Un millonario ve a un niño de la calle que se parece muchísimo a él y el niño le dice “Papá.” Cuando el millonario pregunta quién era la madre del niño queda en shock con la respuesta la camioneta negra de Esteban Torres se detuvo justo en el Alto de Reforma entre las luces del tráfico y el caos de las 11 de la mañana el chóer Arturo bajó un poco la velocidad porque en la esquina de siempre había varios niños limpiando parabrisas esteban desde el asiento trasero tecleaba en su celular sin levantar la mirada tenía junta con inversionistas en
menos de una hora el clima estaba insoportable y su camisa blanca ya tenía una arruga en el pecho que lo traía loco de pronto un golpe en la ventana lo hizo mirar era un niño de unos cinco o 6 años flaco con la ropa sucia y el pelo revuelto que lo miraba fijamente no como los otros que se acercaban con botellas de agua y trapos este niño solo lo miraba no parpadeaba y en eso con voz bajita pero firme dijo algo que hizo que Esteban soltara el teléfono y se le congelara la sangre papá esteban se quedó sin aire un segundo no sabía si había escuchado bien miró a
Arturo que también volteó con cara de “¿Qué onda con eso?” Y luego volvió a mirar al niño este seguía ahí con la misma mirada clavada en él no parecía confundido ni como si lo estuviera confundiendo con alguien más era una mirada segura como si supiera perfectamente a quién le estaba hablando “papá” repitió el niño esteban bajó el vidrio todavía con la confusión colgada en los ojos lo miró bien le examinó la cara los ojos grandes la forma de la nariz incluso el mentón había algo en él algo que lo sacudía y entonces preguntó con la voz más tensa
que se le pudo salir ¿quién es tu mamá el niño se agarró el tirante del pantalón bajó la mirada un momento y luego respondió Karina Álvarez fue como si alguien le hubiera dado un golpe directo en el pecho esteban se echó hacia atrás sintió como todo a su alrededor se apagaba un segundo ese nombre no lo escuchaba desde hacía más de 6 años karina su Karina o bueno la que fue su novia de la universidad la mujer con la que pensó que se iba a casar con la que tuvo planes viajes promesas hasta que todo se fue al en una pelea estúpida un error tras otro
y un silencio que nunca se rompió desde entonces nada ni una llamada ni un mensaje ni siquiera sabía si seguía viva “¿cómo dijiste que te llamas?” preguntó con la garganta apretada “diego contestó el niño diego.” El nombre que Karina había dicho una vez que le gustaba una noche en la playa cuando hablaban de tener hijos decía que Diego sonaba fuerte valiente como un niño que no se deja esteban tragó saliva se pasó una mano por la cara y estaba a punto de decir algo cuando el niño metió la mano en su chamarra rota sacó algo doblado con
mucho cuidado y se lo extendió mi mamá me dio esto antes de morir y me dijo que tú eras mi papá era una fotografía vieja arrugada por las esquinas pero claramente reconocible esteban con Karina abrazados en una feria esteban tenía el cabello un poco más largo estaba sonriendo de oreja a oreja y Karina le agarraba la cara con una ternura que ya no recordaba haber sentido fue un día antes de su cumpleaños número 30 lo recordó de golpe ella le regaló esa salida sorpresa fueron por tacos se subieron a los juegos se tomaron esa
foto él pensó que la había perdido pero Karina la guardó y se la pasó a su hijo esteban se quedó paralizado el semáforo cambió a verde pero Arturo no avanzó solo volteó a verlo esperando una orden esteban no dijo nada seguía viendo la foto la tenía entre los dedos como si fuera un pedazo de su pasado que se había negado a desaparecer como si el destino le estuviera escupiendo en la cara que las cosas no se habían acabado como él pensaba se bajó del carro sin pensar mucho caminó hacia el niño lo miró de
frente se agachó para estar a su altura el niño lo miró sin miedo como si ya supiera que lo que estaba haciendo era correcto ¿dónde vives le preguntó Esteban en la calle dijo Diego pero a veces duermo en un albergue que está por la merced ¿no tienes a nadie mi mamá murió hace un año me dejó eso y me dijo que si algún día te encontraba te dijera quién era yo esteban respiró hondo no sabía qué hacer qué pensar ni cómo sentirse lo único que sí tenía claro era que no podía dejarlo ahí no con esa cara no con esa historia no
con esa foto en la mano volteó a ver a Arturo súbelo y sin más Diego entró a la camioneta con la misma naturalidad que si supiera que ahí pertenecía desde siempre esteban se sentó a su lado con la cabeza llena de ruido de preguntas de un millón de recuerdos que volvían como ráfagas el auto arrancó mientras la ciudad seguía su curso pero para Esteban todo había cambiado nada iba a ser igual después de ese momento porque ese niño no era cualquier niño era su hijo o al menos eso parecía y eso lo iba a cambiar todo esteban no dejaba de mirar al niño
ya no sabía si estaba soñando si era una broma pesada o si la vida le estaba cobrando algo que él ni siquiera sabía que debía iban sentados los dos en la parte de atrás de la camioneta rumbo a su casa en Lomas el tráfico seguía igual de lento pero dentro del coche el tiempo parecía detenido esteban tenía la foto entre las manos esa misma foto que hacía años pensó que había perdido el papel estaba desgastado medio roto en una esquina pero la imagen seguía ahí él y Karina sonriendo como si nada malo pudiera pasarles nunca diego lo miraba de reojo se notaba cansado con
los ojos ojerosos y las uñas sucias pero no parecía tener miedo más bien se veía tranquilo como si desde el momento en que vio a Esteban supiera que iba a estar bien eso le sacaba de onda ¿cómo era posible que el niño no dudara ni un segundo en llamarlo papá ¿cómo sabía tanto de él ¿por qué lo reconoció cuando llegaron a su casa Esteban pidió que no le avisaran a nadie no quería que el personal de servicio empezaran a hacer preguntas ni que Paula se enterara todavía se metió por la puerta del garage y subió directo a su oficina con Diego le pidió al niño que se sentara en
el sillón de piel que estaba frente a su escritorio y él se quedó de pie caminando de un lado a otro con la cabeza hecha un lío y esta foto ¿dónde la tenía tu mamá en una cajita con otras cosas me la dio antes de de irse ¿y tú cómo sabes quién soy ella me enseñó más fotos me decía tu nombre me contaba de ti ¿qué te decía diego bajó la mirada se notaba que no sabía si debía hablar o no pero luego la levantó y dijo muy claro que eras un hombre importante que un día fuiste muy feliz con ella que no sabías de mí porque las cosas no salieron bien entre
ustedes esteban se dejó caer en la silla se pasó las manos por la cara su mente empezó a llenarse de imágenes que no había recordado en años karina y él en la universidad karina bailando en su departamento cuando le daban buenas noticias karina llorando la última vez que la vio recordó esa discusión tan estúpida cuando ella le dijo que estaba embarazada y él pensó que era una trampa se portó como un imbécil le gritó que no podía arruinarle la vida con una mentira ella solo se fue sin decir nada más y ahora ese niño estaba frente a él con
una historia que tenía sentido y con una foto que lo decía todo ¿dónde vivías con tu mamá preguntó Esteban queriendo entender más primero en Itapalapa luego nos mudamos a una vecindad por el centro cuando se puso mal ya no podíamos pagar y tuvimos que irnos a la calle ¿qué tenía no sé le dolía mucho el estómago toscía sangre nunca quiso ir al hospital esteban se quedó callado sentía una bola en la garganta que no se le bajaba se levantó otra vez fue hasta una repisa sacó una botella de agua y se la dio al niño diego la agarró y empezó a tomar como si llevara horas sin beber
¿tienes hambre diego asintió con la cabeza ahorita te pido algo no te preocupes marcó por el interfono y pidió comida sin dar explicaciones luego se quedó parado frente al ventanal viendo la ciudad desde el piso 15 todo se veía tan lejano tan tranquilo tan falso mientras él se rompía por dentro allá afuera la vida seguía los coches los edificios el ruido de siempre diego se bajó del sillón y se le acercó con la foto otra vez ¿eres tú preguntó como si necesitara que se lo confirmaran una vez más esteban asintió sí sí soy yo entonces si eres mi
papá esteban no sabía qué contestar lo miró a los ojos y vio algo suyo ahí no sabía si era la forma de mirar la expresión seria o qué pero algo era suyo y no podía negarlo vamos a averiguarlo sí dijo finalmente vamos a ver si todo esto es verdad diego sonrió por primera vez fue una sonrisa chiquita tímida pero sincera y eso fue lo que terminó de desarmar a Esteban cuando la comida llegó Diego comió como si no hubiera probado bocado en días y probablemente era cierto mientras él devoraba un sándwich y papas Esteban buscó en su cajón un sobre y metió la
foto dentro luego llamó a su asistente de confianza le pidió una prueba de ADN urgente y que todo se hiciera sin que nadie más supiera ¿me puedo bañar preguntó Diego con la boca llena claro te voy a conseguir ropa limpia también y así fue esteban se movió con rapidez le pidió al chóer que fuera a comprarle ropa de su talla jabón champú lo que necesitara le mostró el baño de visitas y Diego se metió con una emoción que a Esteban le rompió el alma un niño de 5 años emocionado solo por poder bañarse cuando salió con el pelo
húmedo y una camiseta nueva que le quedaba un poco grande Esteban lo miró de nuevo y por primera vez pensó que si esa prueba salía positiva su vida ya no iba a ser suya nunca más ni sus planes ni su mundo porque ahí estaba él Diego el hijo que nunca supo que tenía y aunque todo era un desmadre algo dentro de él le decía que por primera vez en mucho tiempo estaba exactamente donde debía estar esteban no pudo dormir esa noche se quedó recargado en el respaldo de su cama con la luz del buró encendida y la cabeza vuelta a un
caos diego dormía en el cuarto de huéspedes profundamente como si por fin se sintiera a salvo y eso era lo que más le daba vueltas como algo tan pequeño tan inesperado podía cambiarle todo en tan poco tiempo tenía la foto en la mano la había sacado del sobre otra vez le pasaba los dedos encima suave como si pudiera sentir a Karina todavía ahí sonriendo con esa cara de tú y yo contra el mundo pero hacía tanto que no pensaba en ella no porque no quisiera sino porque le dolía porque cuando se fue se llevó todo con ella hasta las ganas de volver a
confiar la última vez que la vio fue una tarde lluviosa se habían citado en Minan 11 una cafetería por la condesa ella llegó empapada con los ojos hinchados y una chamarra que le quedaba grande esteban ya estaba harto llevaban semanas discutiendo celos reclamos tonterías él estaba enfocado en levantar su empresa y sentía que ella no entendía lo que eso significaba karina le dijo que estaba embarazada así sin vueltas se lo soltó como si fuera una noticia buena pero para él fue como si le hubieran aventado un ladrillo al pecho no le creyó así de plano pensó que
era una mentira una forma de retenerlo le dijo cosas feas cosas que todavía le dolían al recordarlas que no era momento que seguro ni era suyo que no iba a dejar que le arruinaran la vida por algo que ni siquiera estaba confirmado karina no gritó no lloró solo lo miró con una tristeza tan pesada que Esteban todavía la traía grabada en la nuca ella se fue se fue sin decirle a dónde sin volver a marcar sin pedirle nada y él él la dejó ir esa fue la parte que más le dolía ahora que ni siquiera intentó buscarla después que en el fondo había una parte de él que sabía que tal
vez era cierto pero no quiso lidiar con eso se enfocó en su trabajo en su dinero en crecer y lo logró pero ese vacío que había dejado Karina nunca se fue solo aprendió a ignorarlo ahora ese niño estaba durmiendo en su casa con el mismo nombre que Karina había mencionado una noche entre risas diego había dicho abrazándolo por la espalda “Si tenemos un hijo me gusta Diego suena bonito ¿a poco no?” Él se había reído le dijo que sí que le gustaba pero nunca pensó que eso se haría real esteban se levantó de la cama y fue hasta su closet en la parte de arriba entre unos libros viejos había una caja
no la abría desde hacía años la bajó con cuidado como si fuera algo frágil al abrirla el olor a polvo y recuerdos lo golpeó había fotos entradas de cine una pulsera de tela que Karina le hizo una vez en la playa y un sobre que nunca abrió lo reconoció al instante ella se lo había dado la última vez que se vieron pero él lo tiró sin leerlo bueno creyó que lo había tirado pero ahí estaba lo sacó estaba cerrado dudó un segundo luego rompió el papel la letra de Karina estaba temblorosa como si hubiera llorado mientras lo escribía no decía mucho solo que lo amaba que no
quería obligarlo a nada que si no quería estar en su vida lo entendía pero que el bebé sí era suyo que algún día si cambiaba de opinión sabría dónde encontrarla esteban se llevó la carta al pecho se sentó en el piso con la espalda contra el closet como si todo su pasado le hubiera caído encima de golpe no supo cuánto tiempo pasó ahí solo pensaba en que tuvo una oportunidad y la dejó ir y ahora con Diego en su casa era como si la vida le estuviera dando otra al día siguiente se levantó temprano diego seguía dormido acurrucado
como un cachorrito entre las cobijas nuevas se veía tan chiquito tan ajeno a todo ese drama esteban le acarició el pelo sin despertarlo luego fue a su estudio sacó su celular y llamó a un viejo contacto del hospital privado donde se hacía los chequeos le pidió una prueba de ADN urgente le explicó que no quería que nadie más supiera le dijeron que podían ir a su casa a tomar la muestra él aceptó cuando Diego despertó se lo llevó a desayunar al comedor le sirvió hotcakes con chocolate y jugo de naranja diego comió feliz
esteban lo miraba como si estuviera viendo a alguien que ya había visto antes pero en otro cuerpo era como tener una segunda oportunidad en carne y hueso ahí sentada frente a él comiéndose los hotcakes como si fueran el mejor platillo del mundo no quiso decirle nada del examen no todavía pero por dentro Esteban sentía que no necesitaba pruebas algo en su instinto ya le decía que sí que ese niño era suyo que Karina había dicho la verdad y con eso también llegó el miedo porque si Diego era su hijo eso significaba que Karina también había muerto que nunca iba a tener la oportunidad de pedirle
perdón de explicarle nada de verla una vez más solo le quedaba ese niño su hijo su pedazo de vida que había dejado en el olvido sin saberlo y por primera vez en mucho mucho tiempo Esteban sintió culpa de verdad de esa que no se quita con dinero ni con trabajo ni con éxitos de la que te aprieta el pecho y te hace desear poder regresar el tiempo pero ya era tarde así que lo único que podía hacer ahora era no volver a fallar el sol apenas salía cuando Diego se despertó estaba envuelto en una cobija suave más suave de lo que había sentido en mucho tiempo miró alrededor con los ojos
entrecerrados todavía medio dormido no sabía si estaba soñando o si de verdad estaba en esa cama gigante en un cuarto limpio con alfombra en el piso y cortinas que no olían a humedad se sentó despacito cuidando no hacer ruido como si de pronto todo pudiera desaparecer si se movía de más esteban ya estaba despierto llevaba un rato en la cocina con una taza de café viendo su celular sin leer realmente nada no podía dejar de pensar en Diego en cómo un niño tan pequeño había aguantado tanto en cómo se veía tan normal después de haber vivido en la
calle ¿cómo le haces para seguir adelante cuando todo a tu alrededor se cae ¿puedo desayunar otra Face preguntó Diego apareciendo de pronto en la cocina con la camiseta un poco arrugada y los calcetines chuecos esteban sonrió sin querer claro lo que quieras ¿hay más hotcakes los que quieras mientras Diego desayunaba como si no hubiera mañana Esteban lo observaba cada gesto cada palabra le daba más pistas se notaba que el niño había aprendido a sobrevivir usaba frases cortas siempre cuidaba lo que decía como si estuviera acostumbrado a que lo regañaran o lo echaran de los lugares no era como
cualquier niño de su edad había algo más duro en su forma de ser más alerta después del desayuno Esteban le preguntó si quería bañarse otra vez y el niño dijo que sí con una emoción que lo sorprendió se metió al baño por su cuenta se lavó el pelo se cepilló los dientes con el cepillo nuevo que Esteban le había dado cuando salió olía a jabón y tenía el pelo mojado y peinadito para atrás “oye ¿puedo preguntarte algo?” le dijo Esteban mientras lo ayudaba a ponerse una sudadera que le habían comprado la noche anterior ajá ¿cómo era tu vida con tu
mamá ¿cómo era vivir con ella diego se quedó callado un momento luego se sentó en el sillón de la sala con los pies colgando y empezó a hablar vivíamos en un cuarto a veces teníamos para pagar la renta a veces no mi mamá trabajaba en una fondita pero luego se enfermó y ya no pudo ir yo salía a vender dulces o a pedir dinero a veces nos iba bien otras no esteban lo escuchaba sin moverse ¿y cuándo se fue tu mamá no se fue se murió ¿dónde estabas en el cuarto me dijo que si un día ya no se despertaba que no tuviera
miedo que agarrara la foto y buscara a Esteban Torres me enseñó tu cara muchas veces me decía que si te veía que te lo dijera esteban tragó saliva no pudo decir nada se sentó junto a él y lo dejó seguir después la sacaron de la casa yo no pude hacer nada me quedé con la foto y me fui dormía donde podía a veces en la calle a veces en un albergue pero ahí roban una vez me pegaron y me quitaron mi bolsa ¿te hicieron daño diego asintió con la cabeza pero yo corría rápido no me agarraban fácil ¿comías lo que
encontraba a veces me daban en la iglesia a veces en los puestos esteban se pasó la mano por la cara no sabía cómo seguir escuchando sin sentir que le arrancaban el corazón ese niño no solo se parecía a él físicamente era suyo en el dolor en la lucha en todo lo que él había ignorado por años ¿alguien te ayudó ¿algún adulto una señora que vendía tamales me daba una cobija cuando hacía frío y un señor que limpia coches me cuidaba cuando me veía pero nadie se quedó conmigo esteban se levantó caminó por la
sala con los puños cerrados le daba coraje mucho que un niño tan chiquito hubiera pasado por todo eso que nadie hubiera hecho nada que él mismo sin saberlo fuera parte de ese abandono diego le dijo regresando a sentarse con él ¿te gustaría quedarte aquí unos días aquí preguntó con los ojos abiertos sí no es definitivo solo mientras vemos qué hacer ¿te gustaría diego no contestó solo asintió luego bajó la mirada y se abrazó las piernas esteban pensó que iba a llorar pero no solo se quedó así en silencio como si por fin pudiera soltar el cuerpo como si al fin
después de tanto tiempo pudiera bajar la guardia y fue en Minim Cent ese momento que Esteban supo que ya no podía soltarse que aunque la prueba de ADN dijera lo contrario ese niño ya le había movido algo adentro que no se iba a ir porque Diego no era solo un niño sin hogar era una parte de su historia de su error de lo que dejó pasar y ahora tenía que hacer algo al respecto aunque no supiera por dónde empezar paula llegó a la casa de Esteban ese mismo viernes por la noche venía con su vestido pegado su
bolso de marca colgado al brazo y ese tono de voz que usaba cuando ya venía molesta pero quería sonar normal desde que salió del coche se notaba que algo no le cuadraba el guardia de la entrada no supo cómo explicarle lo que pasaba adentro así que solo le dijo que Esteban tenía visita importante eso la dejó más encendida de lo que ya venía entró con paso firme casi en modo desfile y apenas puso un pie en la sala escuchó risas esteban y Diego estaban jugando uno en la alfombra el niño reía como si no tuviera ninguna
preocupación en la vida y Esteban se reía también como hacía mucho no lo hacía paula se detuvo en seco al ver la escena ¿qué está pasando aquí soltó de golpe sin filtro esteban se levantó de inmediato se limpió las manos en el pantalón y fue hacia ella paula tranquila te explico ¿quién es ese niño ¿por qué está aquí ¿por qué no me avisaste es es algo complicado pero quiero que escuches sí no aquí vamos arriba paula lo miró con los ojos entrecerrados no era una mujer que se dejara llevar fácil tenía carácter y
siempre le gustó tener el control pero siguió a Esteban aunque sin soltar su cara de pocos amigos una vez en la oficina Esteban le contó todo desde el momento en que Diego lo llamó papá hasta la foto paula lo escuchó en silencio sin interrumpir sin parpadear y cuando él terminó se quedó callada unos segundos antes de soltar la bomba ¿y ya decidiste que lo vas a adoptar o qué no he decidido nada apenas pedí una prueba de ADN pero mientras tanto no lo iba a dejar en la calle paula tiene 5 años 5 años que no supiste que existía y ahora resulta que es tu
hijo y ya lo tienes viviendo aquí como si nada no es como si nada esto es serio y justamente por eso me molesta que no me lo dijeras antes no se supone que somos pareja no se supone que deberíamos tomar decisiones juntos esteban respiró hondo no quería pelear pero tampoco iba a disculparse por haber ayudado a un niño que podía ser su hijo entiendo que estés molesta pero esto no es cualquier cosa es algo muy fuerte para mí también estoy tratando de entenderlo todo ¿y qué pasa conmigo Esteban ¿dónde quedo yo en todo esto tú
sigues siendo parte de mi vida pero necesito tiempo para ver qué está pasando con Diego paula se quedó viéndolo fijamente luego se paró y caminó hasta la ventana cruzándose de brazos su mente iba a 1000 por hora ella había apostado todo por Esteban llevaban dos años juntos tenían planes habían hablado de mudarse juntos de abrir una galería y ahora aparecía este niño de la nada con una historia sacada de una película y todo se tambaleaba ese niño puede ser una mentira ¿no lo pensaste claro que lo pensé por eso pedí
la prueba pero no puedo tratarlo como un mentiroso no después de todo lo que me contó no después de esa foto Paula giró y lo miró con los ojos llenos de rabia y si no es tu hijo ¿qué vas a hacer ¿vas a seguir teniéndolo aquí ¿vas a arruinar tu vida por culpa de un error si no es mi hijo me encargaré de buscarle ayuda pero no lo voy a dejar en la calle y si sí lo es ahí Esteban se quedó callado paula dio un paso hacia él más seria que nunca si es tu hijo ¿qué va a pasar con nosotros esteban la miró con un nudo en
la garganta no lo sé esa respuesta la mató paula se dio la vuelta agarró su bolso y salió sin decir nada más pasó junto a Diego sin mirarlo como si no existiera el niño alcanzó a verla de reojo y bajó la cabeza no dijo nada pero algo en su carita se apagó un poco esa noche Esteban no pudo dormir otra vez tenía la conciencia dividida por un lado sabía que Diego necesitaba un lugar seguro y por otro sentía que su relación con Paula se venía abajo como fichas de dominó pero entre las dos cosas solo una le dolía de verdad y no era la que él pensaba la casa de Esteban siempre había
sido un lugar callado ordenado como si todo tuviera su lugar y su razón de estar pero desde que llegó Diego eso cambió no de golpe pero sí poquito a poquito se escuchaban risas por el pasillo pasitos corriendo de un lado a otro y en la cocina empezaban a desaparecer las galletas como por arte de magia esteban lo notaba todo aunque no dijera mucho lo observaba cada movimiento de Diego cada palabra que soltaba sin pensarlo como cuando lo regañó el jardinero porque pisó los rosales y el niño le dijo con toda seriedad “Usted tranquilo que esto crece otra vez.” Así
como si ya supiera que los problemas no valen tanto como para perder la calma pero en medio de todo eso la duda seguía ahí clavada esteban no podía evitarlo ¿y si no era su hijo ¿y si esa historia era parte de algo más ¿y si alguien lo estaba usando aunque algo en su corazón ya empezaba a inclinarse su cabeza le pedía pruebas el lunes a primera hora llegó el doctor que Esteban había llamado en secreto un tipo discreto de confianza que sabía cómo manejar ese tipo de cosas sin levantar chismes entró por la puerta trasera con una pequeña maleta y cara de
sueño ¿está seguro que quiere hacerlo aquí mismo le preguntó al ver elinto comedor donde pensaban hacer la toma sí quiero que todo quede entre nosotros esteban llamó a Diego que estaba dibujando en la sala con crayones el niño se acercó sin miedo pero con curiosidad ¿qué vamos a hacer es solo una prueba hijo no duele te lo prometo solo necesitamos un poquito de tu saliva diego asintió se dejó hacer tranquilo como si confiara ciegamente en todo lo que Esteban le pedía y eso más que tranquilizarlo le daba más peso al corazón el doctor guardó todo y le dijo
que en cinco días tendría los resultados esteban asintió agradeció y lo despidió rápido luego se quedó ahí con Diego viendo la tele sin poder pensar en otra cosa esa misma tarde Paula volvió a marcar no había aparecido en la casa desde la discusión su tono era más frío como si ya hubiera tomado una decisión necesitamos hablar en persona ¿para qué porque tengo derecho si vamos a seguir o no quiero saberlo ahora no cuando ya sea tarde esteban aceptó verla al día siguiente mientras colgaba sintió esa presión rara en el estómago paula no iba
a dejar las cosas así de fácil y él por más que quisiera evitarla sabía que debía enfrentarla pero lo que no esperaba era lo que pasó esa noche carmen la señora que llevaba años trabajando como ama de llaves en su casa lo buscó antes de irse don Esteban ¿puedo decirle algo claro Carmen dime ese niño el niño Diego es un angelito de verdad hoy me ayudó a tender la cama sin que yo le dijera nada y cuando se me cayeron unos trastes me ayudó a levantarlos y me dijo “No se preocupe señora Carmen a todos se nos caen cosas.” Me dejó helada
esteban sonrió sin querer sí es un buen niño solo quería que lo supiera porque a veces uno cree que los niños así vienen con problemas pero este viene con un corazón más grande que su edad carmen se fue y Esteban se quedó pensando en lo que acababa de oír era cierto Diego no solo se estaba adaptando estaba transformando todo a su alrededor hasta el ambiente de la casa se sentía diferente más humano pero no todos lo veían así dos días después mientras Diego jugaba en el jardín con un avión de papel llegó Paula entró sin saludar llevaba una cara tensa
de esas que uno ve y ya sabe que va a haber pelea “necesitamos hablar” dijo apenas cerró la puerta esteban la llevó a su despacho paula no se sentó solo caminaba de un lado a otro como si necesitara moverse para no explotar “¿estás cambiando Esteban desde que llegó ese niño ya no eres el mismo.
” ¿Y qué esperabas tal vez es mi hijo ¿y qué si lo es ¿te vas a convertir en papá así de un día para otro si es mío claro que sí no lo puedo creer ¿sabes todo lo que planeamos juntos y ahora vas a tirar todo por un niño del que ni siquiera estabas seguro paula no estoy tirando nada estoy tratando de hacer lo correcto ¿y lo correcto soy yo o él esteban se quedó callado paula lo miró con rabia pero también con dolor sabía la respuesta aunque él no la dijera ¿sabes que Esteban haz lo que quieras pero no me pidas que me quede a
ver cómo te conviertes en otra persona salió dando un portazo esteban volvió al jardín diego ya no tenía el avión estaba sentado en el pasto mirando al cielo todo bien papá ese papá le dolió bonito sí todo bien campeón y aunque no tenía la prueba aún en ese momento ya sabía que no iba a soltarlo esa noche Esteban se sentó en el sofá junto a Diego con un par de sándwiches y leche con chocolate que le preparó él mismo no sabía cocinar mucho pero le estaba agarrando gusto a esas cosas simples era raro ver a Esteban Torres el empresario más duro del sector
inmobiliario cortando pan con cuidado y limpiando migas de la mesa como si fuera cualquier papá normal pero lo hacía porque algo en él ya no era el mismo ¿estás cansado le preguntó a Diego mientras el niño veía una caricatura con los ojos entrecerrados no solo me gusta estar tranquilo ¿quieres que apague la tele diego negó con la cabeza me gusta escucharla me hace sentir que hay gente cuando dormía afuera me gustaba cuando pasaban los camiones porque hacían ruido y no me sentía solo esteban se le quedó viendo esa frase se le clavó no se la
esperaba se quedó callado unos segundos luego bajó el volumen del televisor y se acercó un poco más ¿puedo preguntarte algo más diego asintió mientras le daba una mordida a su sándwich ¿cómo era tu mamá contigo ¿cómo era cuando estaban solos diego bajó el pan se limpió la boca con la manga de la sudadera y pensó un rato era buena me contaba cuentos pero no le gustaba inventar cosas siempre me decía “Las historias de verdad son las que duelen un poquito pero también te hacen fuerte me cantaba bajito aunque cantaba feo
decía ella me cargaba aunque ya estaba grande me decía que no importaba si nos faltaban cosas que mientras estuviéramos juntos íbamos a estar bien esteban tragó saliva diego hablaba de Karina como si la tuviera fresca en la memoria como si cada palabra todavía le sonara en la oreja ella te hablaba de mí sí me enseñó tu nombre tu cara me decía que eras bueno aunque no estuvieras con nosotros me decía que te fuiste pero que tal vez un día ibas a volver que tal vez no sabías de mí pero que si algún día te encontraba tenía que decirte quién era
¿te dijo por qué no me buscó diego se encogió de hombros solo decía que no quería molestarte que tú tenías tu vida que ella había tomado sus decisiones pero siempre que se ponía triste sacaba la caja y veía tus fotos esteban sintió un hueco en el estómago esa caja esa que ahora tenía Diego que él ni sabía que existía karina guardó todo en secreto lo amó en silencio lo recordó sola una vez dijo Diego bajando la voz sin darse cuenta la vi llorar en la noche yo me hice el dormido ella estaba abrazada a una sudadera tuya decía tu nombre y le
pidió a Dios que te cuidara esteban se tapó la cara no quería llorar ahí frente al niño pero ya no podía seguir fingiendo que era solo un adulto en control de todo karina se había ido con un dolor que él provocó y Diego era la prueba viviente de eso ¿te enojas si hablo mucho de ella no hijo no me enojo al contrario me gusta que me hables de tu mamá diego lo miró con los ojos muy abiertos de verdad de verdad me gustaría saber más todo lo que me puedas contar entonces Diego se levantó corrió a su mochila y sacó algo que tenía bien doblado entre su ropa era una hoja vieja
medio rota con dibujos hechos a lápiz se la dio a Esteban esto lo hice cuando ella se puso mal es ella acostada en la cama yo a un lado y tú del otro lado te puse con traje porque ella me dijo que trabajabas con un centrajes y cosas de señor importante esteban agarró la hoja como si fuera de cristal vio los garabatos las caritas redondas los palitos por brazos y al final abajo un corazón grande mal dibujado con tres letras M D y P mamá Diego y papá ese dibujo le rompió lo poquito que quedaba entero gracias campeón es el mejor dibujo que
me han dado en la vida diego sonrió y poró primera vez se acomodó solo en su regazo como si ya se sintiera con permiso de hacerlo esteban no lo movió lo abrazó le pasó la mano por el pelo despacito y se quedó así sintiendo que ya no necesitaba una prueba de ADN su corazón ya le había dado la respuesta pero al mismo tiempo sabía que lo peor estaba por venir paula no era de las que se rendían y algo le decía que no se iba a quedar cruzada de brazos el sobre estaba ahí sobre el escritorio esperándolo blanco sellado sin ninguna marca más que su nombre en
una etiqueta chiquita esteban lo miraba como si fuera una bomba era ridículo un pedazo de papel pero ese pedazo de papel podía cambiarlo todo confirmarlo todo o tirarlo todo al piso la prueba de ADN había llegado esa mañana nadie más lo sabía ni Diego ni el personal de la casa y mucho menos Paula esteban se aseguró de que el mensajero llegara directo a su oficina privada era martes y el día estaba gris como si supiera que algo importante se venía esteban se sentó respiró profundo luego cerró los ojos y arrancó el sobre con cuidado dentro un
documento de dos páginas no leyó todo solo buscó la línea que necesitaba ver esa que decía resultado 99.29% de compatibilidad esteban Torres Diego Álvarez resultado positivo se quedó quieto no sintió alegría no sintió tristeza solo un tipo de silencio extraño como si por fin todo encajara como si el universo le dijera “Sí es tuyo siempre fue tuyo y tú lo dejaste ir durante años.
” No lloró pero sítió un nudo en el pecho que no se le quitaba con nada tocaron la puerta era Diego con una libreta en la mano ¿puedo pasar claro pasa campeón el niño entró con una sonrisa tímida estaba empezando a confiar ya caminaba por la casa como si fuera suya y eso a Esteban le movía algo muy profundo estaba haciendo tarea bueno cosas para no aburrirme mira hice una lista de lugares a los que me gustaría ir si un día tenemos tiempo esteban agarró la hoja ahí decía cosas como el parque con pista de patines la feria que tiene dulces gigantes una playa con olas grandes un
lugar donde haya nieve diego lo miraba esperando una reacción esteban lo miró también con ese papelito entre los dedos y pensó “¿Cómo puede ser tan sencillo para él ¿cómo puede querer hacer una lista conmigo sin saber que yo estuve ausente toda su vida ¿qué tienes preguntó Diego bajito esteban se levantó se agachó frente a él le agarró las manos hijo ya llegaron los resultados diego se quedó en silencio ¿y qué dijeron esteban tragó saliva que sí que eres mi hijo diego parpadeó no reaccionó enseguida solo se
quedó viéndolo luego de la nada lo abrazó se le colgó del cuello como si hubiera estado esperando ese momento desde que aprendió a hablar y Esteban lo abrazó igual fuerte como si no pensara soltarlo nunca más entonces ya no me voy a ir de aquí no hijo aquí te vas a quedar si tú quieres esta va a ser tu casa y tú vas a ser mi papá de verdad sí tu papá de verdad aunque llegué tarde ya no me voy a ir diego sonríó y fue una sonrisa distinta no era de juego era de alivio de descanso esa tarde Esteban canceló todas sus juntas le dijo a su asistente que no
estaría disponible y apagó su celular salió con Diego a comprar helado lo llevó a un parque que estaba medio vacío entre semana y se sentaron en una banca a ver cómo corrían los otros niños diego se rió como loco en los columpios se cayó una vez se levantó y gritó “¡Estoy bien!” Y Esteban pensó que eso eso exactamente era lo que quería ver por el resto de su vida pero el mundo no da descanso tan fácil esa noche cuando ya estaban en casa y Diego dormía sonó el celular de Esteban era un número desconocido dudó en contestar pero lo
hizo bueno ¿estás contento Esteban reconoció la voz de inmediato paula ¿qué quieres solo saber si ya tienes a tu nuevo hijo oficialmente ¿por qué llamas porque no me voy a quedar sentada viendo cómo tiras todo por un niño que apenas conoces no estoy tirando nada Paula estoy tomando responsabilidad por algo que es mío ¿sabes qué no me importa pero tú tampoco vas a quedarte con todo tan fácil eso es una amenaza es un aviso cuídate Esteban porque en este país los papeles valen más que los abrazos y yo sé exactamente por dónde entrar colgó esteban se quedó viendo el
teléfono no le sorprendía sabía que Paula no era de las que aceptaban perder pero lo que no sabía era que estaba planeando solo tenía claro una cosa ya no iba a permitir que nadie nadie lo alejara de Diego era viernes por la tarde cuando la recepcionista del edificio llamó directamente al teléfono de Esteban algo que no hacía nunca licenciado Torres hay una mujer que insiste en verlo no tiene cita pero dice que es urgente no quiso decir su nombre completo solo dijo que es Leticia leticia Álvarez el apellido le rebotó en la cabeza como una alarma esteban se quedó
callado unos segundos dile que suba colgó y se paró del escritorio caminó de un lado a otro en su oficina sin saber qué hacer con las manos leticia la hermana de Karina no la veía desde seis 7 años tal vez más ella nunca lo quiso desde el primer día que salió con Karina Leticia lo trató con desconfianza y no la culpaba era de esas hermanas mayores que se sienten con la obligación de proteger pero ahora después de tanto tiempo no podía imaginar para qué venía minutos después la puerta se abrió y ahí estaba no había cambiado mucho pero se notaba que la vida no había sido fácil
llevaba el cabello recogido una bolsa colgada al hombro y un folder grueso en la mano “hola Esteban” dijo sin una gota de sonrisa leticia respondió él en seco no voy a quitarte mucho tiempo ¿quieres sentarte no silencio incómodo ella lo miraba como si le costara tragarse las palabras vengo por mi sobrino pero no a quitártelo no pienses eso vengo a que entiendas bien lo que pasó esteban la miró con atención te escucho leticia dejó el folder sobre el escritorio karina te amó hasta el último segundo pensó en ti todos los días pero
también te odió ¿sabes porque tú sabías que podía estar diciendo la verdad pero preferiste desaparecer no lo digo para culparte lo digo porque es la verdad mi hermana no murió en paz esteban murió sintiendo que tú le diste la espalda esteban bajó la mirada la culpa se le clavó otra vez como cuchillo lento yo no sabía de verdad eso es lo peor que pudiste haber sabido karina te mandó una carta una carta donde te explicaba todo me pidió que me asegurara de que la recibieras pero yo no lo hice me enojé tanto con ella pensé que era una necedad que tú no valías la
pena esteban la miró el nudo en el pecho crecía ¿tú no me la mandaste no me arrepiento todos los días porque mi hermana te necesitaba no por dinero no por lástima por amor porque ella no quería que Diego creciera sin saber quién era su papá pero al final no le quedó de otra leticia abrió el folder sacó la carta el sobre era viejo amarillento tenía el nombre de Esteban escrito con la letra de Karina te la guardé no supe qué hacer con ella pero creo que ahora sí te toca leerla esteban la tomó con cuidado la abrió la letra de Karina
era la misma que recordaba redondita con letras grandes esteban si estás leyendo esto es porque me atreví a buscarte otra vez no sé si lo mereces pero sí sé que Diego merece saber de dónde viene no te pido que regreses ni que cambies tu vida solo quiero que sepas que existe que es un niño increíble y que se parece tanto a ti que a veces me da miedo sé que fui cobarde al irme sin luchar pero tú también lo fuiste al no buscarme aún así no te odio no puedo solo te extraño aunque no tenga sentido esteban se quedó inmóvil el less papel temblaba en sus
manos ¿por qué me la das ahora porque Diego está contigo porque ahora sí eres parte de su vida porque no quiero que creas que Karina te escondió todo por egoísmo lo hizo porque se quedó sola porque el mundo le cerró la puerta una y otra vez y yo fui una de esas puertas fui dura con ella y ahora me duele mucho leticia no sé qué decir no me digas nada solo cuida a ese niño no cometas el mismo error dos veces ya no hay tiempo para eso esteban se paró caminó hasta ella dudó un segundo luego le extendió la mano leticia dudó también pero al
final la estrechó ¿quieres verlo preguntó él no hoy no estoy lista pero pronto leticia se fue sin decir más cerró la puerta atrás de sí y lo dejó con esa carta con esa verdad en la cara y con más dolor del que ya traía encima esa noche cuando llegó a casa Diego lo esperaba en la sala con una cobijita en los hombros y cara de sueño ¿estás bien papá esteban lo abrazó sin decir nada lo abrazó fuerte más fuerte que nunca karina se había ido pero había dejado atrás algo más poderoso que el silencio diego habían pasado dos días desde que Leticia fue a verlo esteban
todavía no lograba sacarse esa carta de la cabeza la tenía doblada en el cajón de su buró como si al guardarla ahí pudiera hacer que todo ese peso dejara de doler pero no cada palabra de Karina lo acompañaba lo despertaba en la noche lo seguía cuando miraba a Diego y lo veía sonriendo con esa misma forma de fruncir la nariz que ella tenía cuando algo le causaba ternura esa noche mientras Diego dormía Esteban no podía más se puso una sudadera bajó a la sala y fue directo a la caja que Diego había traído con sus cosas
la había dejado en el cuarto de huéspedes donde el niño se había instalado como si fuera su pequeño mundo ropa una cobijita con agujeros unos carritos viejos y papeles sueltos ahí estaba todo lo que Diego tenía esteban sacó la caja con cuidado la llevó al comedor y empezó a revisar no sabía qué estaba buscando pero algo dentro de él le decía que había más que Karina había dejado algo más algo que él tenía que encontrar al fondo de la caja envuelta entre dos playeras viejas estaba una libreta pequeña de esas con resortes no
tenía nombre solo una calcomanía pegada en la portada que decía lucha libre la abrió despacio había dibujos de Diego garabatos y luego lo vio un sobrecer cerrado sin nombre doblado dentro de una hoja con un dibujo de una mujer con cabello largo y un niño de la mano el sobre estaba sellado con cinta vieja esteban lo reconoció al instante esa era la letra de Karina y esta carta no era como la anterior era otra distinta escondida guardada en la caja como si fuera un secreto entre ella y su hijo temblando lo abrió si estás leyendo esto es porque Diego lo encontró no sé si
llegaste a conocerlo no sé si estás vivo si sigues igual si te acuerdas de mí pero si esta carta llegó a tus manos entonces eso significa que te lo dije todo y él hizo lo que le pedí esteban tuve miedo mucho desde el día en que me dijiste que no querías saber nada me fui no porque no te amara sino porque sentí que nunca ibas a poder amarme con ese miedo tuyo a perder el control de tu vida yo ya no quería pelear más me dolía más seguir buscándote que aceptar que no estabas diego creció sin lujos sin escuela buena sin médicos caros pero
siempre con amor siempre supo que tenía un papá allá afuera y aunque yo nunca supe si ibas a volver nunca le hablé mal de ti porque yo te conocí de verdad y sé que allá dentro muy en el fondo tú también sufriste con lo que pasó no me arrepiento de tenerlo me salvó me dio fuerza cuando me sentía derrotada me hizo seguir cuando el cuerpo ya no me daba pero si estoy enferma otra vez si no lo logré entonces solo quiero pedirte una cosa cuídalo enséñale que no todo en la vida es tener éxito dinero o poder enséñale que el amor también puede
empezar tarde y ser igual de fuerte y si algún día te mira y te llama papá que sepas que ese momento es el único regalo que me queda darte lo amo y a ti también aunque duela karina Esteban no lloró como uno llora cuando se siente triste lloró como cuando ya no se puede más como cuando algo adentro se rompe y no hay manera de pararlo cerró la carta y la abrazó contra Put su pecho sintió que por fin entendía lo que nunca quiso entender que Karina nunca lo odió nunca lo quiso hacer a un lado solo se rindió antes de que él se diera cuenta de lo que perdía
esa madrugada entró al cuarto de Diego el niño dormía profundamente con la cobija hasta el cuello y un peluche barato que alguien le había dado alguna vez esteban se sentó a su lado y le acarició el pelo perdóname hijo por todo por llegar tarde por no estar por no saber diego murmuró algo en sueños pero no se despertó esteban se quedó ahí sentado como si cuidar a Diego mientras dormía fuera una forma de enmendar todo lo que no pudo hacer por Karina y tal vez sí lo era lo que no sabía era que mientras él leía esa carta en otro lugar alguien ya
estaba planeando la forma de quitárselo todo esteban en la cocina preparando el desayuno con Diego nada complicado unos huevos revueltos y pan tostado a Diego le gustaba ayudar aunque rompiera los huevos con más cáscara que otra cosa se reían hablaban de tonterías y por un rato parecía que nada en el mundo podía arruinar esa nueva rutina que estaban armando pero a veces cuando las cosas se sienten demasiado bien es porque algo feo ya viene en camino esteban estaba limpiando la mesa cuando escuchó la voz de Carmen llamándolo desde la entrada don Esteban
hay alguien que viene a verlo dice que es del juzgado esteban frunció el ceño caminó hacia la puerta principal y ahí estaba un tipo con saco gris cara seria y un maletín le extendió unos papeles vengo a notificarle que se ha presentado una demanda de custodia temporal en su contra aquí está el documento completo ¿una qué preguntó Esteban agarrando los papeles la señora Paula Delgado ha solicitado que se revise la situación actual del menor bajo su cuidado alegando que no cuenta con condiciones emocionales ni
legales para hacerse cargo del niño esteban se quedó en blanco el abogado asintió con cortesía le dejó los documentos y se fue como si nada como si no acabara de aventarle una bomba en plena sala se metió de nuevo cerró la puerta despacio diego estaba en la cocina comiéndose un pan con mermelada sin enterarse de nada esteban lo miró y apretó los dientes paula sabía que podía hacer algo pero nunca imaginó que llegaría a tanto esa misma tarde la llamó no para pedir explicaciones solo para dejarle claro lo que pensaba ¿qué estás haciendo
lo que tengo que hacer proteger lo que es mío ¿y qué es eso exactamente mi reputación mi casa mi vida todo eso y más porque tú cambiaste todo por un niño que apareció de la nada ¿yo dónde quedé no estamos hablando de ti estamos hablando de un niño de mi hijo justo un niño que ni conocías y ahora ya eres el papá perfecto no tengo que ser perfecto solo tengo que estar y eso es más de lo que tú estás haciendo así vamos a ver si sigues tan tranquilo cuando un juez te quite la custodia por no tener un entorno estable ¿crees que no conozco tus errores tus
movimientos de dinero tus decisiones impulsivas tus tratos turbios con esos inversionistas en Monterrey puedo hacer que parezcas el peor papá del mundo ¿de verdad vas a hacerle esto a un niño no Esteban te lo estoy haciendo a ti colgó esteban apretó el celular tan fuerte que casi lo rompe caminó por toda la casa con la cabeza llena de ruido no podía creerlo paula no solo estaba herida estaba buscando destruirlo sabía que tenía contactos sabía que podía mover cosas con facilidad era una mujer que no perdía y ahora lo veía como el
enemigo lo peor no fue la llamada lo peor fue ver la cara de Diego esa noche cuando escuchó a Carmen hablar bajito con otra señora del servicio dicen que una señora quiere quitarle al niño a don Esteban pobrecito diego lo oyó desde las escaleras se quedó quieto no bajó no dijo nada pero se le notó en la mirada que algo le apretó el pecho esteban lo vio de lejos se acercó despacio se agachó a su nivel todo bien hijo me van a quitar de aquí no mi amor nadie te va a quitar nada ¿y si Esteban respiró hondo lo abrazó con fuerza
entonces lucho hasta el final pero no te vas de aquí te lo prometo diego no dijo nada solo lo abrazó también pero ya no era el mismo abrazo de antes era un abrazo con miedo esa noche Esteban llamó a su abogado le explicó todo le mandó copia de los papeles le pidió que empezaran a armar todo lo necesario “vamos a pelear con todo yo no voy a perder a mi hijo” dijo con los dientes apretados y lo decía en serio aunque tuviera que ir contra el sistema contra el escándalo contra lo que fuera porque Diego ya no era solo un niño en
su casa era su vida entera y no se la iba a dejar a nadie el despacho de abogados solía a café y a papeles viejos esteban estaba sentado frente a una mesa larga rodeado por su abogado de toda la vida un tipo serio que se llamaba Roberto y que hablaba directo sin vueltas llevaba años manejando los temas legales de la empresa de Esteban pero jamás lo había visto tan metido en algo tan personal “esto se va a poner feo” le dijo con tono seco sin rodeos paula no está jugando ya metió declaraciones juradas fotos tuyas en eventos publicaciones viejas donde apareces en fiestas incluso el video ese
donde te peleaste con el inversionista aquel en la conferencia de negocios ¿estás bromeando ojalá quiere mostrarte como inestable como alguien impulsivo incapaz de cuidar a un niño ¿y qué hacemos pelear con pruebas con testigos con hechos esteban apretó los puños no podía creer que su vida se estuviera desmoronando por culpa de alguien que hace apenas semanas dormía a su lado y si el juez le cree entonces se complica pero no te preocupes vamos a ir paso por paso esteban respiró profundo lo único que le importaba era que Diego no saliera lastimado en todo eso pero sabía que iba a ser imposible evitarlo por
completo la pelea ya había empezado y no era una pelea cualquiera era una de esas donde se ensucia todo esa misma tarde salió el primer artículo lo publicó una página de chismes que a veces soltaba cosas verdaderas entre 1000 inventos el titular era grande en rojo empresario millonario es acusado de no estar apto para criar a un niño abajo la nota hablaba de una relación turbia con una mujer fallecida de una custodia incierta y de una pareja despechada que busca justicia no mencionaban nombres pero bastaba con leer entre líneas para saber de quién
hablaban esteban reventó el celular contra la pared cuando vio la nota diego estaba en su cuarto y no se enteró pero Carmen sí y lo miró con esa cara de preocupación que ya se le hacía costumbre no se rinda don Estebán usted está haciendo lo correcto eso siempre gana ojalá fuera tan simple esa semana fue un caos el abogado de Paula pidió que se revisaran los antecedentes psicológicos de Esteban también exigió una revisión del entorno en el que vivía el niño alegando que Diego necesitaba estabilidad emocional y que Esteban por ser una figura pública
con múltiples responsabilidades no podía dársela esteban no se quedó callado su equipo de abogados preparó una respuesta con todo certificados médicos declaraciones de Carmen del chófer hasta de la maestra particular que le habían puesto a Diego mientras decidían en qué escuela meterlo todos decían lo mismo que Diego estaba bien que había cambiado desde que llegó que era un niño feliz pero la batalla no era solo en el juzgado era en la calle en los medios en los pasillos del poder y Paula sabía cómo mover gente cómo poner presión cómo
usar el Parece que para que sonara es verdad un día mientras Diego pintaba en la terraza le preguntó a Esteban sin levantar la vista del papel “Papá yo te metí en problemas.” Esteban se quedó helado se agachó a su lado ¿quién te dijo eso nadie solo escuché a Carmen hablar por teléfono dijo que te están atacando por cuidarme no campeón tú no me metiste en nada yo me metí solo y volvería a hacerlo mil veces y si me mandan con otra persona esteban sintió cómo se le apretaba todo por dentro no va a pasar estoy haciendo todo para que eso no pase yo te prometí que iba a
quedarme contigo ¿te acuerdas diego asintió entonces eso voy a hacer pase lo que pase el día de la audiencia llegó esteban fue con su abogado vestido sobrio sin lujo en la sala estaban los dos equipos legales paula también estaba vestida de blanco con cara de víctima como si no hubiera sido ella quien empezó todo lo saludó con una mirada seca ni una palabra el juez entró hombre mayor rostro serio voz firme revisó los documentos escuchó a los abogados hizo preguntas a veces miraba a Esteban directo a los ojos como queriendo leerlo sin hablar también escuchó a los
testigos y cuando Carmen habló se notó como el juez le puso más atención que a todos los demás porque Carmen no hablaba con tecnicismos solo decía lo que veía diego es un niño que llegó con miedo y ahora se ríe todos los días yo lo veo lo escucho cantar lo veo abrazar a su papá y eso no se finge señor juez eso se vive la sala se quedó en silencio al salir Esteban sintió que había hecho todo lo que podía solo quedaba esperar esa noche Diego estaba viendo caricaturas cuando Esteban se sentó a su lado ¿qué pasó hoy preguntó el niño sin dejar de mirar la pantalla
fuimos a decirle a una persona que tú y yo debemos estar juntos ¿y qué dijo todavía no responde y si dice que no entonces peleamos otra vez y si nos gana esteban le sonrió y le despeinó el pelo entonces aprendemos a pelear mejor diego lo abrazó por la cintura sin decir nada más esteban lo abrazó de vuelta con el corazón hecho pedazos por dentro pero firme porque a veces uno pelea sabiendo que puede perder pero también sabiendo que hay cosas que valen más que ganar esteban llevaba dos días sin dormir bien comía a medias hablaba poco
y aunque frente a Diego fingía estar tranquilo por dentro era un nudo que no se deshacía las audiencias seguían los rumores crecían y la gente empezaba a opinar sin saber nada las redes sociales estaban llenas de comentarios algunos lo apoyaban otros lo destruían ¿por qué no le avisó antes a su pareja ¿quién cría a un niño así de la nada ¿y si es una estrategia para limpiar su imagen cada uno tenía su teoría el abogado le había dicho que lo mejor era mantenerse en silencio que el ruido se iba a apagar
solo pero Esteban ya estaba cansado no quería que Diego creciera pensando que su papá se escondía así que tomó una decisión llamó a una periodista que conocía desde hacía años una mujer que respetaba que no se iba por el chisme barato su nombre era Patricia Rivas y tenía un programa de entrevistas en internet que se había hecho famoso justo por eso por no andar con juegos ¿estás seguro de esto le preguntó Patricia sentada frente a él mientras preparaban la cámara “porque una vez que salga ya no hay vuelta atrás más seguro
que nunca vas a hablar de todo de todo no quiero que esta historia la cuente alguien más la entrevista empezó a transmitirse en vivo esteban no llevó traje caro ni maquillaje estaba con una camisa sencilla ojeroso cansado pero con los ojos claros directos patricia no le dio vueltas fue directo al punto ¿quién es Diego mi hijo siempre lo supiste no lo supe hace poco cuando él apareció y me lo dijo me mostró una foto me habló de su mamá y ahí empezó todo y la mamá murió karina fue mi novia hace muchos años
tuvimos una relación fuerte bonita pero también complicada cuando me dijo que estaba embarazada no le creí me porté como un cobarde no la busqué no hice nada y ahora Esteban tragó saliva miró a la cámara ahora entiendo que la vida me dio una segunda oportunidad que no se trata de si fui perfecto porque no lo fui se trata de no volver a fallar diego es mi hijo no solo por la prueba de ADN lo es porque lo siento porque lo conozco porque me necesita y porque yo también lo necesito a él patricia lo miraba en silencio luego le mostró una imagen en pantalla diego con una sudadera azul sonriendo
mientras jugaba en el jardín ¿y esto preguntó ¿qué significa esta foto para ti esteban sonrió por primera vez eso es todo esa sonrisa es la que me dice que estoy haciendo lo correcto ¿y qué le dices a la gente que dice que estás haciendo esto para limpiar tu imagen que mi imagen me vale madre perdón por la palabra pero lo único que me importa es que Diego esté bien y si alguien piensa que esto es un show que venga y me mire a los ojos la entrevista duró 20 minutos fue honesta cruda sin guion al final Patricia lo despidió con un apretón de manos y una mirada que decía más que mil palabras “gracias por no
esconderte” le dijo en voz baja antes de apagar la cámara las reacciones no tardaron en menos de una hora la entrevista estaba por todos lados esteban Torres rompe el silencio el millonario que encontró a su hijo perdido confesión sin filtro no fui un buen hombre pero quiero ser un buen padre los titulares cambiaron los comentarios también muchos lo defendieron otros sorprendidos empezaron a ver la historia desde otro ángulo diego no vio la entrevista en vivo estaba dormido cuando se transmitió pero al día siguiente al despertar Esteban le puso un fragmento solo una
parte esa donde hablaba de él como lo más importante de su vida el niño lo miró con una mezcla de orgullo y alivio dijiste eso en la tele “Sí hijo.” Y lo volvería a decir todas las veces que haga falta diego se le aventó encima lo abrazó con fuerza y si te castigan por decir eso pues que me castiguen pero yo no me voy a callar al otro lado de la ciudad Paula veía la entrevista desde su departamento tenía una copa de vino en la mano y el celular lleno de mensajes algunos la criticaban otros le decían que había perdido ella solo
miraba la pantalla con los ojos apretados “todavía no ganas” murmuró y con eso agarró su bolso y marcó un número ya es momento de usar el plan B tres días después de la entrevista la oficina del abogado de Esteban se llenó de llamadas medios querían más declaraciones fundaciones ofrecían ayuda incluso una marca de juguetes quería donar cosas para Diego pero entre tanto ruido hubo una llamada que no esperaban una muy distinta roberto el abogado recibió la llamada directo a su línea personal al principio pensó que era otra tontería pero cuando escuchó el nombre
se le borró la sonrisa perdón ¿puede repetir eso sí soy el juez Rafael Villaseñor estoy llevando parte del análisis del caso de custodia del señor Esteban Torres pero no lo llamo solo como juez lo llamo porque conocí a Karina roberto se quedó helado ¿usted conoció a Karina Álvarez hace muchos años ella trabajaba como recepcionista en una clínica donde yo hice servicio social era una mujer especial muy directa muy buena gente siempre nos trató con respeto aunque algunos la veían por debajo del hombro me ayudó mucho cuando pasé un momento difícil me trató como un ser humano cuando yo
mismo me sentía nada y ahora al leer el expediente del niño y ver su nombre me quedé frío no sabía que había muerto no sabía que tenía un hijo roberto se mantuvo en silencio solo quería decirle algo continuó el juez voy a revisar este caso como todos con imparcialidad pero si hay algo que puedo asegurar es que si ese niño tiene algo de Karina entonces vale la pena todo lo que están haciendo por él roberto colgó y marcó de inmediato a Esteban no te vas a creer lo que me acaba de pasar le dijo esa llamada fue
el primer rayo de esperanza real en días y aunque no aseguraba nada levantó el ánimo del equipo legal de Esteban como no lo había hecho nada más esa misma tarde Diego recibió una visita inesperada una mujer de unos 50 años morena con el cabello recogido en una trenza larga y sonrisa sincera se llamaba Margarita era amiga de Karina desde los tiempos en que trabajaban juntas en un restaurante “tu mamá y yo hacíamos equipo para todo” le dijo a Diego mientras le mostraba una cajita con cosas viejas cuando se enfermó yo fui a
verla varias veces me hablaba de ti todo el tiempo me pidió que si algún día pasaba algo buscara al papá pero no supe cómo encontrarlo y ahora que vi todo en las noticias supe que eras tú que tú eras ese niño margarita abrazó a Diego como si lo conociera desde siempre le dejó una pulsera que Karina había hecho con sus manos con cuentas de colores dijo que era para ti que cuando la usaras supieras que siempre ibas a estar protegido esteban miraba desde la puerta no quiso interrumpir margarita luego se acercó a él con los ojos un poco llorosos
yo no tengo mucho pero si puedo ayudar en algo en lo que sea cuente conmigo y lo hizo firmó una declaración contó todo lo que vio lo que supo lo que Karina le dijo fue una pieza clave más en el rompecabezas y no fue la única al día siguiente una carta anónima llegó a la oficina de Roberto escrita a mano sin remitente solo decía Paula Delgado estuvo buscando información para dañar al señor Torres incluso antes de que el niño llegara a su casa tiene conocidos en medios en juzgados y entre abogados está usando todo para hacerle daño esto
no es por el niño es por venganza adjunto venía un correo electrónico impreso era una conversación entre Paula y una periodista le ofrecía una exclusiva a cambio de ayuda para mover ciertas publicaciones quería poner en duda la salud mental de Esteban decía “Solo necesito que digan que está inestable.
” Roberto reventó de risa nerviosa esto es oro esto cambia todo llevaron la información al juez esteban no podía creerlo todo lo que pensó que iba en su contra ahora empezaba a volverse a su favor esa noche cuando Diego le preguntó si ya podían dejar de pelear Esteban le dijo “Todavía no pero ahora sí nos están escuchando y eso ya es un gran paso.
” Diego le mostró la pulsera de colores la usé todo el día y me sentí más valiente más que ayer mucho más esteban le chocó los puños sonrieron como si por primera vez en muchos días pudieran respirar pero en otra parte de la ciudad Paula rompía un vaso contra el piso mientras leía los nuevos artículos ya no hablaban de ella como víctima ahora hablaban de ella como la mujer que quería separar a un padre de su hijo por pura venganza y eso no lo iba a permitir la sala del juzgado estaba llena no como en las películas con multitudes y cámaras por todos lados pero sí con el ambiente tenso cargado
como si el aire pesara esteban entró con el corazón latiéndole como tambor diego no estaba con él se había quedado con Carmen en casa roberto caminaba a su lado serio pero con una mirada firme como si ya intuyera que ese día podía cambiar todo paula ya estaba ahí sentada con su abogada vestida con un traje beige que claramente eligió con toda la intención de parecer calmada confiable como si ella solo estuviera preocupada por el bienestar de un niño pero sus ojos no mentían sus ojos estaban llenos de fuego como siempre el juez villaseñor entró con
paso lento se sentó revisó unos papeles y levantó la mirada no hubo preámbulo no hubo rodeos estamos aquí para dar resolución al caso de custodia entre el señor Esteban Torres y la parte demandante la señora Paula Delgado todo el mundo se acomodó en su asiento esteban cruzó las manos sobre sus rodillas paula ni parpadeaba he leído todas las pruebas he escuchado a los testigos y he considerado los antecedentes de ambas partes también tomé en cuenta la entrevista pública que aunque no es parte del expediente legal si tuvo
impacto en el contexto social del caso pausa la señora Paula Delgado sostiene que el señor Torres no está capacitado para ejercer una paternidad responsable sin embargo no presentó pruebas sólidas que sostuvieran esa acusación por el contrario se expuso un intento de manipulación mediática así como un interés personal que parece estar muy por encima del interés real del menor paula se movió en su silla su abogada le tocó el brazo para que no hiciera una escena del otro lado el señor Torres ha mostrado un cambio evidente no solamente aceptó la paternidad de forma inmediata
sino que ha buscado generar un entorno seguro y amoroso para el menor diego no solo está sano y cuidado está feliz y eso en casos como este pesa más que cualquier argumento técnico esteban sintió cómo le temblaban las piernas todavía no se atrevía a respirar del todo por lo tanto este tribunal dictamina que el niño Diego Álvarez Torres permanecerá bajo custodia completa y exclusiva de su padre biológico Esteban Torres roberto puso una mano en el hombro de Esteban y ahí sí Esteban se dejó caer contra el respaldo cerró los
ojos no sabía si reír si llorar si salir corriendo a abrazar a su hijo solo sabía que lo había logrado que la pelea había valido la pena el juez no terminó ahí quiero añadir algo” dijo mirando a Paula directamente “usar el sistema judicial para venganzas personales no solo daña a los involucrados también daña al sistema y usted señora Delgado será investigada por intentar influenciar a funcionarios públicos y medios de comunicación con fines personales aquí no se gana con mentiras paula palideció no dijo nada su abogada juntó
los papeles en silencio como quien ya no quiere estar ahí la audiencia terminó esteban salió rápido sin decir nada a los reporteros que estaban esperando afuera respiró profundo y marcó a Carmen ¿están bien sí aquí está conmigo ¿qué pasó ya es oficial diego se queda conmigo del otro lado del teléfono se escuchó un grito no fue de Carmen fue de Diego ganamos gritó emocionado ganamos hijo ganamos esa noche hubo pizza globos que Carmen compró sin decirle nada a nadie y una película que no terminaron porque Diego se quedó dormido a la mitad
abrazado a Esteban en el sillón y por primera vez Esteban se permitió llorar con gusto no por miedo no por culpa sino por alivio era domingo por la tarde habían pasado unos días desde el fallo del juez la casa estaba en paz por fin diego jugaba en su cuarto esteban arreglaba unos papeles en la oficina y Carmen estaba en 1900 nen la cocina preparando un arroz con leche que el niño le había pedido desde hacía semanas todo se sentía normal por primera vez en mucho tiempo esteban ya había empezado el proceso para inscribir a Diego en una escuela cerca de la casa había
contratado una terapeuta infantil no porque viera algo malo en él sino porque quería asegurarse de que el niño pudiera soltar todo lo que traía guardado estaba tratando de hacer las cosas bien de verdad pero ese día esa calma se rompió de una forma que nadie se esperaba “papá!” gritó Diego desde su cuarto esteban se levantó rápido pensó que se había lastimado o algo subió las escaleras de dos en dos ¿qué pasó preguntó entrando al cuarto diego estaba en el piso al lado de su cama con una cajita de madera
abierta estaba llena de papeles fotos viejas y dos muñequitos pequeños de plástico “estaba buscando mi camión rojo el chiquito,” dijo el niño y moví esta caja estaba abajo de todo esteban se agachó “¿la conocías?” “No creo que nunca la había visto.” Esteban revisó era una caja común sin nombre sin candado adentro entre los papeles había un sobre doblado y una foto diego se la dio con cara de intriga mira esto esteban agarró la foto se le cayó el alma al suelo era Karina pero no como la recordaba no como en las
fotos viejas no como en los recuerdos que se había obligado a guardar esta foto era reciente claramente reciente la calidad era buena no estaba gastada y al reverso tenía fecha oaxaca 2022 ella sonreía sentada frente a una panadería con una blusa blanca el cabello recogido parecía tranquila no tenía cara de enferma no se veía débil se veía viva papá ¿no que mi mamá ya estaba en el cielo esteban no sabía qué contestar se quedó viendo la foto como si no pudiera creer lo que tenía en la mano ¿de dónde salió esto estaba al
fondo de la caja también encontré esto otro era una nota escrita a mano pequeña rápida sin firma no todos los muertos se han ido algunos solo están escondidos por miedo si de verdad quieres saber la verdad sigue el pan esteban se quedó frío ¿qué es esto mi mamá está viva esteban tragó saliva sentía que se le cerraba la garganta todo lo que había vivido las últimas semanas todo lo que pensó que ya estaba cerrado de pronto volvía a abrirse no lo sé hijo no lo sé pero una cosa sí sabía esa foto no era falsa esa era Karina más grande más madura pero
era ella esa noche mientras Diego dormía Esteban bajó la foto a la oficina la escaneó la revisó con lupa la esquina del lugar decía panadería la abuela San Juante Otongo Oaxaca buscó en internet la encontró no era una cadena era un local pequeño casi escondido en un pueblo que apenas aparecía en los mapas y entonces sin pensarlo mucho marcó a Roberto ¿qué pasó dijo su abogado extrañado por la hora creo que Karina está viva silencio ¿qué dijiste tengo una foto es de hace dos años es ella estoy seguro ¿qué vas a hacer voy a ir a
buscarla y Diego me lo llevo colgó no durmió nada a las 5 de la mañana ya estaba empacando una maleta pequeña no sabía si era real si todo era una confusión si alguien estaba jugando con él pero no se iba a quedar con la duda porque si Karina estaba viva si había fingido su muerte o se había escondido tenía que saber por qué y si estaba muerta de verdad entonces alguien había puesto esa foto ahí con una intención y eso también tenía que saberlo pero dentro de él aunque no quería admitirlo algo le decía que sí
que era verdad que Karina nunca se fue que solo se alejó y eso lo cambió todo la camioneta avanzaba por una carretera rodeada de cerros esteban manejaba en silencio diego iba en el asiento de al lado con la mirada pegada a la ventana viendo pasar árboles casas viejas gente en bici llevaban 4 horas en camino desde Ciudad de México hacia Oaxaca a la mitad del camino Esteban le contó todo al niño sin vueltas le enseñó la foto le explicó lo que decía la nota y le prometió que si encontraban algo raro si las cosas se ponían feas se
regresaban diego no dijo mucho solo preguntó una vez ¿y si sí está viva esteban lo miró un momento luego volvió la vista al camino entonces la abrazamos llegaron a San Juanotongo un poco después del mediodía el lugar era chiquito tranquilo lleno de casas de colores deslavados perros dormidos en las esquinas y viejitos sentados en las puertas no era un lugar turístico no era un lugar donde uno se escondería a menos que quisiera desaparecer de verdad la panadería estaba justo como en la foto pequeña con un letrero pintado a mano que decía panadería la abuela tenía una
cortina colgando en la entrada y el olor a pan recién hecho salía hasta la calle esteban estacionó enfrente y se quedó en el coche un rato diego lo miró ¿quieres que entremos los dos sí bajaron adentro el lugar era cálido un mostrador con charolas llenas de conchas cuernitos galletas de anís “buenas tardes” dijo Esteban con la voz un poco cortada la señora levantó la mirada sonríó “buenas tardes ¿qué les doy?” Esteban dudó un segundo una concha de vainilla y una pregunta mandé esta mujer dijo sacando la foto y mostrándosela la ha visto trabaja aquí
la señora miró la foto y su sonrisa desapareció ¿quién es usted soy Esteban Torres y este es mi hijo ella es Karina era su mamá la mujer no respondió enseguida miró a Diego luego a Esteban y luego bajó la mirada yo no me meto en problemas señor no vengo a hacer problemas solo quiero saber la verdad no la estoy buscando para hacerle daño la señora dudó tragó saliva esa foto se la tomó un turista hace como dos años ella venía aquí de vez en cuando a veces ayudaba en la cocina se llamaba se hacía llamar Rosa
nunca hablaba mucho solo decía que venía del norte nadie preguntaba más y ahora tiene mucho que no la vemos tal vez un año nadie supo a dónde se fue esteban sintió que algo dentro de él se encendía no era mucho pero era algo ¿dónde vivía en un cuartito detrás del mercado pero ya no está otra señora vive ahí ahora ¿usted cree que está viva la mujer lo miró directo si alguien sabía esconderse era ella salieron de la panadería sin pan pero con una dirección esteban no lo dudó fue al mercado buscó el cuartito lo encontró tocó una señora
joven abrió la puerta ¿usted vive aquí ¿sabe quién vivía antes sí una señora callada pelo largo siempre traía lentes oscuros no hablaba con nadie la gente decía que estaba escondida de algo ¿se llamaba Rosa creo que sí o decía que se llamaba así ¿sabe a dónde se fue no solo un día desapareció pero dejó algo en una caja la mujer entró salió con una cajita de madera esteban la tomó temblando diego no decía nada solo miraba todo abrió la caja ahí mismo dentro una foto de Diego de bebé y una hoja doblada esteban la sacó si alguien
encuentra esto y me está buscando perdón lo hice por miedo no a él sino al mundo me cansé de correr me cansé de pelear pero todavía no sé si estoy lista para volver si estás leyendo esto tal vez ya lo estoy pero no puedo aparecer así no más si en verdad quieres encontrarme pregúntale a Isabel ella sabe isabel esteban sintió que el corazón le daba un vuelco ¿quién es Isabel le preguntó a la señora la señora que vende flores en la plaza siempre fue amiga de Rosa volvieron a subirse al coche manejó hasta la plaza y ahí estaba
un puestito de flores lleno de colores una mujer de cabello blanco trenzado arreglaba Ramos con calma esteban bajó con Diego se acercó buenas tardes ¿usted es Isabel depende quién lo pregunta esteban Torres estoy buscando a Karina Álvarez la mujer lo miró por unos segundos lo estudió luego bajó la mirada y dijo “No puedo decir nada prometí no hablar de ella por favor es mi hijo su hijo solo quiero verla saber si está bien.
” Diego dio un paso al frente yo también quiero verla soy Diego yo la extraño isabel se quedó en silencio lo miró con los ojos brillosos mañana a las 6 hay una panadería en el pueblo de al lado el hornero vayan ahí no pregunten solo esperen esteban no entendía nada pero asintió gracias esa noche durmieron en un hotelito del pueblo esteban no pudo cerrar los ojos diego tampoco los dos sabían que algo iba a pasar solo que no sabían qué eran las 6 en punto de la mañana el pueblo todavía estaba medio dormido pero la panadería el hornero ya tenía su
horno prendido el olor a pan recién hecho se sentía desde la calle esteban estacionó la camioneta al otro lado de la plaza diego iba callado con una chamarra azul que le quedaba un poco grande y una bufanda que Carmen le había tejido antes del viaje cruzaron la calle despacio la panadería era pequeña pero acogedora adentro una joven barría el piso medio adormilada “¿les puedo ayudar?” preguntó sin mucho interés “estamos esperando a alguien” dijo Esteban la chica los miró bien como si entendiera algo de repente
y asintió “espérenla ahí” dijo señalando una mesa junto a la ventana se sentaron esteban pidió café para él y un chocolate caliente para Diego nadie hablaba solo se miraban de vez en cuando como si se preguntaran lo mismo sin tener que decirlo en voz alta y si sí y si no pasaron 15 minutos luego 20 esteban empezaba a dudar tal vez Isabel se había equivocado tal vez era una trampa una ilusión una esperanza que no iba a pasar diego jugueteaba con una servilleta pero cada vez que se abría la puerta levantaba la vista rápido hasta que pasó la puerta se abrió despacito con el
sonido de las campanitas colgando y ahí estaba Karina más delgada con el cabello un poco más corto ojerosa pero viva vestida con jeans una blusa blanca y un suéter de lana tenía una bolsa colgada al hombro y las manos temblando esteban se quedó congelado no supo si pararse si gritarle si correr solo la vio y ella también lo vio a él luego bajó la mirada pero fue Diego quien se paró primero mamá karina cerró los ojos como si esa palabra le pegara directo al corazón diego el niño corrió sin miedo sin pensarlo se le lanzó encima la abrazó por la cintura
karina lo rodeó con los brazos y se agachó para apretarlo contra su pecho lloraba en silencio diego también esteban seguía en shock se paró pero no se movió karina levantó la mirada con los ojos llenos de lágrimas esteban ¿estás viva ella asintió lo siento ¿cómo pudiste tenía miedo mucho después de que me enfermé después de todo lo que pasó no sabía cómo volver no sabía si podía me escondí me alejé de todos luego me puse mejor pero ya era tarde ya habías desaparecido de mi vida y después no quise interrumpir la tuya no quería que Diego sufriera si
te encontraba y tú no querías saber nada pero yo sí quería Karina yo te busqué bueno tarde sí muy tarde pero no me diste ni una pista ni una sola señal de que estabas viva karina bajó la cabeza tenía tantas ganas pero no podía ¿por qué porque pensaba que ya habías hecho tu vida que si volvía ibas a arruinarlo todo otra vez que lo mejor era que Diego creciera contigo y sin mí tú podías darle cosas que yo no una casa seguridad yo yo ya no tenía nada tenías a él y a mí también aunque no lo supieras silencio ¿y ahora qué preguntó Esteban apenas
respirando karina miró a Diego que no la soltaba ni un segundo no lo sé pero no me puedo ir otra vez no puedo dejarlo esteban sintió que le faltaba el aire no sabía si gritar si abrazarla si enojarse o solo llorar todo pasaba al mismo tiempo en su cabeza lo único claro era que ella estaba ahí que había vuelto “vamos paso a paso” dijo él con la voz temblorosa “pero ya no desaparezcas Karina.
” No otra vez karina asintió “lo prometo.” Salieron los tres de la panadería el sol empezaba a asomar la plaza se llenaba poco a poco nadie sabía lo que acababa de pasar pero ahí en esa calle chiquita una familia que parecía rota se volvía a juntar no era un final perfecto pero sí uno real y eso era más que suficiente…..