Un millonario visitó un asilo para hacer una donación pero terminó sorprendiéndose al encontrar a su madre desaparecida hace 40 años y lo que ella le dijo lo hizo llorar Leonardo Ortega tenía todo lo que muchos soñaban Tenía coches de lujo una casa que parecía de película y una cuenta bancaria que no se acababa ni aunque se dedicara a gastar como loco A sus años era dueño de una de las cadenas de hoteles más grandes del país La gente lo veía y pensaba que su vida era perfecta pero Leonardo aunque no lo decía llevaba una tristeza vieja en el
corazón una tristeza que venía de cuando era niño y preguntaba por su mamá y nadie sabía que contestarle bien o eso le decían Solo su tía Ramona que había sido como su segunda madre le aseguraba que sus papás habían muerto en un accidente y que era mejor no remover esos recuerdos Era un viernes nublado cuando Leonardo decidió que quería hacer algo distinto No quería otra junta ni otra fiesta elegante Le pidió a su secretaria que buscara un asilo al que pudieran hacer una buena donación No cualquiera sino uno de esos que de verdad necesitaran ayuda Fue así
como terminó en 19 la colonia San Felipe en un asilo viejo de paredes descascaradas y olor a humedad Apenas bajó de su camioneta la directora del lugar Una señora bajita de cabello teñido de rojo salió a recibirlo como si fuera una celebridad El plan era sencillo Leonardo iba a entregar un cheque tomarse una foto para las redes sociales de su empresa y salir de ahí lo más rápido posible Pero apenas cruzó la puerta principal algo cambió El ambiente era triste pero había algo más algo que le jalaba el alma hacia
adentro Caminó por el pasillo largo mientras veía a los viejitos sentados en sillones rotos algunos dormidos otros mirando la tele sin entender muy bien qué pasaba Entonces la vio sentada en una silla de ruedas cerca de una ventana sucia había una señora de cabello blanco alborotado arrugada pero con una mirada que le hizo estremecer el cuerpo No sabía por qué pero no pudo dejar de verla Era como si algo en sus entrañas le gritara que la conocía Se acercó despacio con la mano temblándole un poco cosa rara en él porque normalmente era un hombre seguro y firme La señora levantó la vista como si
sintiera que alguien la llamaba sin palabras Leonardo tragó saliva No era la más arreglada ni la que estaba mejor vestida De hecho parecía una de las más olvidadas del lugar Pero había algo en su cara en la forma en que ladeaba la cabeza que le resultaba insoportablemente familiar La directora del asilo viendo su interés se acercó rápido para contarle que esa señora se llamaba Carmen y que llevaba ahí muchísimos años No tenía familiares registrados y según ellos tampoco hablaba mucho A veces decía palabras sueltas a veces se quedaba mirando a la nada por horas Leonardo preguntó cómo había llegado
allí pero la directora solo se encogió de hombros diciendo que los archivos más viejos se habían perdido en una inundación hacía unos años Leonardo no sabía por qué pero sintió la necesidad de agacharse frente a Carmen No para cumplir con la foto ni para quedar bien era otra cosa algo muy dentro de él Cuando estuvo frente a ella Carmen levantó la mano temblorosa y le tocó la mejilla Leonardo se quedó helado Ella murmuró algo apenas audible algo que a él le pareció su nombre No podía ser se dijo No podía ser Sintió que el mundo le
daba vueltas La directora nerviosa le preguntó si todo estaba bien Leonardo solo asintió pero su cabeza era un desastre De pronto ya no importaba el cheque ni las fotos ni el evento de beneficencia Lo único que importaba era esa mujer frente a él Esa mujer que aunque no recordaba de dónde ni cómo sentía que había estado en su vida mucho antes de ese momento Sacó su cartera y casi sin pensar le dio a la directora una cantidad de dinero para que no faltara nada esa semana pero no quiso tomarse fotos No quiso que nadie usara eso para publicarlo en redes En su mente solo había una
idea saber quién era realmente Carmen Antes de irse Leonardo le preguntó a la directora si podía volver a visitarla La señora sonríó creyendo que era uno más de esos millonarios con remordimientos que querían apadrinar a un viejito para limpiar su conciencia Leonardo no se molestó en corregirla solo pidió que lo dejaran regresar cuando quisiera Ya en su camioneta con las manos sudadas sobre el volante Leonardo sintió algo que no sentía desde hacía años Miedo Miedo de lo que iban a encontrar si seguía urgando Miedo de descubrir que su vida
esa vida perfecta y brillante que había construido no estaba basada en verdades sino en mentiras muy viejas arrancó el motor pero no pudo dejar de mirar el edificio del asilo por el espejo retrovisor mientras se alejaba Carmen esa señora perdida en su propio mundo era una pieza de su historia que de algún modo había vuelto para encontrarlo Y Leonardo sabía que no iba a poder descansar hasta saber toda la verdad Leonardo no pudo dormir esa noche Cerraba los ojos y lo único que veía era el rostro de Carmen No entendía qué le pasaba Él era un hombre práctico acostumbrado a
tomar decisiones rápidas sin dejarse llevar por emociones Pero ahora acostado en su cama enorme y viendo el techo sentía un hueco en el pecho que no sabía cómo llenar Se levantó varias veces caminó descalzo por el cuarto fue a la cocina se sirvió un vaso de agua pero nada le quitaba esa sensación de que algo andaba muy mal agarró su celular abrió las redes sociales para distraerse pero no pudo concentrarse Cerró todo y se quedó viendo la pantalla negra Era como si algo dentro de él le gritara que Carmen no era una
desconocida que había algo más algo que su mente no lograba entender pero que su corazón ya sabía A la mañana siguiente sin pensarlo dos veces se subió a su camioneta y manejó hasta el asilo Ni siquiera llamó para avisar Llegó tocó la puerta y la directora lo recibió con una sonrisa forzada como si no esperara verlo de nuevo tan pronto Leonardo no hizo mucho caso solo preguntó si podía ver a Carmen La encontraron sentada en el mismo lugar cerca de la ventana Esta vez cuando Leonardo se acercó Carmen levantó la cabeza más rápido Lo miró fijo como si en algún rincón de su
mente ella también reconociera algo en él No dijo nada pero sus ojos esos ojos grandes y claros le hablaron de una forma que las palabras nunca podrían Leonardo se agachó otra vez frente a ella No sabía qué decir No quería asustarla solo le sonrió y le habló con voz tranquila Le preguntó cómo estaba si recordaba algo cualquier cosa Carmen no contestó solo levantó su mano temblorosa y volvió a tocarle la mejilla igual que el día anterior Esa caricia tan suave y torpe le sacudió el alma Sentía que había vivido ese gesto antes cuando era muy pequeño pero no podía recordarlo
bien Se quedó así un rato en silencio mientras en su cabeza pasaban imágenes rotas una risa de mujer un perfume dulce canciones viejas que su tía Ramona nunca le ponía Podría ser podría ser que esa mujer frente a él fuera su mamá la misma mamá que todos le dijeron que había muerto así a tanto tiempo La directora se acercó medio incómoda para ofrecerle llevar a Carmen al patio donde había más luz y un poco de jardín Leonardo aceptó La empujó despacito en su silla de ruedas tratando de que el movimiento fuera suave Se sentaron bajo un árbol
que apenas daba sombra Ahí al aire libre Carmen parecía respirar mejor Sus ojos se movían de un lado a otro como si buscara algo De repente agarró con fuerza la mano de Leonardo y balbuceó un nombre Él se acercó más queriendo escuchar bien Carmen dijo Leo no completo no claro pero suficiente El corazón de Leonardo dio un brinco Nadie en el asilo le había dicho su nombre Nadie más que su círculo cercano lo llamaba Leo Era un apodo de familia algo que su tía Ramona usaba algo que sus amigos más viejos sabían
¿Cómo era posible que Carmen esa mujer perdida en su mundo supiera ese nombre la cabeza de Leonardo empezó a llenarse de preguntas ¿Y si su tía le había mentido ¿y si su madre nunca había muerto ¿y si la habían abandonado aquí para desaparecerla de su vida no quería creerlo Ramona lo había cuidado toda su vida lo había criado le había dado cariño pero esa caricia esa mirada ese nombre todo eso decía otra cosa Se quedó sentado junto a Carmen casi toda la mañana hablándole de tonterías contándole cosas de su vida como si ella
pudiera entenderlo todo Carmen no decía mucho pero su expresión cambiaba A veces sonreía leve a veces parecía querer llorar Era como si por dentro luchara contra un montón de recuerdos que querían salir pero no podían La directora volvió a salir después de un rato con cara de pocos amigos para recordarle que el horario de visitas estaba por terminar Leonardo le pidió unos minutos más No podía irse No todavía sacó su celular y con permiso de la directora le tomó una foto a Carmen Quería tener su rostro no solo en su memoria sino también en su
bolsillo algo que pudiera mirar una y otra vez en caso de que todo esto fuera solo un malentendido una jugada de su mente Mientras la ayudaba a volver a su lugar Carmen lo miró fijo otra vez No necesitó palabras Leonardo sintió que esa mirada era como un abrazo que cruzaba 40 años de silencio Se agachó una última vez y le dijo al oído que volvería que no estaba sola Salió del asilo con el pecho hecho trizas El sol le pegó en la cara pero no lo sintió caminó lento hasta su camioneta sin pensar como en automático Subió y se quedó ahí sentado largo rato con las llaves en la mano
pero sin mover un músculo Sabía que tenía que hacer algo Tenía que saber la verdad toda aunque doliera No podía seguir viviendo sin entender quién era esa mujer que ahora le ocupaba cada rincón de la mente Cerró los ojos y otra vez vio su rostro Ese rostro que no podía ni quería olvidar Leonardo manejaba sin rumbo La ciudad le pasaba de lado pero él ni siquiera se fijaba en los semáforos Todo lo hacía en automático Su cabeza estaba atrapada en un torbellino de recuerdos viejos preguntas nuevas y una rabia que apenas
empezaba a crecerle por dentro No podía entender cómo era posible que nadie le hubiera dicho la verdad en tantos años De verdad toda su vida había estado basada en una mentira Llegó a su departamento sin acordarse bien de cómo aventó las llaves sobre la mesa de la entrada y se dejó caer en el sillón mirando hacia el techo En su mente empezó a desenterrar cosas que siempre había tenido guardadas en un rincón oscuro cosas que había preferido no pensar Recordaba cuando era niño sentado en la cocina mientras su tía Ramona le
preparaba hotcakes Recordaba preguntar una y otra vez por qué no tenía mamá como los otros niños Ramona siempre tenía la misma respuesta que había tenido un accidente muy feo con su papá que los dos habían muerto juntos y que él era muy pequeño para recordarlos Esa historia repetida tantas veces se había vuelto como un tatuaje en su mente Nunca se había atrevido a cuestionarla Hasta ahora se levantó y fue hasta una caja vieja que tenía guardada en su closet Era una caja de zapatos que nunca había abierto en serio
Dentro había fotos dibujos de cuando era niño y algunas cartas que había escrito cuando apenas aprendía a formar frases Revolviendo todo encontró una foto que le heló la sangre Era una foto vieja medio amarilla donde salía él de bebé en brazos de una mujer La mujer tenía una sonrisa dulce un vestido sencillo y un cabello largo que caía como cascada No era Ramona Con las manos temblando dio vuelta a la foto Atrás escrito con letra apurada decía Carmen y Leo mi vida entera Carmen el Sionta mismo nombre de
la señora del asilo No podía ser una coincidencia Se dejó caer otra vez en el sillón con la foto apretada en las manos Se sentía como si el piso se le estuviera abriendo bajo los pies Había crecido creyendo que sus papás estaban muertos que Ramona era su única familia Pero esa foto le decía otra cosa Le decía que su mamá había estado viva al menos el tiempo suficiente para abrazarlo para quererlo para ser su mamá de verdad Se acordó también de algunas cosas raras que había visto de niño documentos que
Ramona guardaba bajo llave visitas de hombres serios que hablaban con ella en mí No me sientes voz baja cuando pensaban que Leonardo no los escuchaba Un día había oído la palabra herencia aunque en ese momento no entendió lo que significaba Solo recordaba la cara de Ramona seria apretando los labios mientras firmaba papeles La duda empezó a envenenarle el alma Y si Ramona no era la salvadora que siempre había creído y si había hecho cosas terribles para quedarse con lo que no era suyo La idea le dolía mucho pero no
podía ignorarla No después de ver esa foto no después de sentir en carne viva la conexión con Carmen Buscó su celular y marcó a un viejo conocido Mario Santillán un detective privado que alguna vez había trabajado para él en un asunto de negocios No era barato pero Leonardo sabía que Mario era de los que no soltaban un caso hasta sacarle hasta la última verdad Acordaron verse en una cafetería al día siguiente Colgó y se quedó en silencio De repente su casa se sentía enorme y vacía Todo el lujo los cuadros caros los
muebles de diseñador todo se veía falso como si no le perteneciera de verdad caminó hasta la ventana y miró la ciudad desde su penthouse Ahí afuera la vida seguía como si nada como si su mundo no se estuviera cayendo a pedazos Cerró los ojos y volvió a ver el rostro de Carmen Esa mirada perdida cansada pero llena de algo que reconocía en lo más profundo Sabía que no había vuelta atrás Lo que había empezado como una visita de caridad se había convertido en una misión personal una necesidad brutal de saber la verdad sobre su pasado sobre quién era él de verdad Apretó la foto de su madre contra
el pecho y juró que no iba a descansar hasta saber todo No importaba qué tuviera que hacer no importaba contra quién tuviera que pelear estaba decidido La cafetería estaba medio vacía cuando Leonardo llegó El lugar olía a café quemado y pan dulce pero a él no le importaba Estaba demasiado nervioso como para fijarse en tonterías Se sentó en una mesa junto a la ventana y esperó moviendo el pie como si trajera un motor adentro Mario Santillán llegó puntual con la misma pinta de siempre barba de dos días chamarra de cuero gastada y esa
cara de que había visto más cosas feas de las que quería contar Leonardo no perdió tiempo sacó la foto de su madre y la puso sobre la mesa empujándola hacia Mario El detective la miró luego lo miró a él luego volvió a mirar la foto ¿Qué necesitas que encuentre preguntó con voz ronca Leonardo le explicó todo Lentinun habló de la visita al asilo de Carmen de la conexión que sentía de las dudas que le estaban comiendo la cabeza Mario escuchó sin interrumpirlo con cara seria como si estuviera armando un rompecabezas en su mente Cuando Leonardo terminó Mario solo dijo que necesitaba
un par de días para empezar a mover sus contactos Se despidieron rápido Ninguno de los dos era de esos que se quedaban platicando para rellenar silencios incómodos Leonardo regresó a su casa sintiendo que el reloj caminaba más lento de lo normal Todo el fin de semana se la pasó dando vueltas como león enjaulado No quería ver a nadie no quería fiestas no quería cenas de negocios no quería ni siquiera prender la tele solo quería saber El lunes a primera hora Mario lo llamó Su voz sonaba diferente como si
hubiera encontrado algo que ni él esperaba “Tenemos que vernos” dijo sin dar más detalles Se encontraron en el mismo café Mario llegó con un sobre manila y cara de malas noticias Se sentó y sacó un montón de papeles Estuve revisando archivos viejos El accidente donde supuestamente murieron tus papás sí ocurrió Hay reportes oficiales notas de periódico Todo eso es real dijo mientras deslizaba copias de los documentos sobre Nat la mesa Leonardo los ojeó rápido reconoció los nombres de su papá y su mamá en los reportes el
coche volcado el choque en carretera todo estaba documentado pero algo llamó su atención En el reporte médico decía que la mujer sobrevivió al accidente aunque con heridas graves y confusión mental ¿Confusión mental preguntó Leonardo sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho Mario asintió Sí Al parecer después del accidente tu madre fue llevada a un hospital rural Estuvo ahí unas semanas antes de desaparecer del sistema Leonardo sintió que le temblaban las manos y nadie preguntó por ella Oficialmente no En los registros
aparece que una mujer fue a reclamarla diciendo ser su única familia se la llevó del hospital y la internó en un asilo el mismo donde tú la encontraste Leonardo cerró los ojos tratando de no perder el control Todo apuntaba a Ramona Todo ¿El nombre de esa mujer preguntó con voz dura Mario buscó entre los papeles y sacó un formulario viejo amarillento Aquí está Nombre de la persona que recogió a la paciente Ramona Ortega Era como recibir un puñetazo en el estómago Leonardo agarró el papel con fuerza Era prueba suficiente para saber
que su tía no solo le había mentido toda la vida sino que había escondido a su madre como si fuera un mueble viejo que ya no servía Eso no es todo dijo Mario rascándose la cabeza En el hospital registraron algo más Cuando tu mamá despertó del coma no recordaba casi nada ni su nombre completo ni su dirección ni a su familia Lo único que decía una y otra vez era Leo Leonardo sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas pero parpadeó rápido para que no se notara Leo así nada más Sí Los doctores pensaron que estaba delirando Nunca supieron que hablaba de ti Leonardo miró la foto de su mamá esa
que había llevado consigo todo el fin de semana Ahora entendía todo Ese gesto en el asilo esa forma de tocarle la cara ese murmullo No eran locuras Era ella tratando de encontrarlo en medio de la niebla de su mente rota Se frotó la cara con las manos tenía un nudo en la garganta que no sabía cómo sacar “¿Qué vas a hacer?” preguntó Mario mirándolo con curiosidad Leonardo no respondió enseguida Guardó los papeles en el sobre con cuidado como si fueran piezas de su vida que apenas estaba empezando a juntar Sabía que lo siguiente era ir por respuestas pero no iba a ser fácil
Ramona era una mujer inteligente astuta y seguramente haría todo lo posible por seguir tapando lo que había hecho Se levantó de la mesa tiró unos billetes sobre el plato y salió del café sin decir nada más Tenía un solo objetivo en la cabeza enfrentar a Ramona y no se iba a detener hasta que ella le dijera toda absolutamente toda la verdad Leonardo no fue directo a casa de Ramona Algo en su instinto le decía que no debía llegar a preguntarle de frente sin tener más pruebas Si algo había aprendido en todos esos años de negocios era que no se pelea una guerra sin conocer primero al enemigo Y en este
momento aunque le doliera pensarlo su enemiga era su propia tía Se fue primero a su antigua casa la casa donde creció Ahora estaba vacía La había conservado por puro sentimiento aunque llevaba años sin pisarla de verdad Tenía llaves de todo así que entró sin problemas El olor a polvo le llenó la nariz Caminó por los pasillos en silencio recordando cuando corría por ahí con los pantalones rotos y las rodillas raspadas Todo le parecía más chico más triste Se dirigió al despacho de Ramona Era un cuarto pequeño que ella usaba
como oficina Siempre había sido muy celosa de ese espacio Leonardo de niño no podía entrar sin permiso Ahora ya de adulto no necesitaba permiso de nadie Empezó a buscar entre los cajones papeles viejos cuentas pagadas contratos de seguros vencidos nada raro a simple vista pero algo no le cuadraba Recordaba que de niño había visto a Ramón a guardar documentos importantes en un compartimiento secreto en el librero Se acercó pasó las manos por el mueble tanteando No tardó mucho en encontrar un pequeño botón escondido en una de las esquinas Al presionarlo se abrió un panel falso dejando ver una caja fuerte
empotrada Leonardo soltó una risa amarga Claro que Ramona tendría una caja fuerte Siempre había sido desconfiada hasta con su propia sombra El problema era que no sabía la combinación Se sentó frente a la caja pensando Intentó con la fecha de nacimiento de Ramona luego con la suya Nada Cerró los ojos respiró hondo y probó con una fecha que no podía olvidar la de Lorison accidente de sus papás El click del mecanismo liberándose fue como un trueno en la casa silenciosa Abrió la caja con manos temblorosas Adentro había fajos de billetes viejos un par de joyas y varios
sobres manila apilados sacó todo y lo puso sobre el escritorio Empezó a revisar los sobres uno por uno La mayoría eran papeles de propiedades inversiones papelería normal de alguien que maneja dinero Hasta que encontró uno más arrugado con manchas de humedad marcado simplemente como personal Al abrirlo sintió que el mundo se le venía encima Había una copia del acta de defunción de su madre pero algo no cuadraba La fecha no coincidía con los registros que Mario había encontrado Era una fecha anterior al accidente
Según ese papel su madre había muerto un año antes de chocar en carretera Leonardo frunció el ceño Sabía que era imposible Esa acta era falsa Junto a ese documento había un poder legal firmado ante notario donde Ramona aparecía como la única tutora y administradora de todos los bienes de la familia Ortega alegando que no había más herederos vivos También había estados de cuenta antiguos que mostraban transferencias de grandes cantidades de dinero hechas poco después del accidente Todo legalmente respaldado pero bajo el supuesto de que sus padres
habían muerto los dos sin dejar más familia Leonardo sintió rabia mucha rabia Ramona había planeado todo Había aprovechado el accidente la pérdida de memoria de su madre y su propia posición de tía protectora para quedarse con todo lo que no era suyo No solo dinero no solo propiedades Se había robado su vida se había robado la posibilidad de crecer con su verdadera madre Entre los papeles encontró una carta vieja Era de su madre No estaba dirigida a nadie en especial Parecía más una carta de desahogo En la carta Carmen hablaba de su miedo Decía
que había tenido un mal presentimiento antes del viaje que Ramona había cambiado mucho en los últimos meses que ya no era la misma que había empezado a desconfiar de ella pero que no sabía cómo enfrentarlo sin pruebas Leonardo apretó el papel entre sus dedos Era como oír la voz de su madre desde el pasado advirtiéndole de lo que estaba pasando Guardó todo de nuevo en el sobre y lo metió en su mochila Cerró la caja fuerte acomodó el panel como estaba y salió del despacho sin hacer ruido aunque no había nadie que pudiera oírlo Al subirse a su camioneta sentía
que le hervía la sangre Era una furia fría calculadora No iba a hacer una escena impulsiva No iba a gritar ni a llorar delante de Ramona Iba a usar esos papeles como un arma Iba a obligarla a decirle la verdad Toda la verdad Miró su reflejo en el retrovisor Tenía el rostro duro la mirada afilada Ya no era el Leonardo que había llegado a ese asilo solo queriendo hacer una buena acción Era un hombre en guerra Arrancó el motor y se dirigió directo a casa de Ramona Era hora de enfrentarse cara a cara con ella Ramona vivía en una casa grande en una colonia elegante rodeada de jardines
bien cuidados y árboles altos Leonardo estacionó su camioneta justo frente a la puerta principal apagó el motor Se quedó un momento agarrando el volante con fuerza como si necesitara reunir toda su energía para no explotar ahí mismo Luego soltó el aire de golpe agarró el sobre manila que traía en el asiento de al lado y salió Tocó el timbre Esperó nada Volvió a tocar esta vez más fuerte Escuchó pasos acercándose y luego la puerta se abrió Ramona apareció Impecable como siempre con su vestido de tela la cara su collar
de perlas y esa expresión amable que siempre había usado para manejarlo desde que era niño Leo qué sorpresa dijo sonriendo ¿Qué haces por aquí tan temprano leonardo no sonró No dijo nada solo levantó el sobre que traía en la mano Tenemos que hablar soltó con voz seca Ramona frunció el ceño un segundo pero se hizo a un lado para dejarlo pasar Leonardo entró y el olor a incienso le llenó la nariz La casa estaba ordenada limpia como siempre pero ahora todo ese orden le parecía falso igual que ella Se sentaron en la sala frente a frente Él no perdió tiempo sacó la copia del
acta de defunción falsa y la puso sobre la mesa ¿Qué es esto Ramona preguntó mirándola directo a los ojos Ella bajó la vista apenas un segundo solo un segundo Luego volvió a mirarlo con esa misma sonrisa que siempre había usado para calmarlo “No sé de qué me hablas” dijo con voz tranquila Leonardo soltó una risa corta amarga “No te hagas Sabes perfectamente de qué hablo Firmaste papeles Hiciste que todos creyeran que mi mamá estaba muerta cuando no era cierto Ramona cruzó las piernas despacio como si no tuviera prisa como si tuviera
todo bajo control Leonardo mi amor tú eras un bebé No sabes todo lo que pasó en ese tiempo Hubo mucha confusión mucho dolor Yo hice lo mejor que pude para protegerte Leonardo apretó los puños protegerme meter a mi mamá en un asilo olvidado y quedarte con todo el dinero de la familia fue protegerme Por primera vez la sonrisa de Ramona tembló un poco no mucho pero suficiente para que Leonardo lo notara Era lo mejor para ti dijo ella casi en un susurro pero firme Tu mamá no estaba bien No se acordaba de nada Era un peligro para ti para todos Leonardo se inclinó hacia
adelante apoyando los codos en las rodillas Y tú decidiste que lo mejor era desaparecerla dejarla encerrada como si fuera un mueble viejo y vivir del dinero que no te correspondía Ramón achasqueó la lengua molesta No fue así Yo te críe Yo te di todo lo que necesitabas No me juzgues ahora que ya eres un hombre No sabes las decisiones que uno tiene que tomar para sobrevivir Leonardo negó con la cabeza sintiendo que la sangre le hervía No era tu decisión No tenías derecho Ramona lo miró fijamente Por un segundo dejó caer la
máscara Su expresión se endureció Se volvió fría “Tienes razón” dijo con voz seca No tenía derecho pero lo hice porque si no lo hacía esa mujer te habría arrastrado a su locura Y todo lo que construimos toda la fortuna toda la vida que tienes ahora no existiría Leonardo se echó hacia atrás sintiéndose como si le hubieran dado una bofetada “Construimos repitió Tú construiste Yo solo era un niño Ramona sonrió otra vez pero esta vez había veneno en su sonrisa Fui yo la que mantuvo todo de pie mientras tú crecías como un príncipe
No me debes solo tu crianza me debes tu éxito tu lugar en el mundo Leonardo se levantó de golpe Ya no podía seguir escuchándola Lo que me diste no justifica lo que me quitaste” dijo con la voz rota de rabia Ramona también se puso de pie enderezando su vestido “¿Y qué vas a hacer Leonardo ¿vas a destruir a la única familia que te queda por una vieja loca que ni siquiera te reconoce?” Leonardo la miró con una tristeza inmensa No era solo coraje era decepción Era como darse cuenta de que toda la admiración todo el cariño que había sentido por ella era una mentira
más “No estoy solo” dijo caminando hacia la puerta Ella es mi verdadera familia y voy a hacer todo lo que sea necesario para devolverle su vida Ramona no contestó se quedó parada en medio de la sala mirándolo salir con la cara dura como piedra Leonardo cerró la puerta de golpe al salir Caminó hasta su camioneta sintiendo que había cruzado un punto sin regreso Nada volvería a ser igual pero no le importaba Era tiempo de recuperar lo que le habían robado Leonardo manejó durante un buen rato sin rumbo solo para despejarse un poco pero la rabia no se le bajaba
Sentía que llevaba fuego en el pecho Todo lo que había construido en su mente sobre su familia todo lo que había creído toda su vida se estaba desmoronando Y lo peor era que sabía que todavía faltaba mucho por descubrir Estacionó la camioneta en una calle tranquila y llamó a Mario Santillan No quería esperar más Necesitaba respuestas pruebas todo lo que pudiera usar contra Ramona para limpiar el nombre de su mamá y de paso recuperar algo de todo lo que ella había Pirido Mario contestó rápido como si también estuviera esperando su llamada
¿Qué tienes preguntó Leonardo sin rodeos Mejor ven a la oficina No te puedo soltar todo por teléfono Dijo el detective Leonardo arrancó y en menos de media hora ya estaba estacionándose frente al pequeño edificio donde Mario tenía su despacho Era un lugar sencillo de esos donde los escritorios son viejos las lámparas parpadean y las sillas rechinan Mario lo recibió con una taza de café en la mano y cara de que llevaba días sin dormir bien “Pásale” dijo haciéndole una seña Leonardo entró se sentó y puso el sobre manila sobre el escritorio como si
fuera un escudo Mario se sentó frente a él sacó una carpeta gorda de su cajón y la puso en la mesa Estuve escarvando más en los papeles del accidente pero también en los movimientos financieros de tu tía No fue fácil Ramona es lista y sabe cómo cubrir sus huellas pero no es perfecta Leonardo lo miraba fijo como un halcón esperando a lanzarse Encontré algo grande dijo Mario abriendo la carpeta Poco después del accidente Ramona movió varias propiedades a su nombre Algunas ventas fueron limpias pero otras no
tanto Leonardo agarró los papeles y empezó a leer Había copias de escrituras transferencias de cuentas ventas de terrenos y casas que originalmente eran propiedad de su papá ¿Cómo pudo hacerlo preguntó Leonardo con la voz apretada Con documentos falsificados explicó Mario Hizo pasar a tu madre por muerta y a ti por un menor sin herencia directa Así que ella quedó como única heredera legal Leonardo sentía que cada palabra era como un golpe en el estómago “Pero eso no es todo” dijo Mario sacando otra hoja Era un reporte de un investigador que trabajaba en otro
estado En el Vinonchit Reporte decía que había testigos que recordaban a Ramona visitando el hospital después del accidente insistiendo en llevarse a Carmen firmando papeles y dando datos falsos Un enfermero retirado del hospital recuerda que Carmen no quería irse con ella Estaba confundida pero cada vez que veía a Ramona se ponía nerviosa inquieta como si sintiera que algo no estaba bien Leonardo apretó los dientes Imaginaba a su madre sola herida confundida y encima forzada a irse con alguien que solo buscaba desaparecerla ¿Y el asilo preguntó queriendo saberlo
todo Mario asintió El asilo donde internaron a tu mamá era de muy baja calidad Lo escogieron a propósito Un lugar barato donde nadie hiciera demasiadas preguntas La directora de aquel tiempo murió hace años pero logré encontrar a una exenfermera que trabajó ahí Dice que recuerda a una mujer joven llevando a una señora herida diciendo que era su tía lejana pagó por adelantado varios meses dejó un número falso y desapareció Leonardo cerró los ojos sintiendo que el enojo le apretaba el pecho como una garra “¿La enfermera puede testificar?” preguntó Mario se encogió
de hombros Dice que sí No guarda rencor pero tampoco quiere problemas Aunque si le pagamos por su tiempo y le aseguramos protección podría declarar lo que sabe Leonardo se levantó de la silla caminó de un lado a otro de la oficina Estaba pensando rápido como cuando estaba cerrando un negocio importante “Necesitamos más” dijo “Algo que la tumbe de una vez no solo palabras Necesitamos pruebas firmes.
” Mario sonrió de lado “Por eso te llamé Encontré algo más sacó una copia de un viejo expediente bancario Después de que tu mamá fue internada Ramona movió una cuenta bancaria que estaba a nombre de tus papás La cerró y transfirió el dinero a una cuenta suya en Panamá Todo a través de un abogado que curiosamente ahora trabaja para ella como asesor legal Leonardo lo miró fijamente ¿Tienes el nombre del abogado mario asintió Se llama Esteban Ordóñez y créeme ese tipo es peor que un tiburón Leonardo sabía que tenía que actuar rápido Si Ramona sospechaba que
estaban acercándose podía desaparecer pruebas mover dinero cerrar todas las puertas ¿Puedes seguir investigando preguntó Leonardo “Claro respondió Mario Pero vamos a necesitar más gente Esto ya no es un trabajito sencillo Vamos contra alguien que ha vivido toda su vida sabiendo cómo mover hilo sin que la atrapen.
” Leonardo metió la mano a su bolsillo y sacó su tarjeta “Haz lo que tengas que hacer” dijo “Pero tráeme todo hasta la última piedra que esté escondiendo.” Mario agarró la tarjeta la guardó en su chamarra y le tendió la mano Va pero prepárate esto apenas empieza Leonardo estrechó su mano con fuerza Sabía que no había vuelta atrás Leonardo no era de los que se echaban para atrás cuando las cosas se ponían feas De hecho era cuando más fuerte se ponía Esa misma noche después de ver todo lo que Mario le había mostrado decidió que no podía seguir esperando a que todo se resolviera solo No era su
estilo Volvió a su departamento pero no a descansar Se encerró en su estudio cerró la puerta con llave apagó su celular para que nadie lo molestara y sacó todos los papeles que había reunido hasta ahora Los puso sobre la gran mesa de madera como si fuera un rompecabezas El acta falsa las transferencias los papeles de la propiedad todo Cada hoja era una pieza sucia de la historia que Ramona había escrito a su antojo A un lado de todo eso puso la carpeta que siempre había guardado en su caja fuerte personal Era un paquete que su papá le había dejado con su abogado
con instrucciones de entregárselo a Leonardo cuando cumpliera 30 años Lo había recibido a tiempo claro pero en ese entonces no le había dado mucha importancia Había estado ocupado haciendo crecer sus negocios y había dejado los papeles guardados sin revisarlos a fondo Ahora sabiendo lo que sabía esos papeles podían tener respuestas que ni se imaginaba Abrió la carpeta con cuidado Lo primero que encontró fue una carta era de su papá escrita a mano Leo si estás leyendo esto es porque ya eres un hombre hecho y derecho Confío en que sabrás cuidar todo lo que construimos con tanto esfuerzo Recuerda siempre de
dónde vienes Leonardo sintió un nudo en la garganta pero siguió leyendo En la carpeta había copias de todos los bienes de la familia hoteles terrenos cuentas bancarias Estaban a nombre de su papá algunos en copropiedad con su mamá También había un testamento En el testamento su padre dejaba todo a su esposa Carmen en primer lugar y si algo le pasaba a ella pasaría a su hijo Leonardo directamente No decía nada de Ramona ni una palabra Leonardo apretó los dientes Ahí estaba pruebas firmes de que Ramona no tenía derecho a nada Todo lo que ella había administrado todos esos años no
era suyo Era de su mamá primero y de él después siguió revisando y encontró algo más una carta escrita a máquina firmada por un abogado de confianza de la familia confirmando que en caso de que tanto el padre como la madre de Leonardo murieran se debía abrir un fideicomiso a nombre de Leonardo para proteger la herencia hasta que cumpliera la mayoría de edad Pero ese fideicomiso nunca se había abierto Ramona había hecho todo para evitarlo falsificando actas manipulando abogados haciéndose pasar por la única
familiar viva Todo para quedarse con la fortuna Leonardo sintió la sangre hervirle en las venas se recargó en la silla respirando hondo controlando las ganas de ir en ese momento a tocarle la puerta a Ramona y gritarle en la cara todo lo que había descubierto pero sabía que tenía que ser inteligente Si quería recuperar lo que era suyo y hacer justicia para su mamá tenía que hacerlo bien paso por paso con pruebas sólidas con la ley de su lado Así que tomó el teléfono y le marcó a Mario Necesito que consigas un abogado”
dijo en cuanto oyó la voz de Mario “Uno bueno de esos que saben pelear sucio y es necesario.” Mario no preguntó detalles “Déjamelo a mí” contestó y colgó Leonardo pasó el resto de la noche organizando todo Hizo copias de cada documento separó todo en carpetas armó un expediente como si fuera a presentar el caso ante un juez porque sabía que eso era justo lo que iba a hacer Al amanecer ya tenía todo listo Se bañó se puso un traje oscuro sencillo y salió de su departamento directo a una notaría Necesitaba certificar los documentos asegurarse de que todo lo que tenía
pudiera usarse legalmente en su contraataque Mientras el notario revisaba los papeles Leonardo se quedó viendo por la ventana La ciudad empezaba a moverse La gente iba y venía ajena a todo lo que pasaba en su mundo Pensó en su madre en todo lo que ella había perdido No solo su vida cómoda su casa su familia también había perdido la oportunidad de ver crecer a su hijo de abrazarlo en sus cumpleaños de estar en sus triunfos y sus derrotas Pensó en todo lo que Ramona le había robado no solo dinero sino una vida
entera y supo que no iba a parar hasta conseguir justicia Pasaron varias horas entre trámites y firmas Cuando terminó recibió un mensaje de Mario Había encontrado al abogado perfecto un tipo joven pero colmilludo especializado en peleas por herencias y fraudes familiares Leonardo sonrió por primera vez en días Por fin las piezas empezaban a moverse a su favor sabía que el siguiente paso era enfrentarse no solo a Ramona sino también a su mundo de influencias abogados sucios y trampas legales pero no le importaba estaba listo Leonardo llegó puntual a la cita
que Mario había organizado Era un despacho de abogados en una torre alta del centro todo de vidrio y acero donde el aire olía a café caro y éxito subió hasta el piso 20 y apenas entró vio a Mario esperándolo en recepción No dijo nada solo le hizo una seña para que lo siguiera El abogado se llamaba Ricardo Torres 35 años trajes impecables y una mirada que parecía leer a las personas en segundos Cuando Leonardo entró a su oficina Ricardo se levantó le estrechó la mano con firmeza y lo invitó a sentarse Mario me adelantó un poco el asunto dijo Ricardo mientras sacaba una
libreta Tienes los documentos Leonardo asintió y puso todo sobre la mesa Las escrituras el testamento los poderes notariales las actas falsas todo en orden Ricardo revisó cada papel con paciencia haciendo pequeñas anotaciones No hablaba mucho solo de vez en cuando fruncía el ceño o asentía como si todo lo que estaba leyendo confirmara lo que sospechaba Después de casi una hora de silencio levantó la vista Tu tía cometió fraude y no uno pequeño Falsificación de documentos usurpación de identidad administración fraudulenta de patrimonio ajeno Si esto se presenta
en un juzgado puede ir a la cárcel muchos años Leonardo apretó los puños pero se obligó a mantener la calma ¿Qué tengo que hacer primero necesitamos más pruebas vivas” dijo Ricardo “Testigos personas que puedan confirmar que tu madre estaba viva cuando tu tía la desapareció y que puedas demostrar que todo el dinero todas las propiedades fueron movidas bajo engaños.
” Mario intervino Ya localicé a una enfermera del asilo y también a un trabajador del hospital donde atendieron a Carmen después del accidente Ambos recuerdan detalles importantes Si logramos que testifiquen tenemos medio camino ganado Leonardo asintió decidido Tráelos Ricardo hizo un gesto con la cabeza Y otra cosa necesitamos encontrar documentos originales no solo copias Eso refuerza tu caso Las escrituras originales los certificados de las cuentas todo lo que puedas conseguir Leonardo pensó rápido Recordó que en el despacho viejo de su padre que estaba cerrado desde que él era niño podía haber más documentos guardados La propiedad seguía a nombre
de la familia y aunque no había querido volver ahí desde el accidente ahora no tenía opción Se levantó de la silla Voy a buscarlos Mario se ofreció a acompañarlo pero Leonardo negó Esto tengo que hacerlo yo solo Salió del despacho y manejó directo hacia el rancho viejo donde había crecido de niño a unas horas de la ciudad Durante el camino la cabeza le daba vueltas Pensaba en su mamá en su infancia en las mentiras que había tragado toda su vida sin saberlo Cuando llegó el rancho estaba igual que en sus recuerdos el portón oxidado el camino de
tierra lleno de piedras la casa grande con la pintura descascarada abrió la puerta principal que rechinó como si se quejara del abandono Caminó directo al despacho de su papá Estaba cerrado con llave pero la madera vieja no resistió mucho cuando empujó con fuerza Adentro todo estaba cubierto de polvo Los muebles los cuadros los estantes llenos de libros el aire olía a humedad y recuerdos muertos Empezó a buscar abrió cajones revisó debajo de los muebles quitó cuadros de la pared hasta que encontró una caja fuerte antigua empotrada en el piso bajo
una alfombra vieja Otra combinación Cerró los ojos y pensó “¿Qué clave usaría su papá?” “Probó con la fecha de su nacimiento.” Nada “¿Probó con la fecha de aniversario de sus padres?” “Nada.” se sentó en el suelo frustrado hasta que recordó algo una conversación de cuando era niño Su papá le había dicho que su número favorito era el día en que nació su mamá el 7 de abril 0704 Marcó la combinación La caja hizo un clic y se abrió Dentro encontró varios sobres sellados documentos originales de escrituras de terrenos títulos de propiedad de hoteles
contratos de cuentas bancarias todo a nombre de su papá y su mamá Pero lo que más le llamó la atención fue un sobre separado con su nombre escrito en la portada Para Leonardo cuando sea tiempo Lo abrió con manos temblorosas Era una carta Leo si alguna vez dudas de quién eres o de dónde vienes aquí encontrarás tu verdad Tu madre y yo te amamos más que a nada en el mundo Si estás leyendo esto probablemente algo nos pasó No confíes ciegamente en nadie hijo Incluso la familia puede fallarte Confía en tu corazón papá Leonardo sintió que se le apretaba el pecho guardó todos los documentos en su
mochila cerró la caja fuerte otra vez y salió del despacho Sabía que ahora tenía todo lo necesario para demostrar que Ramona había construido su vida sobre una montaña de mentiras pero también sabía que aún quedaba el paso más difícil sacar a su madre del asilo y ayudarla a recuperar aunque fuera un pedazo de la vida que le habían robado Leonardo no perdió tiempo Apenas volvió a la ciudad se reunió con Ricardo y Mario les entregó todos los documentos originales que había encontrado en el rancho La emoción apenas le cabía en el cuerpo pero también sentía esa tensión
en el pecho como si algo le dijera que lo peor todavía no llegaba Ricardo revisó cada papel con esa calma suya que a veces desesperaba y terminó de armar el expediente Ya tenían todo: testigos documentos originales registros de cuentas bancarias el testamento verdadero de su papá y hasta la carta personal “Estamos listos” dijo Ricardo cerrando la carpeta con firmeza Leonardo asintió Había llegado la hora de apretar a Ramona La citaron en el despacho de Ricardo No fue fácil Ramona no respondió de inmediato a las llamadas ni a los correos Se hizo la desaparecida unos días pero Mario que era un sabueso para
encontrar gente logró localizarla Alguien la vio saliendo de un spa de lujo y después entrando a una casa en otra colonia exclusiva que ni siquiera sabía que tenía La presión surtió efecto Ramona aceptó reunirse pero puso condiciones No quería cámaras ni grabaciones solo una plática civilizada como ella misma dijo Leonardo llegó primero al despacho acompañado de Ricardo y Mario No quería cometer errores No está Vezm cuando Ramona entró Iba impecable Traje sastre color perla maquillaje perfecto y esa sonrisa suya esa que
usaba cuando quería manipular a todo el mundo Pero en sus ojos había algo diferente No miedo coraje orgullo herido Leonardo dijo en cuanto se sentó frente a él Qué triste que hayas llegado a esto después de todo lo que hice por ti Leonardo no cayó en la provocación Ricardo puso la carpeta sobre la mesa y la abrió despacio “Señora Ramona,” dijo el abogado con voz firme “Estamos aquí porque tenemos pruebas claras de que cometió fraude falsificación de documentos y que despojó a la señora Carmen madre legítima de Leonardo de su patrimonio y su libertad.” Ramón soltó una risa seca
“Pruebas por favor todo eso son papeles viejos Nada que un buen abogado no pueda explicar en un tribunal Leonardo la miraba sintiendo una mezcla de tristeza y rabia No quiero llevar esto a juicio dijo tratando de sonar lo más calmado posible Solo quiero que devuelvas lo que no es tuyo Quiero limpiar el nombre de mi mamá Quiero que enfrentes lo que hiciste Ramona lo miró con desprecio ¿De verdad crees que vas a destruirme tan fácil después de todo el poder que construí todos estos años no mi querido Leo no es tan simple Ricardo
deslizó algunas copias de las transferencias bancarias hacia ella Esto es lavado de dinero señora Transferencias a paraísos fiscales Suficiente para que el SAT y la fiscalía empiecen a investigarla Ramona ojeó los papeles sin inmutarse No tienen nada firme Una carta un testamento viejo Testigos que apenas recuerdan No me asustan Leonardo respiró hondo Y qué tal el hecho de que mi madre está viva que puede reconocerte que balbucea mi nombre cada vez que me ve un instante solo un instante vio el temblor en los labios de Ramona la primera grieta en su fachada de acero pero se recuperó rápido Tu madre está
loca ¿Crees que su testimonio vale algo nadie le va a creer a una pobre vieja que ni siquiera puede recordar su propio apellido Mario sonrió de lado con una expresión casi divertida No hace falta que recuerde todo Tenemos registros médicos que prueban que después del accidente ella estaba viva consciente y que usted la internó en un asilo olvidado sin ser su tutora legal Ramona apretó la mandíbula Ya no era la mujer tranquila que había entrado al despacho ahora era una fiera acorralada ¿Y qué quieres Leonardo escupió las palabras con los ojos
brillando de furia ¿Quieres humillarme ¿mandarme a la cárcel ¿aruinarme públicamente leonardo no dudó Quiero justicia Quiero que mi madre recupere lo que es suyo Quiero que todo México sepa quién eres en realidad Ramona se levantó de la silla tan bruscamente que casi la tira “No sabes con quién te estás metiendo” dijo bajando la voz de forma amenazante “No sabes el poder que tengo No me voy a quedar cruzada de brazos.
” Ricardo se acomodó los lentes sin perder la calma “Ya es tarde para amenazas señora tiene dos opciones llegar a un acuerdo ahora mismo o enfrentarse a un proceso penal que no va a poder controlar Ramona lo miró como si quisiera matarlo con la mirada Luego se volvió hacia Leonardo Estás cometiendo el peor error de tú vida Leo Él sostuvo su mirada sin miedo Ya cometí el error de confiar en ti No pienso repetirlo Ramona agarró su bolsa le dio un manotazo a la carpeta de documentos que estaba sobre la mesa y salió del despacho sin despedirse El portazo retumbó en la oficina como un trueno Leonardo se dejó
caer en la silla sintiendo que el peso de años enteros de mentiras le caía de golpe Ricardo lo miró con seriedad Se va a defender con todo dijo Prepárate para una guerra sucia Leonardo asintió cerrando los puños Estaba listo para todo Leonardo no quería esperar más Después del enfrentamiento con Ramona entendió que la pieza más importante de todo esto era Carmen Ella aunque frágil era la prueba viva de todo lo que había pasado y no pensaba seguir permitiendo que estuviera en ese asilo olvidado en medio del abandono Esa misma tarde fue directo al
lugar No avisó no pidió cita llegó se bajó de su camioneta y cruzó la reja oxidada de un solo empujón La directora la misma señora de cabello teñido que lo había recibido la primera vez corrió a interceptarlo “Señor Ortega” le dije que las visitas deben ser programadas Leonardo no la dejó terminar “No vine a visitar” dijo mirándola fijo “Vine a llevarme a mi madre.
” La directora abrió la boca pero no salió ningún sonido Solo atinó a seguirlo mientras él avanzaba decidido por el pasillo largo y húmedo Encontró a Carmen en el mismo lugar de siempre sentada junto a la ventana sucia mirando al vacío Pero esta vez algo era diferente Cuando Leonardo se acercó Carmen parpadeó varias veces como si reconociera su presencia como si algo dentro de ella se activara poco a poco Se agachó frente a ella y le tomó las manos “Mamá” dijo por primera vez usándolo así sin miedo “Ya no estás sola Me voy a
encargar de todo Te vas a venir conmigo.” Carmen lo miró Sus labios temblaron No dijo palabras claras pero sus ojos se llenaron de lágrimas Leonardo sintió que se le rompía el corazón en mil pedazos No pidió permiso Llamó a un doctor privado que ya había contratado y en menos de una hora Carmen estaba siendo trasladada a una clínica privada un lugar limpio moderno lleno de luz con médicos que realmente se preocupaban por sus pacientes Ahí comenzó una nueva etapa Los doctores hicieron estudios análisis exámenes neurológicos diagnóstico daño cognitivo
moderado por el cientí accidente y por los años de abandono pero con posibilidad de recuperación parcial si se le daba el tratamiento adecuado Terapias de estimulación medicamentos cuidados constantes Leonardo no dudó ni un segundo Aceptó todo No le importaba el dinero Si existía aunque fuera una mínima posibilidad de que su madre recuperara algo de su vida iba a pelear por eso Pasaron días difíciles Había momentos en que Carmen no recordaba nada momentos en que se asustaba momentos en que se perdía en su propio
mundo Leonardo no se movía de su lado La acompañaba a todas las terapias le leía libros le hablaba como si ella pudiera entender cada palabra como si la mente de Carmen solo necesitara un pequeño empujón para volver a conectar Un día mientras estaban en el jardín de la clínica Carmen agarró su mano con fuerza “Leo” murmuró apenas audible Leonardo se agachó rápido sin soltarla “Aquí estoy mamá No te preocupes todo va a estar bien Carmen lo miró y en su mirada había algo que no había visto en semanas Era como si por
fin después de tanto tiempo una parte de ella hubiera despertado “Mi niño” dijo con voz quebrada pero clara Leonardo sintió que se le formaba un nudo en la garganta tan grande que apenas pudo respirar Se abrazó a ella con fuerza con una ternura desesperada como si tratara de protegerla del tiempo perdido del dolor de todos los años que no pudieron estar juntos Carmen lloraba y sus lágrimas caían silenciosas sobre el suéter gris que le habían puesto en la clínica Ese fue el primer gran paso Los médicos se sorprendieron Dijeron que era un avance enorme que empezara a reconocer rostros que tratara de formar
palabras que mostrara emociones fuertes Leonardo no se despegaba de ella Le llevó fotos de cuando era niño canciones que su mamá le cantaba de pequeño olores de perfumes suaves que pensaba que podrían ayudarle a despertar recuerdos Poco a poco Carmen fue mejorando No era como apretar un botón y arreglarlo todo pero cada pequeño avance era una victoria una sonrisa tímida una palabra suelta una mirada directa Una tarde mientras estaban sentados en el jardín Carmen le tomó la mano de nuevo “¿Mi casa?” preguntó con la voz temblorosa Leonardo la miró
sorprendido “¿Quieres ir a casa mamá preguntó emocionado Carmen asintió con dificultad Leonardo sintió que le daban ganas de llorar otra vez pero se aguantó Le acarició la mano y le prometió que muy pronto volverían a tener un hogar juntos No en aquella casa vieja donde tantas mentiras se habían tejido no en un lugar nuevo limpio lleno de verdad Ese día entendió que aunque su madre no recordara todo su corazón sí sabía dónde pertenecía El siguiente paso era sacarla de la clínica instalarla en un hogar digno y seguir luchando por su
recuperación pero también sabía que no podía bajar la guardia Ramona seguía suelta y si algo había demostrado era que no iba a rendirse tan fácil Leonardo miró a su madre tan frágil pero tan valiente y apretó los dientes La guerra apenas estaba empezando Era domingo y el clima estaba raro De esos días en los que el cielo parece que no se decide si quiere llover o despejarse Leonardo había llevado a Carmen al patio de la clínica como lo hacía casi todos los días Era su rutina darle el sol platicarle cosas intentar arrancarle algún gesto alguna palabra
más No tenía prisa tenía toda la paciencia del mundo para ella Estaban sentados bajo un árbol con una manta sobre las piernas de Carmen porque el aire estaba algo frío Leonardo le hablaba bajito contándole sobre las plantas sobre los carros que pasaban allá a lo lejos A veces ella respondía con una sonrisa leve a veces solo se quedaba mirando Ese día mientras le mostraba una foto suya de niño montado en un caballito de juguete Carmen frunció el ceño como si algo dentro de ella se moviera Leonardo la observó con atención ¿Te acuerdas de esto mamá
preguntó acercándole la foto Carmen levantó la mano temblorosa la tocó apenas con la yema de los dedos como si fuera algo sagrado Murmuró algo que Leonardo no entendió bien Se inclinó hacia ella para escuchar mejor ¿Qué dijiste carmen susurró casi como un suspiro Las palmas dijo Leonardo se quedó helado ¿Qué las palmas Ella asintió muy despacito como si el simple hecho de recordarle costara trabajo Hacienda las palmas repitió un poco más claro Leonardo sintió un escalofrío recorrerle la espalda Ese nombre no le
sonaba a nada en su vida actual pero era evidente que para Carmen significaba algo importante No fue un nombre al azar fue como una chispa en su mente Sacó su celular rápido y buscó Hacienda Las Palmas en el navegador Varias opciones aparecieron pero hubo una que le llamó la atención una vieja hacienda a las afueras del estado abandonada registrada como propiedad de la familia Ortega hacía muchos años Su papá había comprado esa hacienda antes de Isintos accidente cuando soñaban con tener un lugar para vacacionar lejos de la
ciudad Leonardo nunca había estado ahí cuando era niño Su tía Ramona siempre decía que ese lugar era peligroso que estaba muy lejos que no valía la pena Ahora entendía por qué nunca lo llevaron Miró a Carmen otra vez Ella lo miraba también con esa expresión mezcla de tristeza y esperanza ¿Quieres que vayamos ahí preguntó acariciándole la mano Carmen asintió No fue un gran movimiento pero fue claro Leonardo sintió que le latía el corazón tan fuerte que hasta le zumbaban los oídos Sabía que no podía llevarla en ese
momento Era muy frágil necesitaba cuidados médicos constantes Pero él sí podía ir Le prometió en voz baja que iba a ir que iba a buscar todo lo que hiciera falta para entender qué había pasado Se quedó un rato más con ella hablándole dándole tranquilidad Cuando Carmen se quedó dormida tranquila bajo el árbol Leonardo supo que no podía perder tiempo Esa misma tarde se reunió con Mario Le explicó todo El recuerdo de Carmen el nombre de la hacienda la conexión con su pasado Mario se encendió igual que él Si
ella recordó eso es porque algo importante pasó ahí dijo el detective acomodándose su gorra gastada Leonardo asintió Tenemos que ir Mario no dudó ni un segundo Mañana mismo Esa noche Leonardo apenas pudo dormir Se la pasó repasando todo lo que sabía atando cabos en su cabeza ¿Qué había en esa hacienda ¿por qué Carmen aún perdida en sus recuerdos rotos se acordaba de ese lugar ¿qué secretos se escondían ahí que Ramona quiso enterrar para siempre al amanecer se encontró con Mario en un taller mecánico El detective había conseguido una camioneta vieja de esas
todo terreno porque sabían que para llegar a la hacienda tendrían que atravesar caminos difíciles “Listo para ir al fin del mundo” bromeó Mario pero su sonrisa era seria Leonardo sonrió también pero no por diversión “Listo para todo arrancaron Durante el camino el paisaje fue cambiando De calles pavimentadas pasaron a carreteras de terracería luego a brechas de tierra rodeadas de Monte Seco El calor se hizo más fuerte El polvo se les metía por las ventanas y cada bache los sacudía como si la camioneta fuera a
desarmarse Pero no se detuvieron Después de casi 4 horas de viaje por fin la vieron La hacienda A lo lejos en mí no me sientes Medio de la nada se levantaba la estructura vieja Era un edificio enorme de paredes de piedra gris cubierto de enredaderas y maleza Parecía un fantasma salido de otra época Leonardo se bajó de la camioneta mirando todo con un nudo en el estómago Sabía que estaba a punto de descubrir algo grande algo que podía cambiar todo La camioneta se detuvo en seco frente a un portón viejo de madera podrida colgado apenas de una bisagra oxidada Leonardo bajó primero El aire
olía a tierra seca a humedad vieja a abandono La hacienda estaba ahí enorme silenciosa casi como retándolos a entrar Mario sacó una linterna de su mochila aunque todavía era de día No se fiaba de los lugares viejos y Leonardo tampoco Algo en el ambiente se sentía pesado como si las paredes mismas guardaran secretos que no querían ser descubiertos Empujaron el portón con cuidado Chilló tan fuerte que hasta las aves salieron volando de los árboles cercanos Avanzaron despacio por un patio lleno de maleza El piso estaba resquebrajado con charcos de lodo y piedras sueltas
Cada paso levantaba polvo Llegaron a la puerta principal de la casa Era grande de madera maciza aunque a medio caer Leonardo empujó con fuerza y la puerta se abrió de golpe soltando una nube de polvo que les hizo toser Adentro El ambiente era todavía más denso El techo alto dejaba entrar rayos de luz que se colaban entre las vigas rotas Había muebles viejos cubiertos con sábanas sucias cuadros torcidos en las paredes y pedazos de vidrio roto por todos lados ¿Seguro que quieres seguir preguntó Mario mirando alrededor con
desconfianza Leonardo asintió sin dudar Aquí hay algo Lo siento Empezaron a recorrer el lugar Primero pasaron por una sala amplia luego un comedor largo con una mesa que aún tenía platos rotos Encima como si alguien hubiera salido corriendo en medio de la cena y nunca regresado Llegaron a lo que parecía una biblioteca Libros tirados por el piso papeles viejos desparramados Leonardo caminaba lento atento a cada detalle De repente Mario lo llamó desde un rincón Mira esto Leonardo se acercó Mario había encontrado una trampilla en el piso
medio oculta bajo una alfombra vieja Se miraron sin decir nada Leonardo agarró el borde de la trampilla y tiró con fuerza La madera crujió pero se dio Debajo unas escaleras descendían a un sótano oscuro Leonardo tragó saliva Vamos Encendieron las linternas y bajaron despacio El aire era helado y olía a Mocalón rechinaba como si fuera a romperse Abajo el sótano era grande lleno de cajas polvorientas estanterías carcomidas y muebles cubiertos con plásticos rotos Leonardo caminó directo hacia una de las cajas más grandes la abrió y
adentro encontró papeles viejos álbumes de fotos documentos Empezó a revisar fotos de su papá joven de su mamá sonriendo en una fiesta de él mismo de bebé todo olvidado ahí como si alguien hubiera querido borrar esos recuerdos para siempre Pero había algo más En el fondo de la caja encontró una carpeta azul sellada con cinta amarilla la rompió y sacó los papeles Era un registro un informe médico de su madre fechado días después del accidente y en él una nota manuscrita Paciente trasladada por solicitud de la familiar Ramona
Ortega Sin diagnóstico de incapacidad permanente solo pérdida de memoria parcial Se recomienda tratamiento psicológico no institucionalización Leonardo sintió que se le apretaba el pecho Su madre no había estado loca solo había perdido parte de su memoria Y Ramona sabiendo eso decidió encerrarla en un asilo para siempre “Aquí está” murmuró Leonardo mostrándole a Mario el documento El detective lo leyó en silencio Luego chasqueó la lengua con furia Con esto Ramona no puede salirse Leonardo guardó la carpeta en su mochila pero algo más le llamó la
atención En una esquina del sótano casi oculta entre muebles rotos había una puerta pequeña de esas que parecen hechas para guardar herramientas Se acercó abrió despacio La linterna iluminó un espacio minúsculo casi vacío salvo por algo que estaba en el suelo Un coche o lo que quedaba de uno Era un chasís oxidado aplastado por los años cubierto de polvo y telarañas Pero Leonardo reconoció enseguida la forma el color la insignia Era el coche de sus padres Mario se acercó impresionado “¿Qué demonios hace esto
aquí?” Leonardo no podía creerlo Todo el tiempo les habían dicho que el coche había sido destruido en el accidente que había quedado irreparable que lo habían enviado a un depósito de chatarra pero no aquí estaba escondido en el sótano de la hacienda se acercó más y vio algo que lo dejó helado El asiento del copiloto estaba intacto y ahí en el suelo medio cubierto de tierra encontró un dije de plata un pequeño corazón grabado con las iniciales C y J Carmen y Joaquín sus padres apretó el dije en la mano Aquí pasó algo dijo en voz baja algo que
Ramona quiso esconder Mario asintió y ya no puede seguir ocultándolo Leonardo guardó el dije en su bolsillo cerró la mochila con los papeles y el informe médico y miró una última vez el coche abandonado Sabía que había encontrado una pieza clave pero también sabía que esto solo hacía más peligrosa a Ramona Ella no iba a caer sin pelear y él tampoco Cuando Leonardo y Mario salieron de la hacienda el sol ya estaba cayendo El cielo era una mezcla de naranja y morado y el viento levantaba nubes de polvo a su paso Subieron a la camioneta en silencio cada
uno perdido en sus pensamientos No hacía falta decirlo Lo que habían encontrado era grande tan grande que podía poner a Ramona contra las cuerdas de una vez por todas Pero Mario que siempre pensaba un paso adelante no se quedó conforme “Nos falta algo” dijo mientras encendía el motor “Pruebas sí pero también necesitamos un testigo alguien que pueda confirmar lo que pasó en esta hacienda.
” Leonardo lo miró de reojo entendiendo al instante “¿Crees que alguien haya visto?” Mario soltó una carcajada seca En los pueblos todo se sabe Siempre hay alguien que vio que oyó que recuerda algo Solo hay que encontrarlo No perdieron tiempo Bajaron al pueblo más cercano que estaba a unos 15 minutos de la hacienda Era un lugar chico de calles empedradas casas de techos bajos y gente que te miraba raro si no eras de ahí Se estacionaron frente a una tiendita de abarrotes que apenas y se sostenía en pie Mario que era experto en tratar con todo
tipo de personas fue el primero en entrar Leonardo lo siguió Adentro una señora mayor atendía detrás del mostrador Tenía el cabello recogido en un chongo apretado y unas manos llenas de arrugas y trabajo duro Cuando los vio entrecerró los ojos con desconfianza “Buenas tardes doña” saludó Mario con una sonrisa Venimos de parte de la familia Ortega Estamos buscando a alguien que haya trabajado en la Hacienda Las Palmas hace muchos años La señora los miró fijo como sopesándolos ¿Para qué quieren saber preguntó con voz seca Leonardo dio un paso adelante Es importante señora Queremos
saber qué pasó realmente allá Mi mamá vivió algo muy feo y creemos que alguien puede ayudarnos La señora se quedó callada unos segundos luego se acomodó el delantal y salió de detrás del mostrador “Vengan” dijo Simplemente Los llevó a la parte de atrás de la tienda donde había una pequeña sala llena de fotos viejas en las paredes Señaló una en particular un grupo de hombres sonrientes frente a la hacienda Mi esposo trabajó ahí” dijo Se llamaba Rogelio Fue capataz muchos años hasta que cerraron todo de un día para otro
Leonardo sintió que el corazón le latía más fuerte Él todavía vive La señora asintió Vive pero está enfermo Apenas y sale de su cama Si quieren verlo es bajo su riesgo No le gusta mucho hablar Leonardo no lo dudó Lo queremos ver La señora les indicó una casa al final de la calle Era una construcción vieja con paredes descascaradas y una cerca de madera caída a pedazos Tocaron la puerta y esperaron Al poco rato una muchacha joven les abrió Debe haber sido la nieta tenía unos 18 o 20 años y miraba con la misma desconfianza que todos en el
pueblo Cuando le explicaron a qué iban dudó unos segundos pero finalmente los dejó pasar La casa era humilde con muebles viejos y un olor a humedad que se metía en la nariz En una cama junto a la ventana acostado bajo una manta gruesa estaba Rogelio un hombre flaco como un palo de rostro curtido por el sol y los años Leonardo se acercó despacio Señor Rogelio mi nombre es Leonardo Ortega Vengo a preguntarle sobre la Hacienda Las Palmas sobre lo que pasó hace 40 años Rogelio abrió los ojos con dificultad Los miró con una mezcla de curiosidad y resignación
Ortega murmuró Ese apellido pesa muchacho Leonardo se agachó junto a su cama Mi mamá Carmen la recuerda El viejo soltó un suspiro largo Claro que la recuerdo Era una mujer buena siempre sonriendo siempre pendiente de todo Leonardo tragó saliva ¿Qué pasó ese día el día del accidente Rogelio miró al techo como si buscara las palabras en las manchas de humedad Yo vi todo dijo al fin con voz áspera Vi cuando llegó su tía Esa mujer Ramona llegó nerviosa con un carro medio destrozado Su mamá estaba adentro viva pero confundida Como ida Pedía por su
hijo Pedía por usted Leonardo apretó los puños conteniendo la rabia Y mi papá El viejo cerró los ojos Él ya estaba muerto Lo vi Ramona no quiso esperar a nadie Me ordenó que no dijera nada que si hablaba me iba a meter en un problema muy grande Luego se llevó a su mamá así no más sin papeles sin avisar a nadie Leonardo sintió que el estómago se le revolvía ¿Está dispuesto a testificar preguntó sabiendo que era mucho pedir Rogelio sonrió triste Muchacho no sé cuánto tiempo me quede pero si puedo ayudar a que se haga
justicia lo haré No por usted por ella por su mamá Leonardo le apretó la mano con gratitud sabía que ese testimonio podía cambiarlo todo Cuando salieron de la casa el cielo ya estaba oscuro Solo se oían grillos y el crujido de sus pasos sobre la graba Mario encendió un cigarro y soltó el humo despacio Tenemos a la señora Carmen Tenemos los documentos y ahora tenemos a un testigo clave Leonardo miró hacia el cielo estrellado Ahora sí Ramona se te acabaron las mentiras Los días siguientes fueron de pura estrategia Ricardo preparaba los
documentos para la TEI Deanda Mario acomodaba a los testigos Leonardo se encargaba de estar con su mamá todo el tiempo que podía Era como si cada uno jugara su parte en una partida que ya sabían que no tenía marcha atrás Ramona mientras tanto había desaparecido Nadie sabía dónde estaba No contestaba llamadas no aparecía en sus casas ni siquiera sus amigos de siempre sabían dar razón de ella Leonardo no se engañaba Sabía que no era casualidad Ramona se estaba moviendo buscando la forma de salvarse y no tardó
mucho en dar su golpe Una tarde Ricardo llamó urgente a Leonardo Tenemos un problema Leonardo estaba en la clínica acompañando a Carmen cuando recibió la llamada Salió rápido al pasillo para escuchar mejor ¿Qué pasó ramona presentó una contrademanda dice que todo el dinero y las propiedades son de ella legítimamente y acusa a Carmen de haber estado incapacitada mentalmente desde antes del accidente Leonardo apretó el teléfono con tanta fuerza que casi lo rompe ¿Cómo va a probar eso es mentira Ricardo suspiró No lo sé todavía pero si logra convencer
al juez de que tu madre era incapaz de manejar sus bienes antes del accidente podría complicarnos todo Leonardo sintió que el mundo le daba vueltas Ramona era más sucia de lo que había imaginado Estaba dispuesta a hundir a Carmen a destruirla todavía más con tal de no perder su fortuna Colgó y entró de nuevo a la habitación donde estaba su madre Carmen dormía tranquila ajena a la tormenta que se estaba desatando allá afuera Leonardo se acercó a ella y le acarició el cabello canoso con ternura “No te voy a fallar mamá”
murmuró Esa misma noche convocó a Ricardo y Mario en su departamento Necesitaban replantear todo Sentados en la sala revisaron los documentos los testimonios las grabaciones “Ramona va a tratar de usar todo en nuestra contra” dijo Ricardo “Va a pagar testigos va a comprar doctores falsos va a ensuciar la imagen de tu mamá como sea.
” Mario encendió un cigarro y soltó el humo con fastidio Esa vieja es más venenosa que una lacrán Leonardo se pasó una mano por el cabello ¿Qué podemos hacer ricardo pensó unos segundos La clave es demostrar que Carmen estaba mentalmente capaz después del accidente Aunque tuviera pérdida de memoria eso no la hacía incapaz legalmente Mario se incorporó Y tenemos el reporte médico de la hacienda ese donde recomendaban tratamiento psicológico no encierro Leonardo asintió Y a Rogelio él puede decir que mi mamá hablaba preguntaba por mí Ricardo hizo una mueca Es un riesgo El abogado de Ramona
va a tratar de destruir el testimonio de un hombre viejo y enfermo Leonardo golpeó la mesa con el puño No me importa Vamos a pelear hasta el final Ricardo lo miró serio Muy bien entonces prepárate porque Ramona no va a detenerse Y lo peor hizo una pausa Lo peor es que puede tener un as bajo la manga Leonardo frunció el ceño ¿Qué quieres decir que Ramona no es tonta Si ve que va a perderlo todo puede intentar un último golpe bajo Mario se adelantó ¿Cómo que amenazar extorsionar Ricardo negó con la cabeza Algo peor Puede sacar a la luz secretos
que ni tú conoces Algo que pueda destruir tu credibilidad Leonardo los miró a ambos sintiendo como una alarma se encendía en su pecho ¿Qué secretos ricardo suspiró No lo sé pero prepárate para todo Y no tardaron mucho en saberlo Dos días después mientras Leonardo estaba en la clínica recibió una visita inesperada Era Ramona Entró como si nada impecable elegante oliendo a perfume caro Leonardo la vio entrar y sintió que la sangre se le congelaba ¿Qué haces aquí le espetó Ramona sonríó Esa sonrisa falsa que ya no engañaba a nadie Vine a hablar contigo a
solas Leonardo miró a las enfermeras que observaban de reojo Asintió y llevó a Ramona a una sala vacía Cerró la puerta y la enfrentó ¿Qué quieres ramona lo miró fijo con esa mirada de víbora que ya conocía bien Sé que vas a presentar la demanda Sé que tienes testigos y papeles Leonardo cruzó los brazos firme Y no voy a detenerme Ramona se acercó bajando la voz Entonces escúchame bien Leo porque si sigues adelante voy a contarle al mundo algo que no sabes Leonardo no contestó solo la miraba esperando el
golpe Ramona sonríó como quien disfruta aplastar un insecto Tú no eres hijo de Joaquín Ortega Leonardo sintió que el suelo se abría bajo sus pies ¿Qué estás diciendo ramona se acercó aún más hasta que casi podía sentir su aliento Tu verdadero padre es otra persona alguien mucho más poderoso alguien que jamás querrías que se enterara de que existes Leonardo la empujó furioso Mentira Ramona se rió bajito como si disfrutara verlo quebrarse ¿Seguro quieres seguir removiendo el pasado ¿seguro quieres abrir esa puerta leonardo la miró con
odio más seguro que nunca Ramona lo miró con desprecio Entonces prepárate para perderlo todo Se dio la media vuelta y salió de la sala dejándolo solo temblando de rabia y confusión Leonardo apretó los puños hasta que le dolieron los nudillos Ramona había jugado su última carta y ahora todo era aún más personal La noticia del juicio corrió como pólvora No era cualquier caso No todos los días un millonario famoso llevaba a su propia tía a los tribunales por fraude abuso de confianza y falsificación de documentos Los medios de comunicación empezaron a usmear a querer saber más
Algunos periodistas rondaban la clínica donde estaba Carmen otros se apostaban afuera del edificio de Ricardo Leonardo no le dio importancia no estaba ahí para cuidar su imagen estaba ahí para hacer justicia El día del juicio amaneció gris como si el cielo supiera que lo que iba a pasar no era cualquier cosa Leonardo llegó temprano al tribunal vestido de traje oscuro sin corbata Tenía la mirada firme aunque por dentro llevaba un huracán en el pecho Mario y Ricardo lo esperaban en la entrada Los tres cruzaron juntos el vestíbulo ignorando las cámaras y los
micrófonos que los perseguían Del otro lado como era de esperarse llegó Ramona Lucía impecable como siempre vestido de diseñador peinado perfecto mirada desafiante Iba acompañada de su abogado Esteban Ordóñez ese tiburón que ya habían investigado Sonreía como si todo fuera un simple trámite Entraron a la sala El juez un hombre de cara seria y pocas palabras pidió que todos se sentaran explicó las reglas básicas y avisó que no toleraría interrupciones ni dramas de telenovela Leonardo sentía que el corazón le latía en los oídos El fiscal tomó la palabra
primero expuso el caso de manera clara Ramona Ortega había falsificado el acta de defunción de Carmen Había movido ilegalmente las propiedades y cuentas de la familia Ortega a su nombre Había internado a Carmen en un asilo de baja calidad sin autorización médica ni legal Presentaron los documentos originales mostraron el testamento de Joaquín Ortega donde todo quedaba para su esposa y su hijo Expusieron el reporte médico de la Hacienda Las Palmas donde claramente se recomendaba tratamiento psicológico no
institucionalización Después subieron al estrado a los testigos Primero la enfermera retirada del hospital quien confirmó que Carmen no estaba incapacitada al momento de ser entregada a Ramona Luego el trabajador del asilo quien recordó como una mujer de mucho dinero dejó a una señora confundida y pagó por adelantado para no volver a aparecer Y finalmente el testigo más importante Rogelio El viejo capataz débil pero determinado declaró ante el juez todo lo que había visto el día del accidente Cómo Carmen había sobrevivido como Ramona la sacó del
hospital en secreto cómo le ordenó callar La sala estaba en completo silencio mientras Rogelio hablaba Cada palabra suya era como una piedra lanzada directo al castillo de mentiras de Ramona Cuando tocó el turno de la defensa Esteban Ordóñez intentó de todo Intentó desacreditar a Rogelio alegando que su memoria ya no era confiable El juez no lo permitió Intentó presentar documentos médicos falsos que decían que Carmen sufría de demencia antes del accidente Ricardo se levantó rápido para objetar El juez aceptó la
objeción no permitió que se metiera basura al expediente Esteban miró a Ramona como pidiendo otra carta bajo la manga pero ella solo se cruzó de brazos con el rostro endurecido Leonardo sentía que la respiración le costaba trabajo Quería que todo terminara pero a la vez quería estar seguro de que no quedara ni una duda Cuando el juez pidió los alegatos finales Ricardo habló por él con voz firme sin dramatizar dijo “Hoy no solo estamos hablando de bienes robados hoy estamos hablando de una vida robada una madre que fue
arrebatada de su hijo una familia destruida por la ambición Justicia no es solo devolver lo que se robó Justicia es reconocer el daño que nunca debió hacerse.” Leonardo bajó la vista sintiendo un nudo en la garganta Ramón parpadeaba El juez se retiró a deliberar Los minutos se hicieron eternos Leonardo caminaba de un lado a otro en la sala de espera mientras Mario trataba de distraerlo con tonterías y Ricardo revisaba mensajes en su celular Finalmente después de lo que parecieron horas los llamaron de nuevo a la sala El juez se sentó revisó unos
papeles y habló Su voz era firme sin espacio para dudas Este tribunal encuentra suficiente evidencia para considerar que la señora Ramona Ortega cometió fraude falsificación de documentos y abuso de confianza Se ordena la restitución inmediata de los bienes al señor Leonardo Ortega y a su madre Carmen Reyes de Ortega Leonardo cerró los ojos un segundo Lo habían logrado pero el juez no terminó ahí Además se ordena la apertura de una investigación penal contra la señora Ortega por los delitos mencionados Procede a la fiscalía conforme a
derecho La cara de Ramona fue un poema Perdió todo el color y su sonrisa falsa desapareció como por arte de magia Leonardo la miró una última vez No dijo nada no hacía falta Había ganado pero en el fondo sabía que la batalla más difícil apenas empezaba reconstruir lo que Ramona había destruido en su vida y en la de su madre Salió de la sala y alzó la vista al cielo Era un nuevo comienzo Cuando salieron del tribunal el ambiente era como una fiesta contenida Ricardo y Mario sonreían apenas sabiendo que el
golpe había sido fuerte y certero Leonardo caminaba junto a ellos sintiendo por primera vez en mucho tiempo que algo dentro de él se acomodaba como si un peso enorme se quitara de sus hombros Pero no tardaron en darse cuenta de que el asunto no había terminado Leonardo apenas subía a su camioneta cuando recibió una llamada Era un número desconocido respondió sin pensar Bueno la voz del otro lado era fría seca Leonardo Ortega ¿quién habla alguien que tiene información que necesitas saber Leonardo apretó el teléfono No estoy para juegos No es un juego Es sobre tu padre
el verdadero Leonardo se quedó helado La voz continuó Ramona no mintió del todo Joaquín Ortega no es tu padre biológico y el verdadero podría cambiar tu vida más de lo que imaginas Antes de que pudiera preguntar más la llamada se cortó Leonardo se quedó viendo el teléfono unos segundos como si esperara que volviera a sonar Mario que lo observaba desde la puerta del copiloto notó enseguida que algo no andaba bien ¿Qué pasa leonardo respiró hondo Alguien dice tener información sobre mi verdadero padre Mario frunció el ceño ¿Crees que sea cierto leonardo guardó el celular en
el bolsillo Ya no sé qué creer pero tengo que saberlo Esa noche en su departamento Leonardo no pudo dormir Se sentó en su escritorio frente a la ventana que daba a la ciudad iluminada y pensó en todo lo que había vivido esos últimos meses Pensó en Carmen en su vida en su infancia y ahora en esa bomba que Ramona había soltado como último recurso Y si era cierto y si su vida estaba construida sobre una mentira aún más grande Al amanecer decidió no quedarse quieto Habló con Ricardo Le pidió que investigara discretamente todo lo que pudiera sobre su madre antes del accidente Amigos documentos cualquier
cosa que diera una pista sobre lo que Ramona había insinuado Pasaron dos días de tensión hasta que Ricardo llegó a su departamento con un sobre en la mano Leonardo lo abrió sin decir palabra Adentro había copias de actas de nacimiento fotografías cartas y una historia Antes de casarse con Joaquín Ortega Carmen había tenido una relación con otro hombre un hombre poderoso influyente de una familia que manejaba negocios sucios política dinero a niveles que Leonardo apenas podía imaginar El nombre lo dejó helado
Guillermo Santa Cruz uno de los empresarios más fuertes del país propietario de cadenas de medios de comunicación constructoras minas un hombre con más poder del que Leonardo podía entender Según los documentos Guillermo y Carmen habían tenido una relación seria pero terminaron mal por presiones familiares Poco después Carmen conoció a Joaquín quien la aceptó embarazada y la crió como suya Leonardo era hijo biológico de Guillermo Santa Cruz No sabía si reír llorar o salir corriendo Ricardo lo miraba en silencio esperando su reacción ¿Qué significa esto preguntó Leonardo al
fin que tu verdadero padre ni siquiera sabe que existes dijo Ricardo O si lo sabe lo ha mantenido en secreto todos estos años Leonardo apoyó la frente en sus manos Todo lo que creía saber sobre su origen se deshacía como arena entre los dedos “Ramón ¿sabía?” preguntó de repente Ricardo asintió Todo indica que sí Es probable que esa información haya sido suas bajo la manga todo este tiempo Por eso se atrevió a hacer todo lo que hizo Sabía que si todo se complicaba podía amenazarte con esta verdad Leonardo soltó una risa
amarga Hasta en su caída quiso envenenar todo Se quedó en silencio largo rato viendo la ciudad por la ventana Su vida había cambiado para siempre no solo por la traición de Ramona no solo por la lucha por su madre sino porque ahora sabía que parte de su sangre venía de alguien que nunca se preocupó por él alguien que tal vez ni siquiera lo reconocería si lo viera a los ojos Se pasó una mano por el cabello tratando de ordenar sus ideas No sabía si quería conocer a Guillermo Santa Cruz no sabía si quería abrir esa puerta
Lo único que tenía claro era que al final del día su verdadera familia era Carmen Ella que aún rota aún olvidada nunca dejó de amarlo Y eso era lo único que realmente importaba Los días después del juicio fueron una mezcla rara de alivio y cansancio Leonardo sentía que había corrido una maratón de la que apenas empezaba a recuperar el aire Todo el ruido mediático fue bajando poco a poco Los periódicos las redes los noticieros todos perdieron interés cuando se dieron cuenta de que no había escándalo de lujo ni pleitos
vergonzosos solo un hombre peleando por su madre Leonardo no quiso dar entrevistas no quiso aparecer en portadas no quería fama de héroe solo quería su vida de regreso El primer gran paso fue sacar a Carmen de la clínica no porque no la atendieran bien sino porque ella lo había pedido No con palabras claras pero sí con miradas con pequeños gestos Quería un hogar un verdadero hogar Leonardo encontró una casa preciosa en las afueras de la ciudad un lugar tranquilo rodeado de árboles y con un jardín grande donde Carmen pudiera pasar las tardes al sol La compró sin pensarlo
dos veces La llenó de muebles cómodos fotos de cuando era niño música suave olores que su madre pudiera reconocer El día de la mudanza fue como un pequeño triunfo Carmen no entendía todo Pero su sonrisa tímida al ver el jardín los sillones las flores fue suficiente para Leonardo Sintió que valía la pena cada noche de insomnio cada pelea cada lágrima Se instalaron sin prisa Contrató a un equipo de enfermeras especializadas para que la cuidaran pero él seguía siendo su compañía principal Se sentaba con ella En las mañanas le leía el periódico aunque ella
no siempre pudiera seguir las noticias Le platicaba de su día de sus planes de sus recuerdos de infancia aunque a veces pareciera que hablaba solo Y a veces solo a veces Carmen le contestaba con una palabra suelta una sonrisa una caricia en la mano Eran momentos pequeños pero para Leonardo eran todo El tema de Guillermo Santa Cruz quedó flotando en el aire Ricardo había conseguido la forma de acercarse a él de manera discreta pero Leonardo no estaba listo No todavía Sabía que un día iba a querer saber más saber quién era ese hombre que le había dado la vida aunque nunca le
diera un abrazo un consejo ni siquiera su nombre Pero por ahora su prioridad era otra un fin de semana Mientras estaban en el jardín Carmen lo miró largo rato Leonardo estaba ayudándole a regar unas plantas cuando sintió su mirada Se acercó ¿Qué pasa mamá ella tardó en responder como si las palabras tuvieran que viajar desde muy lejos para llegar a su boca Feliz preguntó en 1900 mena un susurro Leonardo se arrodilló frente a ella Sí mamá muy feliz Carmen sonríó No fue una sonrisa cualquiera fue la sonrisa más sincera que Leonardo había visto en su vida Se abrazaron ahí mismo
bajo el sol entre las flores y el olor a tierra mojada Ese momento valía más que todos los millones que le habían robado más que cualquier apellido famoso más que cualquier herencia perdida Esa era su verdadera victoria El tiempo pasó Carmen tuvo altibajos como era de esperarse Algunos días recordaba más otros días se perdía en su mundo otra vez pero nunca estuvo sola nunca volvió a estar abandonada Leonardo reorganizó su vida también Delegó más trabajo en su empresa dejó de lado los eventos sociales inútiles las fiestas vacías empezó a construir algo nuevo algo que sí tuviera
sentido Se reconectó con viejos amigos apoyó causas sociales relacionadas con el abandono de ancianos visitó otros asilos donde donaba sin tomarse fotos ni subirlo a internet y sobre todo construyó recuerdos nuevos con su mamá Pequeñas cosas una tarde de películas una caminata en el jardín un desayuno improvisado con hotcakes quemados Todo eso era oro puro para él Un día mientras paseaban por el jardín Carmen le apretó la mano Leonardo la miró Ella sonrió y dijo “Mi niño.
” Leonardo sonrió también sintiendo que todo absolutamente todo valía la pena La herencia los pleitos las verdades dolorosas los secretos todo eso quedaba atrás Ahora solo importaba una cosa el presente un presente donde a pesar de todo había logrado lo que muchos no consiguen nunca recuperar a su verdadera familia y con ella su verdadero lugar en el mundo
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