Ella estaba desesperada bajo el sol abrasador con su bebé hambriento en brazos Nadie se detenía hasta que un Mercedes negro frenó frente a ella y el hombre de traje la miró a los ojos El sol caía implacable sobre el asfalto de paseo de la reforma convirtiendo la avenida principal de Ciudad de México en un horno a cielo abierto Elena Gutiérrez sentía como las gotas de sudor resbalaban por su frente mientras sostenía a su pequeño mateo contra su pecho El bebé de 10 meses lloraba desconsoladamente hambriento y agotado
por el calor sofocante de aquella tarde de agosto Sus pequeñas mejillas normalmente regordetas y son rosadas ahora lucían enrojecidas por el llanto y el calor “Tranquilo mi amor pronto conseguiremos algo para comer” susurraba Elena al oído de su hijo aunque ella misma dudaba de sus palabras Llevaba más de tres horas en aquel semáforo moviéndose entre los carriles cada vez que la luz cambiaba a rojo acercándose a las ventanillas de los autos con una mano extendida y la otra sosteniendo firmemente a Mateo La mayoría de los
conductores evitaban su mirada subían las ventanillas o fingían hablar por teléfono Algunos incluso aceleraban ligeramente cuando ella se aproximaba como si su desesperación fuera contagiosa Por favor solo para leche y pañales” repetía Elena una y otra vez con la voz cada vez más quebrada por el cansancio y la deshidratación A sus años Elena nunca imaginó que terminaría pidiendo ayuda en las calles de la capital Había llegado desde Oaxaca hace poco más de un año con sueños de estudiar y encontrar mejores oportunidades Pero entonces conoció a
Carlos quedó embarazada y todo cambió Cuando Mateo tenía apenas tres meses Carlos desapareció sin dejar rastro llevándose los pocos ahorros que tenían El alquiler del pequeño cuarto en Itapalapa donde vivían se había vencido hace dos días y la casera le había dado un ultimátum pagar o irse El semáforo cambió nuevamente a rojo y Elena se apresuró hacia la fila de autos que comenzaban a detenerse Sus piernas dolían sus zapatos gastados apenas la protegían del pavimento ardiente Mateo seguía llorando ahora con menos fuerza
como si también él estuviera agotando sus últimas energías Fue entonces cuando lo vio Un Mercedes-Benz negro reluciente bajo el sol inclemente se detuvo justo frente a ella Los vidrios polarizados no le permitían ver al conductor pero algo le dijo que debía acercarse a ese auto Quizás era la desesperación o tal vez un presentimiento pero Elena se dirigió directamente hacia la ventanilla del conductor Para su sorpresa el vidrio comenzó a bajar lentamente Al volante se encontraba un hombre de unos 35 años vestido con un traje gris impecable y
una corbata azul marino Su rostro defciones definidas y piel bronceada mostraba signos de cansancio Tras lo que seguramente había sido un largo día de trabajo Sus ojos de un marrón profundo se posaron primero en Mateo y luego en ella Alejandro Montero acababa de salir de una reunión particularmente tensa con inversionistas extranjeros Como director de Montero Construcciones la empresa familiar que había heredado de su padre estaba acostumbrado a la presión y a tomar decisiones difíciles Sin embargo ese día se sentía especialmente agotado Los números no cuadraban los inversionistas exigían resultados
inmediatos y su madre no dejaba de insistir en que ya era hora de que sentara cabeza y formara una familia con alguien de su nivel Mientras esperaba que el semáforo cambiara Alejandro aflojó su corbata y encendió el aire acondicionado al máximo El tráfico era infernal como siempre en esa zona a esa hora y el calor no ayudaba a mejorar su humor Fue entonces cuando escuchó el llanto de un bebé y vio por el rabillo del ojo a una joven acercándose a su auto Su primer instinto fue ignorarla como hacía siempre con los vendedores ambulantes y las personas que pedían dinero en los semáforos No es que fuera
insensible pero en Ciudad de México era imposible ayudar a todos Y además su madre siempre le había advertido sobre esa gente que solo quiere aprovecharse de los que trabajamos duro Sin embargo algo en el llanto de aquel bebé le impidió mirar hacia otro lado Quizás fue porque ese día se sentía particularmente vulnerable o tal vez porque a pesar de todo su éxito profesional había algo vacío en su vida que no lograba identificar Sea como fuere Alejandro bajó la ventanilla “Por favor señor solo para leche y pañales para mi bebé” dijo Elena con voz temblorosa sorprendida de
que alguien finalmente la escuchara Alejandro observó a la joven detenidamente A pesar del sudor y el cansancio evidente había algo en sus ojos color miel que transmitía dignidad y determinación No parecía una persona que hubiera pasado toda su vida en las calles Su ropa aunque sencilla y algo gastada estaba limpia y la forma en que sostenía y protegía al bebé hablaba de un amor profundo y un instinto maternal inquebrantable ¿Cuánto tiempo llevas aquí preguntó Alejandro sorprendiéndose a sí mismo por su interés Desde la mañana señor” respondió Elena meciendo
suavemente a Mateo que ahora soyaba entrecortadamente “Nadie se ha detenido hasta ahora.” Algo se removió en el interior de Alejandro Recordó las palabras que su padre solía repetirle cuando era niño “El verdadero valor de un hombre no está en lo que posee sino en lo que es capaz de dar.” Palabras que en su afán por crecer profesionalmente y cumplir con las expectativas familiares había olvidado por completo Sin pensarlo dos veces Alejandro sacó su cartera y extrajo varios billetes de 500 pesos “Toma” dijo extendiendo el dinero hacia
Elena “Espero que sea suficiente para lo que necesitas.” Elena miró los billetes con incredulidad Era más dinero del que había visto junto en mucho tiempo Definitivamente más de lo que necesitaba para leche y pañales Es demasiado señor Yo solo pedía para Acéptalo Interrumpió Alejandro con firmeza pero sin dureza Parece que lo necesitas Con manos temblorosas Elena tomó el dinero y lo guardó rápidamente en el bolsillo de su pantalón desgastado “Gracias que Dios lo bendiga” dijo con la voz quebrada por la
emoción no sabe lo que esto significa para nosotros El semáforo cambió a verde y los autos detrás comenzaron a tocar el claxon impacientemente Alejandro asintió brevemente subió la ventanilla y continuó su camino observando por el retrovisor como la figura de Elena y su bebé se hacía cada vez más pequeña Debería haberse sentido bien por su acción Pero mientras se alejaba una sensación incómoda se instaló en su pecho ¿Qué pasaría con esa mujer y su bebé mañana Y pasado mañana El dinero que le había dado no solucionaría sus problemas a largo plazo Además había
algo en su mirada una mezcla de gratitud y dignidad herida que no podía quitarse de la cabeza Alejandro intentó concentrarse en la carretera y en los pendientes que aún tenía que resolver ese día tenía una cena importante con clientes esa noche en un exclusivo restaurante de Polanco y necesitaba revisar algunos contratos antes Sin embargo la imagen de Elena y su bebé seguía apareciendo en su mente como un recordatorio persistente de un mundo completamente ajeno al suyo Esa noche mientras cenaba en el lujoso restaurante
rodeado de personas importantes que reían y hablaban de negocios inversiones y viajes Alejandro se encontró pensando en Elena ¿Habría conseguido comida caliente ¿Tendría un lugar seguro donde dormir con su bebé Las conversaciones a su alrededor le parecían cada vez más superficiales y vacías “¿Estás bien Alejandro?” preguntó uno de los clientes notando su distracción Pareces en otro mundo Disculpen ha sido un día largo” respondió él forzando una sonrisa y levantando su copa de vino para un brindis que no sentía Al día siguiente
Alejandro se despertó con la firme decisión de olvidar el incidente del semáforo y concentrarse en sus responsabilidades Tenía una empresa que dirigir empleados que dependían de él y una reputación que mantener No podía permitirse distracciones sentimentales Sin embargo mientras conducía hacia su oficina en el distrito financiero se sorprendió a sí mismo tomando la ruta que pasaba por Paseo de la Reforma específicamente por el semáforo donde había visto a Elena el día anterior Se dijo a sí mismo que era solo curiosidad que quería asegurarse de que su ayuda hubiera servido de algo El semáforo se
puso en rojo y Alejandro redujo la velocidad escaneando la zona con la mirada No había señales de Elena ni de su bebé Por un lado sintió alivio pensando que quizás su ayuda había sido suficiente para que no tuviera que volver a pedir en las calles Por otro lado una parte de él se sintió extrañamente decepcionada El día transcurrió con normalidad reuniones llamadas decisiones importantes sobre proyectos de construcción que valían millones de pesos Pero en cada pausa en cada momento de silencio la imagen de aquella joven madre y su bebé regresaba a su mente Tres días después mientras
regresaba de una visita a una obra en construcción en las afueras de la ciudad Alejandro volvió a pasar por el mismo semáforo Esta vez su corazón dio un vuelco cuando vio a Elena nuevamente entre los autos Se veía aún más cansada que antes y el bebé que ahora dormía contra su pecho parecía inquieto incluso en sueños Sin dudarlo Alejandro detuvo su auto justo frente a ella y bajó la ventanilla ¿Qué haces aquí otra vez Preguntó con una mezcla de preocupación y algo que no supo identificar Te di suficiente dinero para varios días Elena
lo reconoció inmediatamente y una sombra de vergüenza cruzó su rostro El dinero se acabó señor respondió con dignidad A pesar de su situación Tuve que pagar el alquiler atrasado y comprar medicinas para Mateo Tiene fiebre desde ayer Alejandro miró al bebé con preocupación Efectivamente sus mejillas estaban más rojas de lo normal y su respiración parecía agitada incluso mientras dormía “Sube al auto” dijo de repente sorprendiéndose a sí mismo tanto como a Elena “Disculpe” preguntó ella dando instintivamente un paso atrás Tu bebé ver a un médico y tú necesitas
descansar” explicó Alejandro intentando que su voz sonara tranquilizadora No voy a hacerles daño solo quiero ayudar Elena dudó Había aprendido por las malas a no confiar en extraños especialmente en hombres que parecían demasiado dispuestos a ayudar Pero Mateo estaba enfermo ella estaba agotada y este hombre ya la había ayudado una vez sin pedir nada a cambio ¿A dónde nos llevaría Preguntó con cautela A una clínica primero para que revisen a tu hijo respondió Alejandro Después podemos hablar de lo que necesitas Los autos detrás comenzaron a tocar el claxon nuevamente El semáforo había cambiado a
verde Decide rápido Urgió Alejandro No puedo quedarme aquí bloqueando el tráfico En un acto de fe o quizás de desesperación Elena rodeó el auto y subió al asiento del pasajero sosteniendo a Mateo firmemente contra su pecho “Gracias” murmuró mientras Alejandro arrancaba y se incorporaba al tráfico “Me llamo Alejandro Montero” dijo él después de un momento de silencio “¿Y tú Elena Gutiérrez?” respondió ella acariciando suavemente la frente caliente de Mateo Y él es mi hijo Mateo Mucho gusto Elena dijo Alejandro
con una sonrisa que sorprendentemente le salió natural Vamos a asegurarnos de que Mateo se ponga bien Mientras conducía hacia una clínica privada en Polanco Alejandro se preguntó qué estaba haciendo exactamente No era propio de él actuar por impulso y menos aún involucrarse personalmente en la vida de extraños Sin embargo algo en Elena y su hijo había tocado una fibra sensible en él despertando sentimientos que no sabía que tenía Lo que Alejandro no podía imaginar en ese momento era que aquel encuentro casual en un semáforo de
Ciudad de México cambiaría su vida para siempre llevándolo por caminos que nunca había contemplado y enseñándole lecciones sobre el amor la compasión y el verdadero significado de la riqueza que ningún negocio exitoso podría haberle enseñado jamás El interior de la clínica privada en Polanco era un mundo completamente distinto al que Elena estaba acostumbrada las paredes blancas e inmaculadas el aire acondicionado que mantenía una temperatura perfecta y el personal uniformado que se movía con eficiencia silenciosa contrastaban dramáticamente con los hospitales
públicos donde había llevado a Mateo en ocasiones anteriores “Necesito que atiendan al niño de inmediato” dijo Alejandro a la recepcionista con un tono que no admitía réplica Tiene fiebre alta y dificultad para respirar La mujer detrás del mostrador miró a Elena de arriba a abajo notando su ropa gastada y su aspecto cansado pero la presencia de Alejandro Montero cuyo apellido era bien conocido en ciertos círculos fue suficiente para que asintiera y llamara a una enfermera “Por aquí por favor” indicó la enfermera guiándolos hacia una
sala de examinación Elena seguía aturdida por el giro que habían dado los acontecimientos Hace apenas una hora estaba en el semáforo desesperada y sin esperanza y ahora se encontraba en una de las mejores clínicas de la ciudad con su hijo a punto de recibir atención médica de calidad “Todo estará bien” le aseguró Alejandro notando su nerviosismo “El Dr Ramírez es excelente pediatra ¿Cómo conoce a este doctor?” preguntó Elena meciendo suavemente a Mateo que se había despertado y miraba alrededor con ojos febriles Atendió a los hijos de mi hermana respondió Alejandro Confío
plenamente en él El Dr Ramírez un hombre de mediana edad con gafas y una sonrisa amable entró en la sala y saludó a Alejandro con familiaridad antes de dirigir toda su atención a Mateo Examinó al bebé con cuidado escuchando su respiración revisando su garganta y tomando su temperatura tiene una infección respiratoria” diagnosticó finalmente No es grave pero necesita medicación y descanso La contaminación de la ciudad puede ser muy dura para los pulmones de los más pequeños Elena asintió sintiendo una mezcla de alivio porque no era algo más serio y preocupación por cómo conseguiría el
ambiente adecuado para la recuperación de su hijo Su pequeño cuarto en Istapalapa era húmedo y mal ventilado justo lo contrario de lo que Mateo necesitaba Ahora le recetaré antibióticos y algo para bajar la fiebre continuó el doctor escribiendo en su recetario También necesitará un nebulizador para ayudar con su respiración Gracias doctor” dijo Elena tomando la receta con manos temblorosas preguntándose cuánto costaría todo aquello Como si leyera sus pensamientos Alejandro intervino “No te preocupes por los gastos Yo me encargaré de todo.”
Elena quiso protestar pero la mirada decidida de Alejandro le hizo entender que no serviría de nada Además la salud de Mateo era lo primero y en ese momento no estaba en posición de rechazar ayuda Después de la consulta pasaron por la farmacia de la clínica donde Alejandro pagó por todos los medicamentos y el nebulizador Elena observaba en silencio dividida entre la gratitud y la incomodidad de depender de un extraño “¿Dónde vives?” preguntó Alejandro mientras regresaban al auto Elena dudó antes de responder En Istapalapa Cerca
de la estación del metro Alejandro asintió conociendo la reputación de esa zona uno de los barrios más pobres y peligrosos de la ciudad “Te llevaré a casa” dijo simplemente El trayecto desde Polanco hasta Iztapalapa fue como un viaje entre dos mundos Dejaron atrás los edificios elegantes las boutiques de lujo y los restaurantes exclusivos para adentrarse gradualmente en calles más estrechas edificios deteriorados y comercios modestos Elena observaba por la ventanilla consciente de la brecha abismal entre su
realidad y la de Alejandro Es aquí indicó finalmente señalando un edificio de tres pisos con pintura descascarada y ropa tendida en los balcones Alejandro estacionó frente al edificio y apagó el motor “Te ayudaré con las cosas” dijo tomando la bolsa con los medicamentos y el nebulizador Elena no supo cómo negarse Una parte de ella temía que los vecinos la vieran llegar con un hombre desconocido en un auto de lujo pero otra parte más fuerte estaba demasiado cansada para preocuparse por el qué dirán Subieron por una escalera estrecha hasta el tercer piso El pasillo estaba
mal iluminado y olía a humedad y comida Elena se detuvo frente a una puerta con el número 302 casi borrado y sacó una llave de su bolsillo “Adelante” dijo con una mezcla de vergüenza y resignación abriendo la puerta El cuarto era pequeño apenas unos 20 m²ad que servían como dormitorio cocina y sala al mismo tiempo Una cama individual ocupaba una esquina con una cuna improvisada hecha de cajas de cartón a su lado una mesa pequeña con dos sillas desvencijadas un hornillo eléctrico y un refrigerador antiguo que hacía un ruido constante completaban el
mobiliario Las paredes pintadas de un amarillo que alguna vez fue brillante mostraban manchas de humedad y el techo tenía señales de goteras A pesar de la pobreza evidente Elena mantenía el lugar limpio y ordenado Había flores silvestres en un vaso sobre la mesa y un dibujo infantil pegado en la pared junto a la cama Alejandro permaneció en silencio absorbiendo cada detalle Nunca había estado en un lugar así y la realidad de cómo vivían Elena y Mateo lo golpeó con fuerza En su mundo de lujo y privilegios era fácil olvidar que existían realidades como esta a pocos
kilómetros de distancia “No es mucho” dijo Elena colocando a Mateo suavemente en la cuna improvisada “Pero es nuestro hogar.” Había dignidad en su voz Y Alejandro sintió una admiración inesperada por esta mujer que a pesar de todas las dificultades mantenía la cabeza alta y cuidaba de su hijo con tanto amor “¿Puedo preparar el nebulizador?” preguntó dejando la bolsa sobre la mesa Elena asintió agradecida por la ayuda y por el hecho de que Alejandro no hubiera hecho ningún comentario sobre sus condiciones de vida Mientras Alejandro preparaba el medicamento según las instrucciones del
doctor Elena humedeció un paño con agua fresca y lo colocó sobre la frente de Mateo para ayudar a bajar la fiebre ¿Cómo terminaste aquí preguntó Alejandro después de un momento pasándole el nebulizador ya listo Elena aplicó la mascarilla sobre la carita de Mateo antes de responder El bebé se resistió al principio pero pronto se calmó respirando el vapor medicado “Vine de Oaxaca hace poco más de un año” comenzó Elena sentándose en el borde de la cama Quería estudiar enfermería Siempre me gustó cuidar de los demás Alejandro se apoyó contra la pared escuchando
atentamente Conseguí trabajo como mesera en un restaurante en el centro No pagaban mucho pero era suficiente para el alquiler y para ahorrar un poco para mis estudios Ahí conocí a Carlos Su voz cambió ligeramente al mencionar ese nombre y Alejandro notó un destello de dolor en sus ojos Carlos era encantador al principio Me hablaba de un futuro juntos de cómo me apoyaría para que estudiara Cuando quedé embarazada prometió que formaríamos una familia Elena hizo una pausa ajustando la mascarilla de Mateo que se había movido un poco Pero todo cambió después de que nació Mateo Carlos comenzó a llegar
tarde a beber más a molestarse por el llanto del bebé Un día simplemente no volvió se llevó los ahorros que teníamos y me dejó con un bebé de tres meses sin trabajo porque había tenido que dejarlo para cuidar de Mateo y con el alquiler por pagar Alejandro escuchaba en silencio sintiendo una mezcla de rabia hacia ese tal Carlos y admiración por la fortaleza de Elena He intentado encontrar trabajo pero es difícil con un bebé pequeño No tengo familia aquí ni amigos que puedan cuidarlo mientras trabajo Los pocos empleos que conseguí fueron temporales limpiando casas o
ayudando en cocinas pero nunca lo suficiente para cubrir todos los gastos ¿Y tu familia en Oaxaca preguntó Alejandro Elena negó con la cabeza Mi madre murió hace años Mi padre bueno él tiene otra familia ahora y dejó claro que no quiere saber nada de mí desde que quedé embarazada sin estar casada La historia de Elena era dolorosamente común Una joven que llega a la gran ciudad buscando oportunidades solo para encontrarse atrapada en circunstancias que la superan Sin embargo había algo en ella una dignidad y una determinación
que la distinguían ¿Por qué me cuentas todo esto preguntó Alejandro genuinamente curioso Apenas me conoces Elena sonrió levemente No lo sé Tal vez porque eres la primera persona en mucho tiempo que me ha tratado como a un ser humano y no como a un problema o una molestia Sus palabras golpearon a Alejandro más de lo que esperaba Era así como la sociedad como él mismo hasta hace poco veía a personas como Elena como problemas que debían ser ignorados o evitados Gracias por tu ayuda hoy,” continuó Elena “No sé cómo pagarte todo
lo que has hecho No tienes que pagarme nada” respondió Alejandro rápidamente “Lo hice porque quise hacerlo.” Un silencio cómodo se instaló entre ellos interrumpido solo por la respiración ahora más tranquila de Mateo y el zumbido constante del refrigerador “Debo irme” dijo finalmente Alejandro mirando su reloj Pero me gustaría ayudarte más no solo hoy sino de forma más permanente Elena lo miró con sorpresa y algo de recelo ¿Qué quieres decir Quiero asegurarme de que tú y Mateo estén bien explicó Alejandro ¿Podría ayudarte a
encontrar un trabajo un lugar mejor para vivir ¿Por qué harías eso Interrumpió Elena su voz mezclando curiosidad y desconfianza Nadie hace algo así sin esperar algo a cambio Alejandro se sorprendió por la franqueza de la pregunta pero entendió su desconfianza En su situación él probablemente reaccionaría igual “Honestamente no lo sé” admitió “Tal vez porque siento que puedo hacer una diferencia Tal vez porque estoy cansado de vivir en una burbuja donde todos son como yo y piensan como yo O tal vez simplemente
porque me pareces una persona que merece una oportunidad.” Elena estudió su rostro buscando signos de engaño o segundas intenciones pero solo encontró sinceridad en sus ojos No necesito caridad dijo finalmente “Pero sí necesito trabajo Si puedes ayudarme con eso te lo agradecería.
” Alejandro asintió respetando su orgullo “Te llamaré mañana para ver cómo sigue Mateo y hablaremos de eso ¿Tienes teléfono?” Elena señaló un celular antiguo sobre la mesa A veces no tengo saldo pero puedes dejarme un mensaje Intercambiaron números y Alejandro se preparó para marcharse Antes de salir sacó más dinero de su cartera “Por favor acepta esto” dijo colocando los billetes sobre la mesa “Es para los medicamentos de Mateo y para que puedas descansar unos días sin tener que ir al semáforo.
” Esta vez Elena no protestó La salud de su hijo era más importante que su orgullo “Gracias Alejandro” dijo simplemente “Hasta mañana Elena” respondió él cerrando suavemente la puerta trass de sí Mientras bajaba las escaleras y regresaba a su auto Alejandro se sentía extrañamente ligero como si hubiera descubierto algo importante que había estado buscando sin saberlo El contraste entre su vida de privilegios y la lucha diaria de Elena por sobrevivir le había abierto los ojos a una realidad que siempre había estado ahí pero que había elegido ignorar Esa noche en su amplio
apartamento en Polanco rodeado de lujos y comodidades Alejandro no podía dejar de pensar en el pequeño cuarto en Itapalapa en Mateo durmiendo en una cuna hecha de cajas y en Elena con su dignidad intacta a pesar de todas las dificultades Por primera vez en mucho tiempo se cuestionó el valor real de todo lo que había acumulado y perseguido en su vida: el dinero el estatus el reconocimiento profesional Todo parecía de repente menos importante frente a la autenticidad y la fortaleza que había visto en los ojos de Elena Al día siguiente Alejandro despertó con una
determinación renovada Haría todo lo posible por ayudar a Elena y Mateo no desde la lástima o la caridad sino desde el respeto y la admiración que sentía por ella Y quizás en el proceso también encontraría respuestas a las preguntas que comenzaban a formarse en su interior sobre el verdadero significado del éxito y la felicidad Lo que no podía imaginar era cómo esta decisión cambiaría no solo la vida de Elena y Mateo sino también la suya propia de maneras que nunca hubiera podido prever Una semana había pasado desde aquel día en que Alejandro conoció el pequeño cuarto de Elena en Istapalapa
Durante ese tiempo había cumplido su promesa de llamarla diariamente para saber cómo seguía Mateo El pequeño respondía bien al tratamiento Su fiebre había desaparecido y su respiración mejoraba gradualmente Elena por su parte había podido descansar y recuperar fuerzas gracias al dinero que Alejandro le había dejado “Necesito encontrar trabajo pronto” le dijo Elena durante una de sus conversaciones telefónicas El dinero no durará para siempre y no quiero depender de tu ayuda indefinidamente Alejandro admiraba su determinación y dignidad a diferencia de
lo que su madre siempre le había dicho sobre la gente pobre que solo quiere aprovecharse Elena parecía incómoda recibiendo ayuda y ansiosa por valerse por sí misma “Tengo buenas noticias” respondió Alejandro “Hablé con la gerente de una tienda en el centro comercial Antara Están buscando personal y le comenté sobre ti Quiere conocerte Hubo un silencio al otro lado de la línea Alejandro podía imaginar a Elena sopesando la oferta quizás preguntándose si sería capaz de trabajar en un lugar tan exclusivo frecuentado por personas de la clase alta mexicana ¿Crees que me
aceptarán Preguntó finalmente con una mezcla de esperanza y duda en su voz No tengo mucha experiencia en tiendas de ese tipo Eres inteligente y aprendes rápido afirmó Alejandro con convicción Además la gerente es amiga mía desde la universidad Le hablé de tu situación y está dispuesta a darte una oportunidad ¿Y qué haré con Mateo mientras trabajo La preocupación era evidente en su voz Era una pregunta válida que Alejandro ya había considerado El centro comercial tiene una guardería para los empleados
Mateo podría quedarse allí durante tu turno Otro silencio más largo esta vez Alejandro esperó pacientemente entendiendo que para Elena dejar a su hijo al cuidado de extraños no era una decisión fácil De acuerdo dijo finalmente ¿Cuándo sería la entrevista Mañana a las 10 Pasaré por ti a las 9 ¿Te parece bien Sí gracias Alejandro No sé cómo agradecerte todo lo que estás haciendo por nosotros No tienes que agradecerme respondió él con sinceridad Me alegra poder ayudar Al colgar Alejandro se quedó pensativo en su oficina con vistas al Skyline de Ciudad
de México En los últimos días había estado distrayéndose constantemente pensando en Elena y Mateo preguntándose cómo estarían si tendrían lo necesario si el pequeño cuarto sería demasiado caluroso durante el día o demasiado frío por la noche Su asistente Gabriela había notado su distracción y los cambios en su agenda Alejandro que siempre había sido metódico y predecible ahora salía temprano hacía llamadas personales y parecía menos interesado en los asuntos de la empresa ¿Está todo bien licenciado le preguntó Gabriela esa tarde mientras le entregaba unos documentos para firmar Sí ¿Por qué lo preguntas Respondió
Alejandro firmando distraídamente Es que lo noto diferente más distraído quizás Alejandro levantó la mirada de los papeles y sonríó levemente Estoy bien Gabi Solo tengo algunos asuntos personales que atender Gabriela asintió sin parecer muy convencida y salió de la oficina Alejandro sabía que su comportamiento estaba generando curiosidad pero no le importaba Por primera vez en años sentía que estaba haciendo algo verdaderamente significativo algo que iba más allá de contratos millonarios y proyectos inmobiliarios Al día siguiente tal como
había prometido Alejandro recogió a Elena a las 9 en punto Cuando ella salió del edificio él apenas pudo contener su sorpresa Elena lucía completamente diferente Llevaba un vestido sencillo pero elegante que resaltaba su figura esbelta y se había recogido el cabello en un moño que acentuaba sus rasgos delicados Un toque de maquillaje natural iluminaba su rostro haciéndola parecer más joven y descansada Buenos días saludó ella con timidez notando la mirada de admiración de Alejandro Buenos días respondió él recuperando la
compostura Te ves muy bien gracias dijo Elena sonrojándose ligeramente Es un vestido viejo pero pensé que sería apropiado para una entrevista Es perfecto aseguró Alejandro abriendo la puerta del copiloto para ella Y Mateo mi vecina se ofreció a cuidarlo por unas horas Es una señora mayor que le ha tomado cariño Durante el trayecto hacia Antara conversaron sobre la entrevista Alejandro le dio algunos consejos y le habló sobre la tienda una boutique de ropa que vendía marcas nacionales de diseñadores mexicanos emergentes La gerente se llama Claudia Vega Estudiamos
juntos en la UNAM Aunque ella diseño y yo administración es exigente pero justa y valora mucho la honestidad y el compromiso Elena escuchaba atentamente asimilando cada detalle Se notaba nerviosa pero decidida como quién sabe que esta podría ser la oportunidad que tanto ha esperado El centro comercial Antara ubicado en el corazón de Polanco era un símbolo del lujo y la exclusividad en Ciudad de México Con su arquitectura moderna tiendas de marcas internacionales y restaurantes de alta cocina representaba un mundo completamente ajeno a la realidad
cotidiana de Elena Es impresionante” murmuró ella mientras caminaban por los amplios pasillos con pisos de mármol y techos altos “La tienda está en el segundo nivel” indicó Alejandro guiándola hacia las escaleras eléctricas Boutique nativa como se llamaba la tienda era un espacio elegante pero acogedor decorado con elementos artesanales mexicanos que contrastaban armoniosamente con el diseño contemporáneo Claudia lo recibió con una sonrisa profesional saludando a Alejandro con un abrazo y extendiendo su
mano hacia Elena “Tú debes ser Elena Alejandro me ha hablado mucho de ti Mucho gusto” respondió Elena estrechando su mano con firmeza a pesar de sus nervios “Los dejaré para que conversen” dijo Alejandro “Estaré en la cafetería del primer nivel cuando terminen.
” La entrevista duró casi una hora Cuando Elena finalmente se reunió con Alejandro en la cafetería su rostro irradiaba una mezcla de emoción e incredulidad “Me dio el trabajo” exclamó sentándose frente a él “Empiezo la próxima semana con un periodo de prueba de un mes.” “Felicidades Alejandro” sonrió genuinamente feliz por ella Sabía que lo conseguirías El horario es perfecto de 10 a 6 con una hora para comer La guardería está justo en el nivel inferior así que podré ver a Mateo durante mi descanso La alegría de Elena era contagiosa Hablaba rápidamente gesticulando con entusiasmo sus ojos
brillantes con esperanza renovada Alejandro la observaba cautivado por su vitalidad y por la transformación que una simple oportunidad había provocado en ella Esto cambiará nuestras vidas” continuó Elena “Podré ahorrar para un lugar mejor tal vez incluso retomar mis estudios más adelante Estoy muy feliz por ti” dijo Alejandro con sinceridad “Te lo mereces.
” Impulsivamente Elena extendió su mano sobre la mesa y apretó la de Alejandro “Gracias Nada de esto habría sido posible sin tu ayuda El contacto de su mano cálida y suave provocó una corriente eléctrica que recorrió el brazo de Alejandro Por un momento sus miradas se encontraron y algo indefinible pasó entre ellos algo que iba más allá de la gratitud o la amistad Elena retiró su mano rápidamente como si también hubiera sentido esa conexión inesperada Un silencio incómodo se instaló entre ellos hasta que Alejandro lo rompió ofreciéndole más
café “Deberíamos celebrar” sugirió después de un momento “¿Qué te parece si vamos a recoger a Mateo y luego almorzamos juntos?” Elena dudó No sé si es buena idea No estoy vestida para un restaurante elegante y Mateo puede ser inquieto No tiene que ser un lugar elegante interrumpió Alejandro Conozco un restaurante familiar en Coyoacán que sirve la mejor cocina oaxaqueña de la ciudad Creo que te gustará La mención de la comida de su tierra natal hizo sonreír a Elena De acuerdo A Mateo le encantará salir un poco El restaurante Sabores de Oaxaca estaba ubicado en una
calle tranquila del barrio de Coyoacán lejos del bullicio turístico con sus paredes de colores vivos mesas de madera rústica y el aroma de mole y clayudas recién hechas ofrecía una experiencia auténtica y acogedora Elena se sintió inmediatamente a gusto El lugar le recordaba a los pequeños restaurantes de su ciudad natal donde había comido tantas veces con su madre antes de que falleciera Mateo sentado en una silla alta proporcionada por el restaurante observaba todo con curiosidad sus grandes ojos marrones absorbiendo cada
detalle Mira qué tranquilo está” comentó Alejandro sorprendido por el buen comportamiento del pequeño “Le gustan los lugares nuevos” explicó Elena acariciando suavemente la cabecita de Mateo “Es muy observador.” Ordenaron tlayudas tamales oaxaqueños y agua de Jamaica Mientras esperaban la comida conversaron relajadamente sobre sus vidas descubriendo coincidencias inesperadas Ambos habían perdido a uno de sus padres siendo jóvenes Ambos disfrutaban de la música tradicional mexicana y ambos soñaban con viajar algún día a Europa Nunca he salido de
México confesó Elena pero siempre he querido conocer España por la conexión histórica y el idioma España es hermosa aseguró Alejandro que había viajado allí por negocios varias veces Especialmente las ciudades pequeñas fuera de Madrid y Barcelona tienen un encanto especial La comida llegó abundante y aromática Elena preparó un pequeño plato con trozos blandos para Mateo quien comió con entusiasmo manchándose la carita en el proceso Alejandro observaba la interacción entre madre e hijo la ternura con que Elena limpiaba la boca
de Mateo la paciencia con que le enseñaba a sostener la cuchara y sentía una calidez inexplicable expandiéndose en su pecho “Eres una madre maravillosa” dijo sin pensar Elena levantó la mirada sorprendida por el cumplido Hago lo mejor que puedo respondió con modestia A veces me preocupa no poder darle todo lo que necesita Le das lo más importante amor incondicional Créeme conozco a muchos niños de familias adineradas que tienen todo lo material pero carecen de eso La conversación fluyó naturalmente hacia temas más personales Elena le contó sobre su infancia en Oaxaca sobre
su madre que había sido maestra de primaria y le había inculcado el amor por la lectura sobre sus sueños de juventud y cómo a pesar de todo no se arrepentía de tener a Mateo la luz de su vida Alejandro por su parte habló de la presión de crecer en una familia de empresarios exitosos de las expectativas constantes de su deseo frustrado de estudiar arquitectura en lugar de administración y de cómo a pesar de su éxito profesional a veces sentía que algo fundamental faltaba en su vida “Mi madre está obsesionada con que me case y
forme una familia” confesó con una sonrisa irónica Cada mesa a la hija de algún socio o amigo de la familia todas cortadas por el mismo patrón educadas en el extranjero refinadas ambiciosas ¿Y ninguna te ha interesado Preguntó Elena con genuina curiosidad Alejandro negó con la cabeza Son agradables inteligentes hermosas pero siempre siento que estoy en una entrevista de trabajo no en una cita Todo se reduce a qué puedo ofrecerles y qué pueden ofrecerme Como una transacción comercial Elena asintió comprendiendo El amor
debería ser más que eso Exactamente Coincidió Alejandro sorprendido por la simplicidad con que Elena había expresado lo que él sentía Mientras compartían un postre tradicional de Niikuatole Mateo comenzó a balbucear alegremente extendiendo sus manitas hacia Alejandro Sin pensarlo Alejandro lo tomó en brazos sorprendiéndose a sí mismo por la naturalidad del gesto “Le agradas” comentó Elena observando como Mateo jugaba con la corbata de Alejandro “Normalmente es tímido con los extraños “Tengo un sobrino de su edad” explicó Alejandro “El hijo de mi hermana Supongo
que he aprendido algunos trucos.” Mateo continuó balbuceando hasta que de repente con claridad sorprendente dijo “Papa.” El silencio cayó sobre la mesa Elena miró a su hijo con asombro luego a Alejandro cuyo rostro reflejaba una mezcla de sorpresa y emoción Es su primera palabra clara murmuró Elena con los ojos húmedos Ha estado balbuceando pero nunca había dicho algo tan definido Papá repitió Mateo golpeando suavemente la mejilla de Alejandro con su manita Creo que te ha adoptado Dijo Elena con una sonrisa tímida Alejandro sintió algo
extraño en su pecho una emoción que no podía nombrar pero que le llenaba de una felicidad inesperada Sin embargo antes de que pudiera responder una voz familiar y cortante rompió el momento Alejandro qué sorpresa encontrarte aquí Sofía Montero elegantemente vestida y con expresión de desconcierto se acercaba a su mesa Detrás de ella dos amigas observaban la escena con curiosidad mal disimulada Madre saludó Alejandro devolviendo rápidamente a Mateo a los brazos de Elena No sabía que frecuentabas este lugar Vinimos a ver la exposición de arte en el centro cultural
explicó Sofía sin quitar los ojos de Elena y Mateo No nos presentas a tus da amigos El tono condescendiente no pasó desapercibido para nadie Alejandro se tensó visiblemente pero mantuvo la compostura Madre Ella es Elena Gutiérrez y su hijo Mateo Elena mi madre Sofía Montero Elena incómoda pero digna inclinó levemente la cabeza Mucho gusto señora Sofía apenas asintió en respuesta su mirada evaluando cada detalle de Elena desde su vestido sencillo hasta la forma en que sostenía a Mateo ¿Y de dónde se conocen preguntó con fingida casualidad Nos conocimos recientemente”
respondió Alejandro vagamente Elena acaba de conseguir trabajo en Boutique Nativa en Antara “Ya veo,” dijo Sofía con un tono que sugería que veía mucho más de lo que Alejandro quisiera “¿Qué es considerado de tu parte ayudar a tus empleados?” “Elena no es mi empleada madre” corrigió Alejandro con firmeza “Es una amiga.
” La tensión era palpable Mateo sintiendo la incomodidad comenzó a inquietarse en los brazos de Elena “Deberíamos irnos” murmuró Elena Mateo necesita su siesta “Por supuesto” respondió Alejandro agradecido por la excusa “Madre si nos disculpas.” “Claro hijo” dijo Sofía con una sonrisa que no llegaba a sus ojos Deberíamos reunirnos pronto Hay varios asuntos familiares que discutir El mensaje era claro Esta situación sería uno de esos asuntos familiares Alejandro pagó rápidamente la cuenta y salieron del restaurante El ambiente alegre y relajado de antes se había evaporado completamente Elena caminaba en silencio con Mateo ahora
dormido contra su hombro Lamento lo ocurrido” dijo finalmente Alejandro cuando llegaron al auto “Mi madre puede ser difícil.” “No tienes que disculparte” respondió Elena con voz suave pero firme “Entiendo perfectamente Una mujer como yo con un hijo no es el tipo de amiga que tu madre esperaría para ti.
” Elena No es así Sí lo es Alejandro Y está bien Vivimos en mundos diferentes Lo que no está bien es que te cause problemas con tu familia Quizás deberíamos mantener cierta distancia Alejandro sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago La idea de distanciarse de Elena y Mateo le resultaba sorprendentemente dolorosa No quiero mantener distancia dijo con una convicción que lo sorprendió a sí mismo Mi madre tendrá que aceptar mis decisiones y mis amistades Elena lo miró largamente como evaluando su sinceridad No quiero ser la causa de conflictos en tu familia Alejandro No lo serás” aseguró él aunque ambos
sabían que ya lo era El viaje de regreso a Iztapalapa transcurrió en un silencio reflexivo Cuando llegaron al edificio de Elena Alejandro apagó el motor pero no hizo Ademán de salir “¿Estarás bien?” preguntó refiriéndose a mucho más que al resto del día Elena asintió con Mateo aún dormido en sus brazos Siempre lo estamos” respondió con una sonrisa valiente que no ocultaba del todo su preocupación “Te llamaré mañana” prometió Alejandro “No es necesario que quiero hacerlo,” interrumpió él con suavidad “A menos que tú no quieras que lo haga.” Sus miradas se encontraron nuevamente y esa conexión inexplicable
volvió a manifestarse más fuerte que antes “¿Puedes llamar?” concedió Elena finalmente con una pequeña sonrisa Alejandro la observó mientras entraba al edificio con Mateo seguro en sus brazos Cuando desaparecieron de su vista permaneció sentado en el auto por varios minutos intentando comprender la tormenta de emociones que experimentaba Esa noche mientras cenaba solo en su apartamento recibió la llamada que esperaba su madre exigiendo explicaciones sobre esa mujer y su hijo La conversación fue tensa y terminó con
Sofía advirtiéndole sobre los peligros de involucrarse con gente de ese tipo Y Alejandro por primera vez en su vida adulta colgándole el teléfono a su madre Lo que Alejandro no podía saber en ese momento era que su encuentro con Elena en el semáforo había iniciado una transformación profunda en él un despertar a verdades sobre sí mismo y sobre el mundo que cambiarían el curso de su vida para siempre Las primeras semanas de Elena en Boutique Nativa transcurrieron mejor de lo que había imaginado Claudia la gerente resultó ser una jefa exigente pero justa que
valoraba el esfuerzo y la dedicación de Elena Sus compañeras de trabajo aunque inicialmente distantes comenzaron a aceptarla gradualmente al ver su compromiso y habilidad para atender a los clientes La guardería del centro comercial era un lugar seguro y estimulante para Mateo quien parecía disfrutar de la compañía de otros niños y de las actividades educativas que organizaban las cuidadoras Elena aprovechaba cada descanso para visitarlo y el pequeño la recibía siempre con una sonrisa radiante que hacía que todas las
dificultades valieran la pena El sueldo aunque modesto para los estándares de Polanco era considerablemente mejor que cualquier ingreso que Elena hubiera tenido antes Por primera vez en mucho tiempo podía cubrir sus necesidades básicas sin angustia e incluso comenzaba a ahorrar para eventualmente mudarse a un lugar más adecuado Alejandro fiel a su palabra había mantenido el contacto Llamaba regularmente para saber cómo estaban ella y Mateo y ocasionalmente los visitaba siempre trayendo algún pequeño regalo para el niño un libro de cuentos un juguete educativo ropa nueva
Elena intentaba no depender de su ayuda pero agradecía profundamente su presencia en sus vidas Una tarde de sábado Alejandro los invitó a pasear por Chapultepec el enorme parque en el corazón de la ciudad Era un día perfecto con el cielo despejado y una suave brisa que aliviaba el calor Mateo ahora más activo y curioso disfrutaba enormemente del espacio abierto señalando con entusiasmo los árboles las ardillas y los vendedores de globos Nunca lo había visto tan feliz” comentó Elena observando como Alejandro llevaba a Mateo sobre sus hombros permitiéndole una vista privilegiada del lago “Los
niños necesitan espacios como este” respondió Alejandro Libertad para explorar para moverse Después de un rato se sentaron en un banco a la sombra de un agühete centenario Mateo jugaba en el regazo de Alejandro con un pequeño barco de madera que este le había comprado de un artesano ambulante “¿Cómo va el trabajo?” preguntó Alejandro mientras ayudaba a Mateo a sostener correctamente el juguete “Muy bien” respondió Elena con una sonrisa genuina “Claudia dice que tengo talento para las ventas Aparentemente los clientes aprecian mi
sinceridad cuando les digo qué les queda bien y qué no No me sorprende dijo Alejandro devolviéndole la sonrisa Eres naturalmente empática y honesta Eso es raro en el mundo del comercio Elena se sonrojó ligeramente ante el cumplido Estos momentos con Alejandro se habían vuelto cada vez más frecuentes Comentarios que iban más allá de la amistad casual miradas que duraban un segundo más de lo necesario un rose de manos al pasarse objetos que enviaba pequeñas descargas eléctricas por sus brazos ¿Y tú preguntó ella desviando la
conversación ¿Cómo va la empresa Alejandro suspiró su expresión tornándose más seria complicada Mi madre sigue presionando para que tomemos decisiones que beneficiarían económicamente a la empresa pero que éticamente me parecen cuestionables ¿Qué tipo de decisiones quiere que construyamos en terrenos que fueron adquiridos de manera dudosa en zonas marginales Los precios fueron ridículamente bajos porque presionaron a los propietarios originales Elena asintió comprendiendo Había visto de primera mano cómo funcionaban esos desplazamientos forzados en barrios como el suyo ¿Y qué harás preguntó con
genuino interés Me opongo por supuesto respondió Alejandro con firmeza Pero no es fácil Mi madre tiene mucha influencia en el consejo directivo y algunos miembros están de su lado Debe ser difícil enfrentarse a tu propia familia Lo es admitió Alejandro Especialmente porque mi madre no se limita a los asuntos empresariales También está preocupada por mis nuevas amistades El eufemismo no pasó desapercibido para Elena Sabía perfectamente que la señora Montero desaprobaba su presencia en la vida de su hijo Alejandro ya hemos hablado de esto No quiero causarte problemas con tu familia No son
problemas Elena respondió él con intensidad Es mi vida y tengo derecho a elegir con quién paso mi tiempo Antes de que Elena pudiera responder Mateo cansado de su juguete extendió los brazos hacia ella diciendo claramente: “Mama agua Tienes sed dijo Elena buscando en su bolso la botella de agua que había traído Hay un puesto de aguas frescas cerca señaló Alejandro ¿Qué tal si vamos por algo más refrescante Los tres se dirigieron hacia el puesto donde compraron agua de Jamaica para Elena y Alejandro y agua natural para Mateo Mientras disfrutaban de sus bebidas
sentados en una mesa al aire libre Elena notó como algunas personas los miraban con curiosidad incluso con desaprobación No era la primera vez que ocurría Cada vez que salían juntos en público especialmente en zonas exclusivas como Polanco o Lomas de Chapultepec las miradas lo seguían El exitoso empresario con la joven madre soltera de clase baja y su hijo Elena había aprendido a ignorarlas pero a veces como ahora resultaba imposible no sentirse juzgada “No les hagas caso” murmuró Alejandro notando su incomodidad “Su opinión no
importa Es fácil decirlo respondió Elena en voz baja Tú no eres quien está siendo evaluada como si fueras una oportunista.” Alejandro tomó su mano sobre la mesa un gesto público que sorprendió a Elena “Me importa un bledo lo que piensen” dijo con determinación “Sé quién eres y eso es lo único relevante.
” El momento fue interrumpido por una voz masculina que Elena reconoció inmediatamente haciendo que su sangre se helara “Vaya vaya Elena parece que has mejorado tu situación.” Carlos Fuentes con su sonrisa arrogante y su mirada calculadora se acercaba a su mesa Vestía mejor que la última vez que Elena lo había visto pero su actitud prepotente seguía siendo la misma Carlos dijo Elena tensándose visiblemente ¿Qué haces aquí Paseo como todos respondió él con falsa inocencia Qué coincidencia encontrarte y con compañía tan distinguida Su mirada se posó en Alejandro evaluándolo con descaro y
luego en Mateo quien se aferraba instintivamente a Elena como sintiendo la tensión en el ambiente “No me presentas a tu amigo” continuó Carlos arrastrando las palabras Elena pálida y con la voz tensa hizo las presentaciones mínimas Carlos Alejandro Alejandro Carlos es el padre de Mateo Alejandro se puso rígido pero mantuvo la compostura extendiendo su mano por cortesía “Mucho gusto” dijo secamente Carlos estrechó su mano con una sonrisa que no llegaba a sus ojos “El gusto es mío Es interesante conocer al hombre que está cuidando de mi hijo Mateo no es tu hijo.” Expetó Elena con repentina firmeza Lo
abandonaste antes de que cumpliera tres meses No has aportado ni un peso para su manutención ni has preguntado por él ni una sola vez en todo este tiempo Detalles detalles Desestimó Carlos con un gesto La sangre es la sangre Y hablando de eso creo que tenemos asuntos que discutir Elena en privado No tenemos nada que hablar respondió ella apretando a Mateo contra su pecho Oh yo creo que sí insistió Carlos inclinándose sobre la mesa Especialmente ahora que pareces tener recursos La implicación era clara
y Alejandro intervino Creo que Elena ha sido clara No tiene nada que hablar contigo Carlos lo miró con desdén Esto es entre ella y yo amigo Es un asunto familiar Cualquier cosa que tengas que decirme puedes decirla frente a Alejandro afirmó Elena encontrando valor en la presencia de Alejandro Carlos se enderezó evaluando la situación Muy bien Estoy pensando en ejercer mis derechos como padre Quiero ver a mi hijo regularmente participar en su educación Elena soltó una risa incrédula Ahora después de casi un año de ausencia total
mejor tarde que nunca respondió Carlos con cinismo a menos claro que prefieras llegar a otro tipo de acuerdo ¿Qué tipo de acuerdo preguntó Alejandro aunque ya intuía la respuesta Uno que beneficie a todas las partes explicó Carlos mirando directamente a Alejandro Estoy seguro de que un hombre de negocios como usted entiende el concepto de compensación por renunciar a ciertos derechos Estás pidiendo dinero para renunciar a tus supuestos derechos sobre Mateo tradujo Alejandro su voz cargada de desprecio Digamos que estoy dispuesto a facilitar
las cosas corrigió Carlos Por el bien del niño por supuesto Elena se levantó abruptamente con Mateo firmemente sujeto Esto es extorsión Carlos y es despreciable incluso para ti Piénsalo Elena insistió Carlos sin inmutarse Un juicio por la custodia puede ser largo costoso y muy desagradable ¿Realmente quieres someter a Mateo a eso ¿No te atreverías?” desafíó Elena aunque el miedo se filtraba en su voz Pruébame” respondió Carlos con una sonrisa fría “Te llamaré en unos días para discutir los términos Hasta entonces disfruten su
paseo familiar.” Con esas palabras se alejó dejando a Elena temblando de rabia e impotencia “Vámonos de aquí” dijo Alejandro tomándola suavemente del brazo “Hablaremos en un lugar más tranquilo.” El viaje en auto transcurrió en silencio Elena miraba por la ventana perdida en sus pensamientos Mientras Mateo agotado por la excitación del día dormía en su asiento especial Alejandro respetó su silencio entendiendo que necesitaba procesar lo ocurrido En lugar de llevarla directamente a Iztapalapa Alejandro condujo hasta su apartamento en Polanco Era la primera vez que Elena visitaba su hogar y a pesar de las
circunstancias no pudo evitar impresionarse por el elegante edificio y el lujoso vestíbulo con piso de mármol y candelabros de cristal Pensé que estaríamos más tranquilos aquí” explicó Alejandro mientras abría la puerta de su apartamento “Podemos hablar sin interrupciones El apartamento era espacioso y moderno con grandes ventanales que ofrecían una vista impresionante de la ciudad La decoración era minimalista pero cálida con muebles de diseño obras de arte originales y una impresionante colección de libros que ocupaba una pared entera Es hermoso
comentó Elena colocando a Mateo aún dormido en un sofá y rodeándolo con cojines para evitar que rodara Gracias respondió Alejandro dirigiéndose a la cocina abierta ¿Te apetece algo de beber ¿Café Té algo más fuerte Te por favor” pidió Elena sentándose en un sillón desde donde podía vigilar a Mateo Mientras Alejandro preparaba las bebidas Elena observaba el apartamento notando los detalles que hablaban del hombre que lo habitaba los libros de arquitectura mezclados con novelas clásicas las fotografías enmarcadas de paisajes mexicanos la ausencia de imágenes
familiares excepto por una de lo que parecía ser sus padres en su juventud Aquí tienes” dijo Alejandro entregándole una taza de té de manzanilla y sentándose frente a ella con una taza de café “Gracias” murmuró Elena envolviendo sus manos alrededor de la taza caliente como buscando confort “¿Quieres hablar de lo que pasó?” preguntó Alejandro después de un momento Elena suspiró profundamente Carlos siempre fue oportunista pero esto es un nuevo nivel incluso para él ¿Crees que realmente buscaría la custodia de Mateo No por Mateo en sí respondió Elena con amargura
sino por lo que puede obtener a cambio de renunciar a ella Vio que estoy mejor económicamente que tengo conexiones y quiere sacar provecho Podemos enfrentarlo legalmente sugirió Alejandro Tengo buenos abogados Si realmente abandonó a Mateo como dices no tiene muchas posibilidades en un juicio de custodia pero tiene razón en algo Un juicio sería largo y desagradable y mientras tanto Mateo estaría en medio de todo No necesariamente argumentó Alejandro podríamos solicitar medidas cautelares asegurar que no tenga acceso
a Mateo durante el proceso Elena lo miró con una mezcla de gratitud y preocupación ¿Por qué haces todo esto Alejandro ¿Por qué te involucras tanto en nuestros problemas La pregunta quedó suspendida entre ellos cargada de implicaciones Alejandro dejó su taza sobre la mesa de centro y se inclinó hacia adelante sus ojos fijos en los de Elena Creo que sabes por qué” dijo con voz suave pero firme “Dímelo” pidió Elena necesitando escucharlo “Porque me importan tú y Mateo más de lo que esperaba más de lo que creía posible en
tan poco tiempo.” Elena contuvo la respiración sintiendo como su corazón se aceleraba “Alejandro nuestros mundos son completamente diferentes Tu familia tu círculo social nunca me aceptarían No necesito su aprobación para saber lo que siento,” respondió él convicción “¿Y qué sientes exactamente?” preguntó Elena Su voz apenas un susurro Alejandro se levantó y se sentó junto a ella en el sillón tomando sus manos entre las suyas “Creo que me estoy enamorando de ti Elena y de Mateo también Cuando lo escuché llamarme Papa en el restaurante
sentí algo que nunca había experimentado antes Las lágrimas asomaron a los ojos de Elena Había intentado negar sus propios sentimientos convencerse de que lo que sentía por Alejandro era solo gratitud pero en el fondo sabía que era mucho más Tengo miedo confesó miedo de confiar de ilusionarme de que un día te des cuenta de que somos demasiado complicados y decidas que no valemos la pena Eso no va a pasar” aseguró Alejandro acariciando suavemente su mejilla “Lo que siento es real Elena y creo que tú sientes lo mismo.” Sus
rostros se acercaron lentamente y cuando sus labios se encontraron fue como si algo encajara perfectamente en su lugar El beso fue tierno al principio casi tímido pero pronto se profundizó liberando emociones que ambos habían contenido durante semanas Se separaron al escuchar a Mateo moverse en el sofá El pequeño se había dado la vuelta pero seguía dormido ajeno al momento trascendental que acababa de ocurrir “Esto no será fácil” advirtió Elena aunque una sonrisa iluminaba su rostro “Las mejores cosas nunca lo son”
respondió Alejandro besando suavemente su frente El momento de intimidad fue interrumpido por el timbre del apartamento Alejandro frunció el ceño No esperaba visitas “Debe ser el portero” dijo levantándose para atender el intercomunicador Para su sorpresa la voz que respondió no era la del portero sino la de su madre “Alejandro soy yo Necesitamos hablar urgentemente.
” Alejandro miró a Elena con preocupación Es mi madre” explicó tapando el micrófono “No sé cómo supo que estaba aquí.” “Déjala subir” dijo Elena enderezándose y alisando su ropa “Tarde o temprano tendremos que enfrentar esto.” ¿Estás segura Preguntó Alejandro dudoso Elena asintió con determinación “Opletamente.” Alejandro presionó el botón para permitir el acceso y se volvió hacia Elena Lo siento por esto Mi madre puede ser intensa Lo sé respondió Elena con una sonrisa tensa La he visto en acción ¿recuerdas Minutos después el timbre de la puerta sonó Alejandro
respiró hondo antes de abrir preparándose mentalmente para lo que vendría Sofía Montero entró como una tormenta elegantemente vestida como siempre pero con una expresión de furia apenas contenida se detuvo en seco al ver a Elena sentada en la sala y a Mateo dormido en el sofá “Veo que interrumpo una reunión familiar” dijo con sarcasmo “Madre no esperaba tu visita” respondió Alejandro con frialdad “¿A qué debo el honor?” Sofía ignoró la pregunta dirigiéndose directamente a Elena “Señorita Gutiérrez ¿podría dejarnos a
solas Tengo asuntos familiares que discutir con mi hijo Lo que tengas que decirme puedes decirlo frente a Elena intervino Alejandro colocándose protectoramente junto a ella Como quieras concedió Sofía con una sonrisa tensa Siempre ha sido obstinado Se sentó en un sillón frente a ellos colocando su bolso de diseñador sobre la mesa de centro con un golpe seco He venido a hablarte de sensatez Alejandro Esta situación ha ido demasiado lejos ¿Qué situación exactamente Preguntó él aunque sabía perfectamente a qué se refería Tu relación con esta joven y su hijo
respondió Sofía gesticulando hacia Elena y Mateo está afectando tu juicio en los negocios tu reputación en nuestro círculo y potencialmente el futuro de la empresa familiar Mi vida personal es exactamente eso Personal replicó Alejandro No tiene por qué afectar a la empresa Por supuesto que afecta exclamó Sofía olvidando momentáneamente su compostura ¿Crees que los inversionistas confiarán en alguien que toma decisiones tan impulsivas Que los socios respetarán a un hombre que se involucra con Se detuvo mirando a Elena con desdén Con alguien como yo completó Elena su voz
sorprendentemente firme Una mujer pobre madre soltera sin apellido importante No pretendía ofender dijo Sofía sin convicción Pero hay realidades que no podemos ignorar Ustedes provienen de mundos completamente diferentes Lo que sea que crean sentir ahora eventualmente la realidad los alcanzará La única realidad relevante intervino Alejandro es que me importan Elena y Mateo El resto son prejuicios y convenciones sociales que no comparto Sofía suspiró dramáticamente como quien trata con un niño terco Siempre ha sido idealista hijo Es admirable pero poco práctico
Abrió su bolso y sacó un sobre que colocó sobre la mesa deslizándolo hacia Elena Señorita Gutiérrez soy una mujer práctica Entiendo que su situación económica es complicada Este sobre contiene un cheque por una cantidad considerable suficiente para que usted y su hijo puedan comenzar una nueva vida en cualquier lugar que elijan lejos de aquí Elena miró el sobre como si fuera una serpiente venenosa ¿Me está ofreciendo dinero para alejarme de su hijo Le estoy ofreciendo una oportunidad corrigió Sofía Para usted para su hijo y sí también para Alejandro Todos sabemos
cómo terminará esto eventualmente Solo estoy acelerando el proceso y evitando sufrimiento innecesario Alejandro furioso tomó el sobre y lo arrojó de vuelta a su madre Esto es insultante madre para Elena y para mí Te pido que te retires de mi casa ahora mismo Alejandro Sé razonable razonable exclamó él su voz elevándose lo suficiente para hacer que Mateo se agitara en su sueño Te parece razonable venir a mi casa a insultar a la mujer que amo y tratar de comprarla como si fuera una mercancía Las palabras la mujer que amo quedaron flotando en el aire sorprendiendo incluso al propio Alejandro por la
naturalidad con que habían surgido Elena conmovida pero determinada se levantó y enfrentó a Sofía directamente Señora Montero agradezco su preocupación por su hijo Como madre entiendo el deseo de proteger a nuestros hijos pero no soy una oportunista ni estoy con Alejandro por su dinero o posición Si él me pidiera que me alejara lo haría sin necesidad de su cheque Pero mientras él quiera que formemos parte de su vida aquí estaremos Sofía la miró con una mezcla de sorpresa y reevaluación como si viera a Elena bajo una nueva luz “Todos cometemos errores señorita Gutiérrez” dijo finalmente recogiendo su
bolso y el sobre rechazado Incluso los bien intencionados Se dirigió hacia la puerta deteniéndose junto a Alejandro Cuando todo esto termine mal y lo hará no digas que no te lo advertí Con esas palabras salió del apartamento dejando trás de sí un silencio pesado Elena se dejó caer en el sillón súbitamente agotada Eso fue intenso Alejandro se sentó junto a ella tomando sus manos Lo siento mucho Mi madre puede ser cruel cuando siente que sus planes están amenazados No te disculpes por ella dijo Elena Cada uno es responsable de sus
propias acciones ¿Estás bien preguntó Alejandro preocupado por el impacto que la confrontación pudiera haber tenido en ella Elena sonríó débilmente Sobreviviré He enfrentado cosas peores Lo que dije antes comenzó Alejandro refiriéndose a su declaración de amor Lo dijiste en serio interrumpió Elena mirándolo directamente a los ojos Cada palabra confirmó él sin dudar Te amo Elena y amo a Mateo como si fuera mi propio hijo Las lágrimas que Elena había contenido durante toda la confrontación finalmente se desbordaron Yo también te amo,”
confesó y me aterra porque nunca pensé que alguien como tú podría amar a alguien como yo No hay alguien como tú o alguien como yo corrigió Alejandro suavemente Solo somos dos personas que se encontraron en un semáforo y descubrieron que estaban destinadas a cambiar la vida del otro Se besaron nuevamente sellando una promesa silenciosa de enfrentar juntos cualquier obstáculo que el futuro les deparara fueran exparejas oportunistas madres manipuladoras o una sociedad llena de prejuicios Lo que ninguno de los dos podía imaginar en ese momento era que su
mayor prueba estaba aún por llegar y que pondría a prueba no solo su amor sino también su fortaleza como individuos y como pareja La tormenta llegó a Ciudad de México sin previo aviso convirtiendo la tarde soleada en un caos de lluvia torrencial y relámpagos que iluminaban el cielo como fotografías instantáneas Helena miraba preocupada por la ventana de la boutique pensando en Mateo Aunque sabía que estaba seguro en la guardería del centro comercial no podía evitar sentir ansiedad cada vez que escuchaba el estruendo de un trueno “Puedes ir a
verlo si quieres” dijo Claudia notando su inquietud De todas formas con este diluvio no creo que vengan muchos clientes Gracias respondió Elena con una sonrisa agradecida quitándose el delantal con el logo de la tienda Mientras se dirigía hacia la guardería ubicada en el nivel inferior su teléfono vibró con un mensaje de Alejandro saliendo de la reunión Paso por ustedes en una hora Te amo Elena sonríó todavía maravillada por cómo habían evolucionado las cosas en los últimos meses Después de la confrontación con Sofía Montero su
relación con Alejandro se había fortalecido en lugar de debilitarse habían enfrentado juntos la amenaza de Carlos quien finalmente desistió de sus pretensiones de custodia cuando Alejandro a través de sus abogados presentó pruebas irrefutables de abandono y le advirtió sobre posibles cargos por extorsión La guardería era un espacio colorido y acogedor con paredes decoradas con dibujos infantiles y pequeñas mesas donde los niños realizaban actividades supervisadas Elena localizó inmediatamente a Mateo
quien jugaba tranquilamente con bloques de construcción junto a otros dos niños “Mami” exclamó al verla levantándose con sus piernitas tambaleantes y corriendo hacia ella Elena lo alzó en brazos cubriendo su carita de besos A sus casi dos años Mateo se había convertido en un niño vivaz y sociable que hablaba cada vez más y mostraba una curiosidad insaciable por el mundo que lo rodeaba ¿Cómo está mi pequeño arquitecto Preguntó Elena observando la torre de bloques que había estado construyendo Grande respondió Mateo con entusiasmo extendiendo sus brazos para indicar el
tamaño de su creación La cuidadora se acercó con una sonrisa Es impresionante lo bien que habla para su edad comentó y tiene mucha paciencia con las construcciones no se frustra cuando se caen igual que su papá” respondió Elena sin pensar refiriéndose a Alejandro Aunque legalmente Alejandro aún no era el padre de Mateo en la práctica había asumido ese rol con total dedicación Pasaba tiempo con él le leía cuentos lo llevaba al parque y estaba presente en cada momento importante Mateo por su parte lo adoraba y lo llamaba papá sin
que nadie se lo hubiera enseñado ¿Quieres quedarte un rato más con tus amigos preguntó Elena a Mateo Papá vendrá pronto a buscarnos Sí respondió el pequeño retorciéndose para que lo bajara y pudiera volver a sus bloques Elena se sentó en una silla pequeña observando a su hijo jugar Su vida había cambiado tanto en tan poco tiempo que a veces le parecía un sueño Hacía apenas 6 meses estaba en un semáforo desesperada y sin esperanza y ahora tenía un trabajo estable Su hijo estaba sano y feliz y había encontrado un amor que nunca creyó posible Por supuesto no todo había sido
fácil La relación de Alejandro con su madre seguía siendo tensa y aunque Sofía había dejado de intentar separarlos directamente su desaprobación era evidente en cada interacción Algunos amigos de Alejandro también se habían distanciado incómodos con su elección de pareja Y en ocasiones Elena aún sentía miradas de juicio cuando salían juntos en público pero por cada persona que los rechazaba aparecía otra que los apoyaba La hermana de Alejandro Lucía había sido una aliada inesperada acogiendo a Elena
con calidez y tratando a Mateo como a un sobrino más El padre de Alejandro aunque inicialmente reservado había comenzado a mostrar interés en conocer mejor a Elena después de verla interactuar con su hijo en una cena familiar El teléfono de Elena vibró nuevamente Esta vez era un mensaje de la casera de su antiguo cuarto en Itapalapa Señorita Elena pasé a recoger las últimas cajas como me pidió Ya está todo listo Elena respondió con un agradecimiento Aunque se había mudado al apartamento de Alejandro hacía casi dos meses había mantenido el cuarto
como una especie de seguro un lugar al que volver si las cosas no funcionaban El hecho de que finalmente hubiera decidido dejarlo por completo era un testimonio de su confianza en el futuro que estaba construyendo con Alejandro Un trueno particularmente fuerte sacudió el edificio haciendo que las luces parpadearan momentáneamente Algunos niños comenzaron a llorar asustados por el ruido pero Mateo apenas levantó la mirada de sus bloques concentrado en su tarea “Es muy valiente” comentó la cuidadora impresionada por su calma
Siempre lo ha sido,” respondió Elena con orgullo Desde que era un bebé el teléfono sonó nuevamente Esta vez era Alejandro llamando “Hola amor” contestó Elena “Elena.” La voz de Alejandro sonaba tensa preocupada ¿Dónde están tú y Mateo En la guardería ¿Qué sucede Hay inundaciones en varias partes de la ciudad El tráfico está completamente paralizado y algunas calles están cerradas No podré llegar al centro comercial por un buen rato Estamos bien le aseguró Elena Podemos esperar aquí hasta que mejore la situación El problema es que las autoridades están
recomendando evacuar algunas zonas incluyendo Polanco por riesgo de desbordamiento del río El centro comercial podría cerrar pronto Elena miró por la ventana de la guardería La lluvia caía con fuerza redoblada y el cielo estaba tan oscuro que parecía de noche a pesar de ser media tarde “¿Qué hacemos entonces?” preguntó sintiendo la primera punzada de verdadera preocupación “Mi padre está en su casa en Lomas de Chapultepec Es una zona más elevada y segura Ya hablé con él y dice que pueden quedarse allí hasta que pase la tormenta.” Elena dudó Aunque la
relación con su suegro había mejorado la idea de quedarse en su casa sin Alejandro la ponía nerviosa No sé Alejandro no podríamos ir a un hotel cercano La mayoría están llenos con gente evacuada y las calles están cada vez peor La casa de mi padre es la opción más segura ahora mismo Él enviará a su chóer con la camioneta que puede manejar mejor en estas condiciones Debería llegar en unos 20 minutos Elena suspiró reconociendo la lógica de su argumento De acuerdo Le avisaré a Claudia que nos vamos Gracias amor Yo intentaré llegar allí lo antes posible
pero podría tomar horas con este caos Por favor mantenme informado Lo haré Te amo Yo también te amo Cuídense mucho Al colgar Elena se acercó a Mateo quien seguía absorto en su juego Cariño tenemos que irnos Vamos a visitar al abuelo Javier Aunque Mateo protestó inicialmente por tener que abandonar sus bloques la promesa de un viaje en la camioneta grande del abuelo lo entusiasmó lo suficiente para cooperar Elena recogió sus cosas se despidió de la cuidadora y subió a informar a Claudia sobre la situación “Haces bien en irte ahora” coincidió Claudia “Acaban
de anunciar que cerrarán el centro comercial en una hora por precaución.” Mientras esperaban en la entrada cubierta del centro comercial Elena observaba la furia de la tormenta con creciente inquietud Nunca había visto llover con tanta intensidad en Ciudad de México Las calles se habían convertido en ríos y los pocos autos que intentaban circular lo hacían a paso de tortuga con el agua llegándoles casi a la mitad de las ruedas Finalmente una camioneta negra de gran tamaño se detuvo frente a ellos El chóer un hombre mayor con uniforme bajó con un paraguas y se acercó rápidamente Señora Elena soy
Ramón el chóer del señor Montero Por favor vengan conmigo rápidamente Con Mateo firmemente sujeto contra su pecho y protegido por su chaqueta Elena corrió hacia la camioneta bajo el paraguas que sostenía Ramón Una vez dentro el calor del vehículo fue un alivio bienvenido contra la humedad que se había filtrado en su ropa “El señor Montero nos está esperando” informó Ramón mientras maniobraba cuidadosamente para salir del estacionamiento Me pidió que les dijera que no se preocupen que la casa está en
una zona segura El trayecto que normalmente tomaría unos 20 minutos se extendió por más de una hora Las calles principales estaban congestionadas o directamente cerradas obligando a Ramón a tomar rutas alternativas que también presentaban dificultades En algunos tramos el agua llegaba tan alto que Elena temía que el motor se ahogara pero la camioneta diseñada para terrenos difíciles avanzaba con determinación Mateo fascinado por la aventura señalaba con entusiasmo cada vez que veían un camión de bomberos o una patrulla con luces encendidas Su inocente excitación
contrastaba con la tensión que Elena sentía especialmente cuando pasaban junto a zonas donde la gente evacuaba sus hogares cargando pertenencias en bolsas de plástico Finalmente llegaron a Lomas de Chapultepec una zona residencial exclusiva ubicada en una colina que le daba cierta protección natural contra las inundaciones La mansión de Javier Montero una imponente construcción de estilo colonial moderno se alzaba detrás de altos muros y una reja de hierro forjado que se abrió automáticamente a su llegada Javier los esperaba en la entrada bajo el amplio
pórtico que los protegía de la lluvia A sus años mantenía una figura imponente y elegante con el cabello completamente blanco y los mismos ojos penetrantes de Alejandro Bienvenidos” saludó ayudando a Elena a bajar de la camioneta “Entremos rápido hace un frío terrible El interior de la mansión era tan impresionante como cabía esperar techos altos pisos de mármol muebles antiguos mezclados con piezas de diseño contemporáneo y una colección de arte mexicano que habría hecho las delicias de cualquier museo Sin embargo
a diferencia de lo que Elena había temido la atmósfera no era fría ni intimidante sino sorprendentemente acogedora “Alejandro me llamó hace unos minutos” informó Javier mientras los guiaba hacia la sala principal donde un fuego crepitaba en una chimenea de piedra Sigue atascado en el tráfico pero está bien Le dije que no se preocupara que ustedes estarían seguros aquí Gracias por recibirnos señor Montero dijo Elena aún algo incómoda por la situación Por favor llámame Javier respondió él con una sonrisa amable
Después de todo prácticamente somos familia La declaración tan diferente de la hostilidad que había encontrado en Sofía tomó a Elena por sorpresa Antes de que pudiera responder Mateo se soltó de su mano y corrió hacia la chimenea fascinado por las llamas danzantes “Fuego!” exclamó con deleite “Cuidado Mateo” advirtió Elena acercándose rápidamente para asegurarse de que no se aproximara demasiado “Tiene una reja de protección” señaló Javier mostrando la barrera metálica que separaba la chimenea del resto de la habitación Cuando mis nietos eran pequeños aprendí
a tomar precauciones Una empleada doméstica apareció con toallas secas y ropa limpia para ambos La señora Lucía dejó algo de ropa de sus hijos que podría quedarle bien al niño explicó Y el señor Alejandro tiene algunas prendas aquí que podrían servirle a usted señora Gracias” dijo Elena agradecida por la oportunidad de cambiarse la ropa húmeda Después de que ambos estuvieran secos y cómodos la misma empleada le sirvió chocolate caliente y pan dulce recién horneado Mateo inicialmente tímido en el nuevo entorno pronto se relajó lo suficiente para explorar la sala bajo la atenta mirada de Elena Es un niño
extraordinario” comentó Javier observando como Mateo examinaba con curiosidad pero sin tocar los objetos decorativos a su alcance “Alejandro me ha hablado mucho de él.” “Gracias” respondió Elena “Alejandro ha sido maravilloso con él Mateo lo adora y él a ustedes afirmó Javier Nunca había visto a mi hijo tan feliz y centrado como desde que los conoció.
” Elena no supo que responder Era la primera vez que alguien de la familia de Alejandro aparte de su hermana expresaba aprobación por su relación “Sé que mi esposa no ha sido acogedora” continuó Javier como leyendo sus pensamientos Sofía tiene ideas muy arraigadas sobre cómo deberían ser las cosas Le cuesta adaptarse a los cambios Entiendo su preocupación” dijo Elena diplomáticamente “quiere lo mejor para su hijo lo que ella cree que es lo mejor” corrigió Javier “Pero a veces olvidamos que nuestros hijos deben encontrar su propio camino no seguir el que nosotros trazamos para ellos.” La conversación fue interrumpida por el
sonido del teléfono Javier se disculpó para atender la llamada y regresó con expresión preocupada “Era Alejandro” informó La situación en las calles está empeorando No podrá llegar hasta mañana ¿Está bien Preguntó Elena alarmada Sí está seguro Decidió regresar a su oficina donde pasará la noche con otros empleados que tampoco pudieron volver a sus casas Elena asintió aliviada de que al menos estuviera a salvo aunque decepcionada por no poder verlo esa noche “Les he preparado habitaciones” continuó Javier La tormenta
probablemente continuará toda la noche así que lo mejor es que descansen aquí La cena fue servida en un comedor más pequeño e íntimo que el salón principal que Elena había vislumbrado al pasar La comida era sencilla pero deliciosa sopa caliente pollo asado con verduras y flanca cero de postre Mateo sentado en una silla especial para niños que Javier había mandado traer del ático comió con apetito y encantó al anfitrión con sus intentos de conversación “Camión grande” explicaba Mateo entusiasmado describiendo el viaje hasta la casa “Agua mucha.” “Sí había mucha agua,”
confirmaba Javier con seriedad tratando al pequeño como a un interlocutor adulto Fue una aventura ¿verdad Después de la cena mientras Elena ayudaba a Mateo a lavarse los dientes con el cepillo que la empleada había proporcionado Javier apareció en la puerta del baño con un libro de cuentos en la mano “Encontré esto en la biblioteca” dijo mostrando un ejemplar desgastado de El Principito con ilustraciones Era el favorito de Alejandro cuando tenía más o menos la edad de Mateo Pensé que quizás le gustaría escuchar un cuento antes de dormir Estoy segura de que le
encantaría” respondió Elena conmovida por el gesto Así fue como en una escena que Elena jamás habría imaginado posible el patriarca de la familia Montero terminó sentado en la cama de una habitación de invitados leyendo un cuento a su nieto de facto mientras la tormenta rugía fuera y las luces ocasionalmente parpadeaban amenazando con apagarse Mateo se quedó dormido a mitad del cuento acurrucado contra las almohadas con una expresión de paz absoluta Javier cerró el libro suavemente y se levantó Tiene los ojos de Alejandro cuando era niño Comentó en
voz baja Esa misma curiosidad esa misma intensidad Es cierto coincidió Elena aunque sabía que era biológicamente imposible Tienen la misma forma de mirar el mundo Antes de salir de la habitación Javier se detuvo en la puerta Elena quiero que sepas que independientemente de lo que Sofía pueda decir o hacer tú y Mateo son bienvenidos en esta familia al menos por mi parte Gracias respondió ella con un nudo en la garganta Significa mucho para mí Esa noche acostada en una cama más lujosa que cualquiera en la que hubiera dormido antes Elena reflexionó sobre los giros
inesperados que había dado su vida de la desesperación en un semáforo a la aceptación en la mansión familiar de los Montero del abandono de Carlos a encontrar en Alejandro un compañero que la amaba y un padre para su hijo de la soledad a formar parte de una familia aunque fuera una familia en construcción con todas sus complejidades y resistencias A la mañana siguiente la tormenta había amainado dejando tras de sí un cielo sorprendentemente despejado y un aire limpio que raramente se experimentaba en Ciudad de México Elena despertó con Mateo acurrucado a su lado
habiendo migrado durante la noche desde su improvisada cama Bajaron a desayunar para encontrar a Javier ya en el comedor leyendo el periódico mientras tomaba café Buenos días” saludó levantándose para ayudar a acomodar a Mateo en la silla alta “¿Durmieron bien?” “¡Muy bien gracias” respondió Elena “¿Hay noticias de Alejandro?” Llamó hace media hora “Está en camino Las calles están mucho mejor aunque algunas siguen cerradas por inundaciones El desayuno transcurrió en una atmósfera sorprendentemente relajada
Javier resultó ser un anfitrión atento y un conversador interesante que escuchaba con genuino interés cuando Elena le contaba sobre su infancia en Oaxaca o sus sueños de estudiar enfermería “Deberías retomar esos estudios,” opinó Javier “Nunca es tarde para educarse Tal vez cuando Mateo sea un poco mayor” respondió Elena Por ahora con el trabajo y él apenas tengo tiempo La Universidad Nacional tiene programas flexibles para madres trabajadoras informó Javier Conozco al decano de la Facultad de Medicina podría hablar con él Antes de que Elena pudiera responder el timbre de la puerta anunció la llegada de
Alejandro Mateo reconociendo el sonido de su voz en el vestíbulo saltó de su silla y corrió hacia la entrada gritando “¡Papá ¡Papá!” Alejandro apareció en el comedor con Mateo en brazos su rostro mostrando signos de cansancio pero iluminado por la alegría de verlos Besó a Elena con ternura y saludó a su padre con un abrazo manteniendo a Mateo firmemente sujeto “Gracias por cuidar de ellos papá” dijo con sincera gratitud “Ha sido un placer” respondió Javier Tu hijo es extraordinario y Elena es “Bueno ahora entiendo por qué estás tan enamorado.” La declaración tan directa y
afectuosa sorprendió tanto a Alejandro como a Elena Era la primera vez que Javier expresaba abiertamente su aprobación de la relación “¿Lo dices en serio?” preguntó Alejandro visiblemente emocionado “Cletamente” confirmó Javier De hecho estaba pensando que quizás sea hora de formalizar las cosas “¿A qué te refieres?” inquirió Alejandro aunque su expresión sugería que ya intuía la respuesta Javier sonrió enigmáticamente y se excusó para buscar algo en su despacho Regresó momentos después con una pequeña caja de terciopelo azul que
entregó a Alejandro Esto perteneció a tu abuela explicó Siempre dijo que debía pasar al primer hijo que encontrara el amor verdadero Alejandro abrió la caja con manos temblorosas revelando un hermoso anillo de platino con un solitario de diamante rodeado de pequeñas esmeraldas “Papá yo no sé qué decir” balbuceó visiblemente conmovido “No me digas nada a mí” respondió Javier con una sonrisa “Creo que hay alguien más a quien deberías dirigirte.
” Alejandro miró a Elena quien observaba la escena con los ojos húmedos de emoción Sin necesidad de palabras dejó a Mateo en brazos de su abuelo y se arrodilló frente a ella No tenía planeado que fuera así confesó con una sonrisa nerviosa Tenía toda una elaborada propuesta preparada para la próxima semana en Shochimilko con mariachis y todo Elena rió entre lágrimas tomando sus manos entre las suyas Elena Gutiérrez continuó Alejandro su voz firme a pesar de la emoción Desde que te vi en aquel semáforo mi vida cambió para siempre Tú y Mateo me han
enseñado el verdadero significado del amor la familia y la felicidad ¿Me harías el extraordinario honor de casarte conmigo Sí respondió Elena sin dudar su voz apenas un susurro Sí Alejandro nada me haría más feliz Alejandro deslizó el anillo en su dedo que encajó perfectamente como si hubiera sido diseñado para ella Se besaron mientras Javier aplaudía Y Mateo sin entender completamente lo que ocurría pero contagiado por la alegría saltaba emocionado en los brazos de su abuelo El compromiso de Alejandro y Elena causó revuelo en los círculos sociales de Ciudad de México La noticia de que el
heredero de Montero Construcciones se casaría con una joven de origen humilde que había conocido pidiendo ayuda en un semáforo generó todo tipo de reacciones desde la indignación hasta la fascinación romántica Sofía Montero inicialmente furiosa se vio obligada a reconsiderar su postura cuando su esposo le dejó claro que apoyaba plenamente la decisión de su hijo y que Elena y Mateo serían bienvenidos en la familia con o sin su aprobación Aunque no se convirtió de la noche a la mañana en una suegra cariñosa gradualmente comenzó a mostrar signos de aceptación especialmente
después de ver como Mateo se había ganado el corazón de Javier Los meses siguientes fueron un torbellino de actividad Elena con el apoyo de Alejandro y la ayuda de una becaya gestionado discretamente comenzó a estudiar enfermería en la Universidad Nacional cumpliendo finalmente su sueño de juventud Aunque el equilibrio entre trabajo estudios y maternidad era desafiante la determinación que la había mantenido a flote en sus momentos más difíciles ahora la impulsaba hacia un futuro que nunca había creído posible
Alejandro por su parte inició una transformación en Montero Construcciones Contra la resistencia inicial del Consejo Directivo implementó políticas de responsabilidad social corporativa que incluían la construcción de viviendas asequibles en zonas marginadas y programas de capacitación para madres solteras Su experiencia con Elena le había abierto los ojos a realidades que antes ignoraba y estaba decidido a utilizar los recursos de la empresa para generar un impacto positivo El proceso de adopción legal de Mateo fue largo y
complicado especialmente cuando Carlos enterado del compromiso y la prosperidad de Elena intentó nuevamente reclamar derechos sobre el niño Sin embargo su historial de abandono y las evidencias de su intento de extorsión pesaron en su contra y finalmente los tribunales concedieron a Alejandro la adopción plena convirtiendo legalmente a Mateo en un montero La boda se celebró en los jardines de Sochimilco combinando elementos tradicionales mexicanos con toques contemporáneos Elena radiante en un vestido diseñado por una de las diseñadoras mexicanas
cuyas creaciones vendía en la boutique caminó hacia el altar del brazo de Javier Montero quien se había ofrecido a entregarla en ausencia de su padre biológico Pateo vestido con un traje miniatura que imitaba el de Alejandro llevaba los anillos con una seriedad cómica que arrancó sonrisas a todos los presentes Sofía Montero sentada en primera fila junto a su esposo mantenía una expresión digna pero ya no hostil E incluso se permitió una sonrisa cuando Mateo al pasar junto a ella le entregó espontáneamente una flor que había recogido del camino La ceremonia fue seguida por una recepción que reunió a
personas de mundos completamente diferentes Los amigos de la alta sociedad de Alejandro compartiendo mesa con las compañeras de trabajo de Elena ejecutivos de empresas multinacionales conversando con estudiantes de enfermería la familia Montero mezclándose con vecinos de Iztapalapa que habían apoyado a Elena en sus momentos más difíciles “Es como un cuento de hadas” comentó Claudia quien había sido ascendida a gerente regional y ahora supervisaba varias boutiques Pero real” respondió Elena observando como Alejandro bailaba con Mateo sobre
sus zapatos en la pista de baile con todas las complicaciones y desafíos de la vida real 5 años después Elena Gutiérrez de Montero se graduó con honores de la Facultad de Enfermería Entre el público que la aplaudía estaban Alejandro ahora director general de Montero Construcciones Mateo un niño de 7 años brillante y compasivo y la pequeña Lucía su hija de 2 años nombrada en honor a la hermana de Alejandro Javier Montero orgulloso como si Elena fuera su propia hija tomaba fotografías con entusiasmo A su lado Sofía aplaudía
con genuina admiración habiendo finalmente reconocido en Elena cualidades que iban mucho más allá de su origen humilde Pero el mayor logro de Elena no era su título universitario ni su matrimonio con uno de los empresarios más respetados de México ni siquiera la familia amorosa que había formado Su verdadero triunfo era la Fundación Semáforo una organización que había creado junto con Alejandro para ayudar a madres solteras en situación de vulnerabilidad La fundación financiada inicialmente por Montero Construcciones pero ahora apoyada por múltiples empresas e instituciones ofrecía
vivienda temporal capacitación laboral cuidado infantil y becas educativas a mujeres que como Elena años atrás luchaban por sacar adelante a sus hijos en circunstancias adversas En una soleada tarde de verano exactamente 7 años después de aquel primer encuentro en el semáforo Elena y Alejandro regresaron al mismo cruce de paseo de la Reforma No iban solos Mateo ahora un niño seguro y elocuente y la pequeña Lucía curiosa y enérgica como su hermano los acompañaban También estaban presentes varios miembros del equipo de la Fundación Semáforo junto con algunas
de las mujeres que habían sido beneficiadas por sus programas Entre ellas se encontraba Gabriela la antigua asistente de Alejandro quien después de un divorcio difícil y un embarazo inesperado había encontrado apoyo en la fundación y ahora era una de sus coordinadoras más eficientes “Aquí fue donde conociste a mamá” preguntó Mateo observando el transitado cruce con curiosidad Exactamente aquí” confirmó Alejandro señalando el punto exacto donde había detenido su auto aquel día caluroso “Tu mamá estaba parada justo
allí contigo en brazos ¿Y por qué estaban aquí?” inquirió Lucía siempre ávida de historias Elena y Alejandro intercambiaron una mirada silenciosamente acordando la versión simplificada que era apropiada para sus hijos “Mamá necesitaba ayuda” explicó Alejandro y yo tuve la suerte de poder ayudarla Pero la verdadera suerte fue mía” añadió Elena apretando la mano de su esposo Porque encontré no solo ayuda sino amor respeto y una nueva vida Mientras el semáforo cambiaba a verde y los autos comenzaban a avanzar Elena
observó a las mujeres de la fundación distribuirse estratégicamente en las esquinas identificables por sus chalecos amarillos con el logo de un semáforo estilizado No estaban allí para pedir sino para dar información sobre los programas de la fundación kits de emergencia para madres con bebés y tarjetas con números de contacto para situaciones de crisis Entre ellas Elena reconoció a una joven que le recordaba dolorosamente a sí misma 7 años atrás ojos cansados un bebé en brazos y esa mezcla de desesperación y dignidad que ella conocía tan bien Sin dudarlo se
acercó a ella Hola saludó con calidez Me llamo Elena ¿Puedo ayudarte en algo La joven la miró con desconfianza inicial luego con curiosidad al notar su chaleco de la fundación Estoy buscando trabajo respondió finalmente Cualquier cosa que me permita alimentar a mi hijo Elena sonríó recordando sus propias palabras similares años atrás Creo que podemos hacer algo mejor que eso” dijo extendiendo su mano “Déjame contarte una historia que comenzó exactamente en este semáforo Y mientras el sol comenzaba a ponerse sobre Ciudad de México tiñiendo el cielo de tonos dorados y rosados
Elena compartió su historia con aquella joven madre ofreciéndole no solo ayuda inmediata sino algo mucho más valioso la esperanza de que a veces un simple encuentro en un semáforo puede cambiar el curso de una vida para siempre
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