ella debiera desaparecer no pertenezco a ese mundo Ricardo perteneces a mí mundo insistió él y ya es hora de que todos lo sepan tras la conversación Lucía no pudo dormir a las 4 de la madrugada tomó una decisión desgarradora con manos temblorosas marcó el número de Emilio acepto tu trato dijo sin saludar pero
con una condición estaré con Sofía hasta después de la gala Quiero despedirme adecuadamente haces lo correcto respondió Emilio te espero en mi oficina a las 8 para firmar el acuerdo Y entregarte el cheque cuando colgó Lucía se permitió llorar en silencio abrazándose a sí misma por primera vez en su vida había elegido a su familia sobre su corazón la de la gala Lucía firmó un documento prometiendo alejarse de los Fernández A cambio del dinero para la operación de su madre cada firma era Como un cuchillo en su alma un placer hacer negocios contigo sonrió Emilio entregándole el cheque sabía que
eras una chica sensata Lucía guardó el cheque sin mirarlo esto no tiene nada de Sensato respondió con frialdad es un acto de desesperación y usted lo sabe llámalo como quieras respondió Emilio pero en unos meses Cuando tu madre esté recuperada entenderás que hice un favor a todos al salir de la oficina Lucía se encontró inesperadamente con Ricardo en el pasillo su rostro reflejaba confusión y algo más oscuro sospecha qué hacías en la oficina de Emilio preguntó directamente yo necesitaba preguntarle algo sobre el protocolo de la gala improvis Lucía Ricardo la estudió por un momento sus ojos reflejando duda es
curioso Emilio me mostró ayer las facturas médicas de tu madre cantidades enormes el corazón de Lucía se aceleró te investigó preguntó indignada dice que se preocupa por nosotros respondió Ricardo con Tono neutro hay algo que debería saber Lucía la tentación de confesarlo todo fue inmensa pero el recuerdo del acuerdo recién firmado la detuvo Solo que esta noche será especial respondió forzando una sonrisa y que Sofía y yo te esperamos para almorzar esa noche el salón principal del Hotel mirador de los Andes resplandecía la élite empresarial de Medellín se reunía
para la gala anual evento que se había convertido en una tradición bajo la dirección de Ricardo Lucía vistiendo un sencillo pero elegante vestido negro prestado por la jefa de recepción observaba todo desde un rincón esta sería su primera y última gala mañana desaparecería de la vida de los Fernández Para siempre estás hermosa la voz de Ricardo la sobresaltó Gracias respondió nerviosamente Tú también te ves muy bien Ricardo la tomó del brazo suavemente ven quiero presentarte a algunas personas durante la siguiente hora Lucía fue introducida como una
amiga especial a socios empresarios y amigos de Ricardo la incomodidad inicial se disipó gradualmente mientras descubría que podía mantener conversaciones interesantes con personas que en otras circunstancias jamás habría conocido Todo cambió cuando Emilio se acercó Con una copa de champagne Ricardo los nakamura preguntan por ti informó con falsa cordialidad están considerando la expansión a Tokio vuelvo en un momento prometió Ricardo a Lucía antes de alejarse Emilio sonrió satisfecho disfrutando tus últimas horas como Cenicienta no hables conmigo respondió
Lucía entre dientes solo asegúrate de irte antes de medianoche continuó Emilio ignorando su comentario Ah y Ricardo Ya Tiene ciertas sospechas sobre tus intenciones le mostré algunas pruebas interesantes antes de que Lucía pudiera responder Ricardo regresó su expresión había cambiado estaba serio distante Lucía podemos hablar en privado la condujo hasta su oficina lejos del bullicio de la fiesta una vez solos colocó una carpeta sobre el escritorio Emilio acaba de entregarme esto Dijo con voz controlada son registros de una
transferencia de 80 millones de pesos a tu cuenta hecha hoy Lucía sintió que el suelo se abría bajo sus pies Ricardo puedo explicarlo explicar qué interrumpió él su voz elevándose que mientras abas a la familia feliz conmigo y mi hija estabas negociando a nuestras espaldas que todo este tiempo fue sobre dinero no exclamó Lucía desesperada nunca fue por dinero Entonces qué es esto Ricardo señaló los documentos un regalo de Caridad de mi gerente a Mi niñera es un préstamo para la operación de mi madre confesó Lucía lágrimas
amenazando con desbordar ella podría morir sin esa cirugía te ofrecí ayuda mucha veces recordó Ricardo dolido Por qué acudir a Emilio en secreto el momento de la verdad había llegado Lucía tomó aire Porque él puso una condición que tú nunca pondrías Qué condición la voz de Ricardo era apenas un susurro que desaparezca de sus vidas después de la gala respondió Lucía las lágrimas corriendo libremente por sus mejillas que nunca vuelva a ver a Sofía ni a ti un silencio sepulcral siguió a su confesión Ricardo la miraba como si fuera una extraña y aceptaste preguntó
finalmente mi madre está muriendo respondió Lucía con voz quebrada qué otra opción tenía Ricardo se pasó una mano por el rostro visiblemente afectado siempre Tuviste la opción de confiar en mí de contarme la verdad Emilio me hizo ver que no pertenezco a tu mundo confesó Lucía y quizás tenga razón quizás esto Solo fue un sueño prestado así que todo termina aquí concluyó Ricardo con amargura un contrato cumplido la niñera se va el cheque está cobrado las palabras golpearon a Lucía como bofetadas no fue así Ricardo Lo que
sentí lo que siento por Sofía y por ti es real ya no sé que es real contigo respondió él dirigiéndose a la puerta recoge tus cosas esta noche Mañana quiero que te haya sido cuando Ricardo salió dejándola sola en la oficina Lucía se derrumbó sobre una silla todo había terminado el sueño se había convertido en pesadilla esa noche mientras Sofía dormía ajena a todo Lucía escribió una carta de despedida ilustrada con pequeños dibujos explicaba que tenía que cuidar de su propia mamá enferma Tal como había cuidado de ella prometía que siempre llevaría a la pequeña princesa guerrera en su corazón con el amanecer
Lucía abandonó el hotel mirador de los Andes llevando solo lo que había traído meses atrás una maleta desgastada llena de ropa sencilla y un corazón ahora roto en mil pedazos el verano dio paso al otoño en Medellín tres meses habían transcurrido desde la partida de Lucía y el hotel mirador de los Andes había vuelto a su eficiencia habitual Aunque sin el alma que todos secretamente extrañaban Ricardo observaba desde la ventana de su oficina Cómo caía la lluvia sobre la ciudad sobre su escritorio ignorados se acumulaban contratos y reportes financieros junto a
ellos un dibujo arrugado de Sofía mostraba tres figuras tomadas de la mano Papá yo y Lucy Un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos era Gloria la nueva niñera con expresión preocupada señor Fernández Lo siento pero necesito hablar con usted sobre Sofía le pasó algo preguntó alarmado físicamente está bien pero dudó Gloria lleva tres días sin querer hablar con nadie solo Mira por la ventana abrazando ese unicornio de peluche que le regaló la señorita anterior Ricardo suspiró pesadamente era la cuarta niñera en tres meses ninguna lograba conectar con Sofía como Lucía lo
había hecho Dónde está ahora en la suit señor no quiso bajar a desayunar otra vez Ricardo tomó su saco y salió hacia el ascensor en el camino se cruzó con Emilio quien desde la gala había sido promovido a director de operaciones internacionales todo bien con el nuevo contrato de Tokio preguntó Emilio profesionalmente se canceló respondió Ricardo secamente Cómo trabajamos meses en esa negociación Yo trabajé meses corrigió Ricardo y ya no me interesa expandir tanto el negocio Necesito tiempo para mi hija Emilio lo observó
con fingida preocupación sigues afectado por lo de La mesera pensé que ya lo había superado Ricardo Lo miró fijamente sin responder y continuó su camino las palabras sobraban entre ellos Desde hacía tiempo en la Suite encontró a Sofía exactamente como Gloria había descrito sentada junto a la ventana abrazando el unicornio morado que Lucía le había regalado en su cumpleaños princesa llamó su suavemente no tienes hambre Sofía negó sin mirarlo quieres contarme qué te pasa insistió sentándose junto a ella Quiero ver a Lucy respondió finalmente la niña con voz débil ella
prometió que siempre estaría conmigo el corazón de Ricardo se encogió se había concentrado tanto en su propio dolor y traición que había minimizado el impacto en Sofía a veces las personas tienen que irse aunque no quieran intentó explicar luí tenía cuidar de su mamá recuerdas su carta pero yo también la necesito exclamó Sofía con repentina intensidad era como mi mamá por qué todas las mamás se van Ricardo abrazó a su hija mientras ella lloraba incapaz de ofrecerle respuestas que ni él mismo tenía esa
tarde Ricardo canceló todas sus reuniones y llevó a Sofía al parque mientras la observaba jugar sin el entusiasmo de antes tomó una decisión que había postergado era hora de visitar la tumba de Carmen el cementerio estaba tranquilo bajo la suave llovisna Ricardo y Sofía caminaron en silencio hasta llegar a la lápida de mármol blanco Hola amor murmuró Ricardo colocando un ramo de lirios Perdón por no venir antes Sofía dejó una pequeña piedra pintada sobre la tumba como Lucía le había enseñado que hacían en su pueblo para
recordar a los seres queridos mami está en el cielo verdad preguntó Sofía Sí princesa y nos cuida desde allá arriba siempre respondió Ricardo con un nudo en la garganta Entonces por qué no puede mandar a Lucy de regreso con nosotros la lógica infantil golpeó a Ricardo con fuerza inesperada no tenía respuesta para eso lo único que sabía era que desde la partida de Lucía su vida y la de Sofía habían retrocedido a los días oscuros tras la muerte de Carmen al día siguiente Ricardo tenía programada una visita al hospital San Rafael para La donación anual del Hotel normalmente enviaba a Emilio para estos eventos Pero
esta vez decidió asistir personalmente necesitando distraerse de sus pensamientos mientras recorría las instalaciones junto al director médico algo inesperado ocurrió al pasar frente a una habitación escuchó una voz familiar Que lo hizo detenerse en seco y le estoy tan agradecida doctor siempre le diré a mi di que usted y el señor Fernández salvaron mi vida Ricardo se asomó discretamente una mujer mayor de unos 55 años con rasgos sorprendentemente similares a los de Lucía conversaba animadamente con un médico conoce a la paciente preguntó el
director al notar su interés no estoy seguro respondió Ricardo confundido Quién es Teresa Mendoza un caso milagroso llegó con un cáncer avanzado que requería una especializada su hija consiguió el dinero Justo a tiempo el apellido confirmó las sospechas de Ricardo puedo hablar con ella un momento por supuesto respondió el director es una de las beneficiarias del programa de tratamientos avanzados que su hotel ayuda a financiar Ricardo entró solo a la habitación la mujer lo miró con curiosidad Buenas tardes saludó Ricardo soy Ricardo Fernández Los ojos de Teresa
se iluminar con señor Fernández Qué honor mi Lucía me ha hablado tanto de usted y de la pequeña Sofía Gracias por el préstamo que salvó mi vida Ricardo se quedó inmóvil procesando sus palabras préstamo No entiendo el dinero para mi operación explicó Teresa con naturalidad Lucía me dijo que usted le adelantó su salario de todo un año para pagar la cirugía estamos Eternamente agradecidas la revelación cayó sobre Ricardo como un rayo Lucía había mentido a su propia madre para proteger su orgullo sabe dónde puedo encontrar a su hija preguntó Con urgencia volvió a nuestro pueblo por
un tiempo pero ahora está en Bogotá respondió Teresa consiguió trabajo en un pequeño restaurante familiar Le enviaré la dirección por mensaje tengo su número verdad Ricardo asintió aunque no era cierto necesitaba esa dirección desesperadamente al salir del hospital llamó inmediatamente a su chófer para que lo llevara de regreso al hotel su mente trabajaba frenéticamente conectando piezas de un rompecabezas que ahora veía con Claridad en su oficina encontró a Emilio revisando documentos en su escritorio sin permiso qué crees que estás haciendo preguntó fríamente
desde la puerta Emilio se sobresaltó visiblemente solo adelantaba trabajo para la reunión de mañana respondió con fingida inocencia no sabía que regresarías tan pronto acabo de hablar con la madre de Lucía anunció Ricardo observando Atentamente la reacción de Emilio el rostro del gerente palideció momentáneamente antes de recuperar la compostura Y eso qué importa ahora La mesera se fue hace meses La mesera le dijo a su madre que yo le presté el dinero para su operación continuó Ricardo acercándose lentamente curioso considerando que según tú ella aceptó
alejarse de nosotros a cambio de tu generoso cheque Emilio se levantó su expresión transformándose en desafío hice lo que tenía que hacer para proteger tus intereses estaba cegado por lo que sea que sentías por ella mis intereses repitió Ricardo con incredulidad o los tuyos son lo mismo respondió Emilio con convicción desde la universidad hemos trabajado para construir este imperio no iba a permitir que una oportunista sin educación lo arruinara todo Ricardo rió amargamente imperio es eso lo que ves yo veo un hotel vacío donde mi hija es infeliz y
yo me ahogo en trabajo para no pensar melodrama desestimó Emilio siempre fuiste demasiado sentimental para los negocios por eso necesitas alguien como yo alguien que tome las decisiones difíciles como manipular a una mujer desesperada completó Ricardo como mentirme a mí tu supuesto amigo Emilio se cruzó de brazos desafiante admítelo Ricardo en el fondo sabías que ella no pertenecía a tu mundo solo te ahorré el drama de descubrirlo con el tiempo Ricardo se acercó hasta quedar frente a frente con él el único que ya no
pertenece a Mi mundo eres tú declaró con firmeza quiero tu renuncia sobre mi escritorio mañana a primera hora no puedes hablar en serio Emilio palideció 20 años de amistad y negocios juntos terminaron en el momento en que decidiste que podías manejar mi vida Y mis sentimientos sentenció Ricardo mañana tu renuncia o prefieres que hagamos público el verdadero motivo de tu despido Emilio recogió sus cosas en silencio y se dirigió a la puerta antes de salir se giró una última vez te arrepentirás de esto Ricardo esa mujer no traerá nada bueno a tu vida cuando se
quedó solo Ricardo se sentó pesadamente en su sillón revisó nuevamente la carpeta que Emilio le había entregado la noche de la gala ahora veía claramente las inconsistencias la manipulación en cada documento presentado tomó su teléfono y marcó un número Isabel soy Ricardo Fernández el exjefe de tu hermana Necesito hablar con ella urgentemente la joven al otro lado de la línea guardó silencio un momento mi hermana sufrió mucho por usted y esa niña respondió finalmente por qué debería ayudarlo porque cometí un error terrible admitió Ricardo Con sinceridad
y necesito corregirlo si aún es posible otro silencio más largo Esta vez está en Bogotá respondió finalmente Isabel trabaja en un restaurante familiar llamado la cocina de alma en el barrio usaquén comienza un proyecto social con niños allí Gracias la gratitud de Ricardo Era genuina realmente gracias no lo hago por usted aclaró Isabel lo hago por ella nunca la había visto tan feliz como cuando les hablaba de ustedes en sus cartas y nunca tan triste como cuando tuvo que irse cuando la llamada terminó Ricardo miró por la ventana de su oficina el sol comenzaba a ponerse
sobre Medellín bañando la ciudad con un resplandor dorado tomó una decisión Gloria llamó a su asistente por el intercomunicador reserva Dos pasajes a Bogotá para mañana temprano para Sofía y para mí Cuántos días debo reservar el hotel señor Ricardo sonrío levemente el primer atisbo de esperanza en meses no estoy seguro podría ser uno o podría ser para siempre el vuelo A Bogotá fue breve pero para Ricardo cada minuto parecía eterno Sofía sentada junto a la ventanilla observaba las nubes con renovada emoción desde que supo el motivo del viaje Lucy
Se pondrá feliz de vernos papá preguntó por quinta vez eso espero princesa respondió Ricardo ocultando su propia incertidumbre cuando el taxi los dejó frente a la cocina de alma Ricardo se detuvo un momento para observar el lugar era un restaurante pequeño pero acogedor con mesas de madera en la acera y plantas colgantes Decorando la entrada nada parecido a su lujoso hotel vamos papá Sofía tiraba impaciente de su mano al entrar fueron recibidos por el aroma de especias y el bullicio alegre de varios niños reunidos alrededor de una mesa grande al fondo del local Ricardo
contuvo la respiración cuando la vio Lucía con un delantal colorido y el cabello recogido en una coleta simple enseñaba a un grupo de unos 10 niños a amasar pan sus manos se movían con la misma gra que Ricardo recordaba su voz explicando con paciencia cada paso fue Sofía quien rompió el momento soltándose de su mano para correr hacia ella Lucy Lucy Lucía levantó la mirada congelándose al instante la sorpresa dio paso a una emoción indescifrable mientras Sofía se lanzaba a sus brazos princesa exclamó agachándose para
recibirla en un abrazo Qué haces aquí te buscamos respondió Sofía con simpleza papá dijo que teníamos que encontrarte Lucía alzó la vista entonces encontrándose con Ricardo quien permanecía a unos metros de distancia su rostro se tensó visiblemente niños Hagamos una pausa anunció a su grupo Ana puedes vigilar que nadie toque la masa mientras regreso una mujer mayor asintió observando con curiosidad a los recién llegados Lucía se limpió las manos en el delantar y caminó hacia ellos su rostro una máscara de compostura profesional que Ricardo nunca le había visto señor
Fernández Qué sorpresa su Tono era educado pero distante puedo ayudarlo en algo Necesitamos hablar respondió Ricardo intentando no Mostrar cuánto le afectaba ese trato formal estoy trabajando ahora objetó Lucía por favor insistió él no habríamos venido hasta aquí si no fuera importante algo en su tono debió convencerla porque finalmente asintió Ana puedes encargarte del grupo un momento pidió a su compañera tengo que atender un asunto los condujo a una pequeña sala en la parte trasera del restaurante Sofía inmediatamente comenzó
a relatarle todo lo ocurrido en los últimos tres meses sus nuevas clases de ballet el unicornio que dormía con ella todas las noches cómo había aprendido a escribir su nombre Lucía escuchaba con atención su expresión suavizándola por qué no vas con Ana a probar las galletas que acaban de salir del horno sugirió finalmente Ricardo Necesito hablar con Lucía a solas cuando la niña salió un silencio incómodo se instaló entre ellos te ves bien dijo finalmente Ricardo Gracias respondió secamente Qué haces aquí Ricardo qué quieres la verdad respondió él directamente hablé
con tu madre en el hospital Lucía palideció visiblemente mi madre como fue coincidencia explicó Ricardo estaba en el hospital por una donación del hotel y la escuché mencionar mi nombre me agradeció por el préstamo que salvó su vida Lucía desvió la mirada mordiéndose el labio inferior no quería que supiera la verdad confesó en voz baja no quería que pensara que yo que tú qué presionó Ricardo que vendiste tu felicidad por su vida porque eso es exactamente lo que hiciste no hice lo que tenía que hacer respondió Lucía con firmeza mi madre está viva es todo lo que importa Ricardo
se acercó reduciendo la distancia entre ellos también importa lo que Emilio te hizo lo que yo te hice al no confiar en ti ya no importa Lucía intentó mantener la compostura construí una nueva vida Aquí estoy bien Eres feliz preguntó Ricardo directamente la pregunta la tomó desprevenida tengo un buen trabajo estoy iniciando Este programa para niños de bajos recursos evadió ella no te pregunté eso insistió Ricardo te pregunté si eres feliz los ojos de Lucía se llenaron de Lágrimas contenidas Qué quieres que te diga Ricardo que los extraño cada día que a veces despierto
pensando que escucho la risa de Sofía que me arrepiento de haber aceptado el trato de Emilio aún cuando salvó la vida de mi madre Ricardo tomó sus manos entre las suyas Quiero que me digas la verdad la misma que yo vine a decirte que cometí el peor error de mi vida al dejarte ir Lucía intentó retirar sus manos pero Ricardo las sostuvo con firmeza despedí a Emilio continuó cuando descubrí lo que había hecho lo que yo permití que hiciera no pude perdonarlo ni perdonarme a mí mismo no puedes simplemente aparecer después de TR meses
y esperar que todo vuelva a ser como antes objetó Lucía Aunque su resistencia comenzaba a flaquear no quiero que sea como antes respondió Ricardo Con sinceridad quiero que sea mejor quiero construir algo real donde ambos estemos en igualdad de condiciones Lucía Lo miró con desconfianza y cómo sería eso yo La mesera y tú el millonario hotelero Ricardo sonrió levemente No yo pensaba más bien en socios tengo una propuesta para ti pero antes Necesito decirte algo importante Lucía esperó conteniendo la respiración estos
meses sin ti me mostraron lo que realmente importa confesó Ricardo no son los hoteles ni los contratos internacionales ni el dinero es despertar cada mañana con propósito ver crecer a compartir momentos simples con alguien que me ve como soy no como lo que tengo se acercó más hasta que sus rostros quedaron a centímetros de distancia te amo Lucía Mendoza te amo por tu fuerza tu bondad tu capacidad de amar Sin condiciones te amo por Cómo cuidas de mi hija de tu madre de esos niños allá afuera te amo por quien eres No por lo que puedes darme las lágrimas corrían
libremente las mejillas de Lucía ahora Ricardo yo pero antes de que pudiera completar la frase la puerta se abrió abruptamente era Sofía con una galleta mordida en la mano Lucy Por qué lloras preguntó preocupada mi papá te regañó Lucía rió entre lágrimas agachándose para quedar a su altura no princesa a veces los adultos lloran cuando están muy felices Entonces vas a volver con nosotros preguntó la niña con esperanza Lucía miró a Ricardo indecisa no es tan simple Sofía intentó explicar tengo mi trabajo aquí estos niños me necesitan también podemos necesitarte y dejarte
hacer tu trabajo intervino Ricardo de hecho esa es mi propuesta convertir parte del hotel en un centro comunitario como este dirigido por ti Lucía Lo miró con sorpresa hablas en serio nunca he hablado más en serio Ricardo el dinero el éxito no significan nada si no se comparten si no mejoran la vida de otros tú me enseñaste eso Sofía impaciente tiró de la mano de Lucía di que sí Lucy por favor Lucía miró a la niña luego a Ricardo años de responsabilidades de poner a otros primero de sacrificar sus propios deseos pesaban en su decisión
Necesito tiempo para pensarlo respondió finalmente No puedo simplemente dejar todo aquí de un día para otro La decepción cruzó el rostro de Ricardo pero asintió comprensivamente lo entiendo tomaremos un hotel aquí en Bogotá por unos días quizás podrías mostrarnos tu proyecto conocer más a los niños o podrían quedarse en mi apartamento ofreció Lucía impulsivamente es pequeño pero tiene un sofá cama y se detuvo sorprendida por su propia sugerencia nos encanta aceptó Ricardo con una sonrisa esa noche después de acostar a Sofía en la única
habitación del Pequeño apartamento de Lucía ambos se sentaron en la terraza contemplando las luces de Bogotá hay algo más que debes saber dijo Lucía con nerviosismo algo que he estado ocultando Desde que me fui Ricardo la miró expectante temiendo alguna nueva complicación Lucía respiró profundamente antes de confesar estoy embarazada de cu meses el mundo pareció detenerse para Ricardo miró el vientre de Lucía apenas visible Bajo su blusa holgada embarazada de de ti confirmó Lucía la noche antes de la gala cuando volvimos de visitar a mi madre en el hospital fue
la única vez que no necesitó terminar la frase Ricardo recordaba perfectamente aquella noche el consuelo que se habían brindado mutuamente la conexión que había trascendido lo físico por qué no me lo dijiste preguntó suavemente sin rastro de reproche al principio no lo sabía explicó Lucía cuando me enteré ya habían pasado semanas desde la gala después de cómo terminaron las cosas entre nosotros no me pareció justo usarlo para obligarte a Ricardo se arrodilló frente a ella colocando suavemente una mano sobre su vientre un hijo murmuró con asombro nuestro hijo o
hija corrigió Lucía con una pequeña sonrisa sin previo aviso Ricardo sacó una pequeña caja de su bolsillo y la abrió revelando un anillo sencillo pero elegante no planeaba hacer esto Tan pronto pero ahora parece el momento perfecto dijo con voz emocionada Lucía Mendoza Me harías el honor de Lucía colocó suavemente un dedo sobre sus labios deteniéndolo no respondió con firmeza Ricardo la miró confundido y dolido no quiero que me propongas matrimonio porque estoy embarazada explicó ella si algún día decidimos dar
ese paso quiero que sea porque ambos lo deseamos no por obligación o impulso Ricardo guardó el anillo pero no parecía decepcionado siempre pones el bien de los demás por encima del tuyo observó es una de las razones por las que te amo he aprendido a valorarme más estos meses confesó Lucía a darme el tiempo para decidir lo que realmente quiero y qué quieres Lucía preguntó Ricardo con Genuino interés ella meditó su respuesta Antes de hablar quiero criar a nuestro hijo en un hogar lleno de amor no de lujos quiero seguir ayudando a niños que
no tienen las oportunidades que Sofía tiene quiero despertar cada mañana sintiéndome útil y respetada y quiero dudó antes de admitir Quiero una familia contigo y con Sofía pero a mi manera no como la perfecta esposa del millonario Ricardo tomó sus manos entre las suyas entonces hagámoslo a tu manera propuso Con sinceridad sin anillos sin presiones construyamos juntos lo que tú quieras construir donde tú quieras hacerlo aquí en Bogotá preguntó Lucía probándolo si es donde eres feliz sí respondió sin dudar puedo manejar el hotel a distancia abrir una sucursal aquí Cualquier cosa
Lucía sonrió conmovida por su disposición en realidad extraño Medellín confesó y estos niños ya tienen a Ana que es maravillosa con ellos quizás tu idea del centro comunitario en el hotel no sea tan descabellada Ricardo se inclinó para besarla suavemente mañana podemos visitar posibles locales si quieres sugirió convertir ese proyecto en realidad Mañana quiero que conozcas mej a estos niños corrigió Lucía que veas por qué me importan tanto las decisiones pueden esperar unos días Toda la vida si es necesario aseguró Ricardo
abrazándola Bajo el cielo estrellado de Bogotá esta vez no hay prisa El Sol de la tarde bañaba con luz dorada los jardines del renovado hotel mirador de los Andes el área que alguna vez fuera un salón de conferencias exclusivo ahora bullía de actividad con risas infantiles y ocasional llanto de un bebé cuidado con esa piñata advirtió Lucía mientras ajustaba el gorro de cumpleaños en la cabeza de Mateo quien cumplía su primer año de vida El pequeño con rizos oscuros y los mismos ojos expresivos de su madre intentaba alcanzar las decoraciones coloridas que colgaban sobre la mesa es
idéntico a ti comentó Isabel quien había viajado desde la costa para la celebración mismo temperamento terco Lucía sonrió mientras limpiaba un poco de pastel de la mejilla de su hijo en eso se parece más a su padre Ricardo nunca acepta un no por respuesta como si lo hubiera invocado Ricardo apareció en el jardín cargando a Sofía sobre sus hombros la niña Ahora de 5 años reía encantada mientras sostenía un globo con forma de estrella Lucy llamó Sofía papá dice que ya casi es hora del pastel Dile a tu padre que la paciencia Es una virtud respondió Lucía con una sonrisa
cómplice Ricardo dejó a Sofía en el suelo y se acercó para besar brevemente a Lucía los invitados están encantados con el recorrido por el centro familiar comentó con orgullo la alcaldesa dice que quiere implementar programas similares en otros distritos el centro familiar mirador había sido inaugurado 6 meses atrás ocupando toda un ala del Hotel bajo la dirección de Lucía ofrecía programas educativos apoyo nutricional y talleres artísticos para familias trabajadoras del sector lo que comenzó como un proyecto personal se había
convertido en un modelo de responsabilidad social reconocido en toda la ciudad Por cierto añadió Ricardo bajando la voz Acabo de ver a Emilio en la entrada Lucía se tensó momentáneamente lo invitaste no exactamente respondió Ricardo le mencioné la celebración cuando nos encontramos en la cámara de comercio la semana pasada no pensé que vendría después de su renuncia forzada Emilio había pasado meses resentido hasta que un problema familiar lo obligó a reconsiderar sus prioridades el reencuentro con Ricardo meses después
había sido incómodo pero cordial debería ir a saludarlo decidió Lucía sorprendiendo a Ricardo Estás segura han pasado más de dos años Ricardo respondió con serenidad todos merecemos segundas oportunidades tú tú me enseñaste eso mientras Lucía se alejaba Teresa se acercó a Ricardo con Mateo en brazos alguien quiere a su papá anunció entregándole al pequeño que extendía sus bracitos hacia él Ricardo tomó a su hijo maravillando Como cada día por la perfección de sus rasgos la mezcla exacta Entre él y Lucía tu hija ha hecho
un trabajo extraordinario con ese centro comentó Teresa siempre supe que estaba destinadas a algo grande lo ha hecho todo ella respondió Ricardo Con sinceridad yo solo proporcion el espacio el corazón y la visión son completamente suyos Teresa observó con satisfacción el jardín lleno de invitados una mezcla improbable de ejecutivos hoteleros niños del programa comunitario y familiares sabes cuando me dijo que se mudaría a Medellín hace años temí que la ciudad la devorará confesó en vez de eso encontró
un hogar y te encontró a ti en la entrada del jardín Lucía saludaba a Emilio quien sostenía torpemente un regalo envuelto en papel brillante no esperaba verte hoy admitió ella sin hostilidad no estaba seguro de venir respondió él visiblemente incómodo no sé si soy bienvenido es la celebración de un niño respondió Lucía los rencores no tienen lugar en días como este Emilio asintió apreciando el gesto el hotel se ve diferente comentó Mirando a su alrededor más vivo Ricardo entendió que los negocios pueden coexistir con el propósito social explicó Lucía es
nuestro mejor año económicamente sabías resulta que la responsabilidad social también es buena para los números siempre fuiste más astuta de lo que te di crédito reconoció Emilio con una leve sonrisa Lucía tomó el regalo de sus manos ven Únete a la celebración El pasado es pasado cuando regresaron al área central del jardín Ricardo los observó con curiosidad Lucía le guiñó un ojo para tranquilizarlo colocando el regalo de Emilio junto a los demás hora del pastel anunció Isabel apareciendo con una torta decorada con motivos marinos un homenaje al pueblo costero
donde había nacido Lucía Mientras todos se reunían alrededor de la mesa central Sofía tomó posición importante junto a su hermano yo le enseñé a aplaudir declaró con orgullo fraternal miren aplausos para Mateo El pequeño respondió con aplausos entusiastas Aunque descoordinados provocando risas generales Ricardo pasó un brazo alrededor de la cintura de Lucía mientras observaban a sus hijos feliz preguntó en voz baja más que eso respondió ella recargandose en su hombro en paz nunca se habían casado a pesar de
la discreta insistencia de algunos familiares en cambio habían construido algo que ambos valoraban más una asociación genuina basada en respeto mutuo y propósitos compartidos el hotel mirador de los Andes ya no era simplemente un negocio exitoso sino el epicentro de una transformación comunitaria Ricardo había reducido sus viajes internacionales para estar presente en la vida diaria de sus hijos Lucía había encontrado un equilibrio entre su pasión por ayudar a otros y su propia familia finalmente sintiéndose parte de algo más grande sin sacrificar
su identidad después de que todos cantaron el Feliz cumpleaños y Sofía ayudó a su hermano a soplar la velita los invitados se dispersaron nuevamente por el jardín Ricardo notó que Lucía observaba pensativa el horizonte de Medellín En qué piensas preguntó acercándose en Cómo cambia la vida respondió ella hace TR años era mesera en este hotel sin imaginar todo lo que ía después Ricardo tomó su mano entrelazando sus dedos con los de ella si alguien me hubiera dicho entonces que La mesera que alimentaba a mi hija
cambiaría completamente nuestras vidas no lo habría creído te arrepientes de algo preguntó Lucía solo de haber dudado de ti respondió Con sinceridad todo lo demás incluso los momentos difíciles nos trajo hasta aquí el cielo comenzaba a teñirse de naranja cuando los últimos invitados se march Teresa se ofreció a llevar a los niños a la Suite para el baño nocturno dándoles un momento de tranquilidad Lucía y Ricardo permanecieron en el jardín recogiendo lentamente los restos de la celebración sin prisa alguna encontré
esto entre las cosas de Sofía esta mañana comentó Lucía sacando un papel Doblado de su bolsillo es el dibujo que hizo el día que nos conocimos lo guardó todo este tiempo Ricardo observó la imagen infantil tres figuras bajo un techo triangular una familia ella vio antes que nosotros lo que podíamos ser reflexionó los niños tienen esa Claridad que los adultos perdemos respondió Lucía ven Lo esencial cuando terminaron de ordenar subieron juntos a la Suite familiar Teresa ya había acostado a los niños Sofía dormía abrazada a su
unicornio morado mientras Mateo descansaba plácidamente en su cuna Ricardo encontró a Lucía de p entre ambas habitaciones observándolos dormir con expresión Serena se acercó silenciosamente abrazándola por detrás Gracias susurró en su oído Por qué preguntó ella recargandose en su pecho por enseñarme que siempre hay espacio para volver a amar incluso cuando creemos que es imposible Lucía giró En sus brazos para mirarlo de frente resulta que el millonario tenía mucho que aprender de La mesera bromeó suavemente y sigo aprendiendo cada día respondió él antes de besarla la luna se
elevaba sobre Medellín iluminando suavemente la habitación donde una familia formada contra todo pronóstico descansaba al fin completa y en paz el millonario había encontrado algo más valioso que todas sus posesiones un amor que no se medía en cifras sino en momentos compartidos y sueños construidos juntos día tras día yeah