ZULINKA PONE EN LA MIRA A LA INDUSTRIA MUSICAL: “¿POR QUÉ NO ME APOYAN SI SOY LA HIJA DEL ARTISTA LEGENDARIO?” 🎤🔥 #ZulinkaEnFuria #HipocresíaMusical
Zulinka, hija de un renombrado músico, no puede entender por qué su talento sigue siendo subestimado. En una fuerte declaración, denunció la falta de apoyo que ha recibido, a pesar de ser la heredera directa de un legado musical. Aunque ha sido perfeccionada por su padre, la industria insiste en promover a “desconocidos” en lugar de reconocer su habilidad, a pesar de que la banda le pertenece por derecho. En una sociedad que apoya a artistas de reguetón sin talento, la joven denuncia la hipocresía y exige ser tomada en cuenta como la verdadera voz del grupo.

Conoce Cómo Entró Miguel, Esposo de Zulinka, al Show en Honor a su Padre Rubby Pérez

La noche del 3 de junio de 2025, el Maunaloa, uno de los recintos más emblemáticos de la Ciudad de México, fue testigo de un homenaje único y emotivo que rindió tributo a Rubby Pérez, uno de los íconos más queridos de la música tropical latina. El evento, organizado por su hija Zulinka, fue un tributo a la vida y legado del cantante, pero lo que nadie esperaba era que la noche se llenara de sorpresas, especialmente con la participación inesperada de Miguel Báez, esposo de Zulinka. Lo que comenzó como un homenaje musical pronto se convirtió en una celebración de familia, amor y música, con la presencia de Miguel demostrando un apoyo más allá de lo esperado.

El Homenaje a Rubby Pérez: Música, Memoria y Familia

El evento, titulado “Un Canto de Amor y Memoria”, no solo celebró la trayectoria musical de Rubby Pérez, sino que también fue una ocasión para recordar al hombre detrás del artista. Zulinka, como hija y artista, decidió rendir homenaje a su padre de una manera genuina: a través de la música, que fue su mayor legado. Con el apoyo de los músicos que durante años acompañaron a Rubby en sus giras, Zulinka ofreció una velada cargada de emociones y recuerdos.

Desde el inicio del espectáculo, el público pudo sentir la conexión especial entre Zulinka y su padre a través de cada canción interpretada. Los temas más icónicos de Rubby Pérez, como “De color de rosa” y “La radio”, resonaron con fuerza en el Maunaloa, y Zulinka, con su voz cargada de emoción, llevó al público a un viaje de recuerdos inolvidables. Sin embargo, lo que más sorprendió fue la participación activa de Miguel Báez, quien no solo fue un apoyo emocional para su esposa, sino que se integró de manera inesperada al espectáculo.

Miguel Báez: Un Apoyo Inesperado que Conmovió al Público

Miguel Báez, conocido por su perfil bajo y por ser el compañero de vida y musical de Zulinka, nunca había tomado un papel tan protagónico en el escenario. Sin embargo, la noche del homenaje, decidió sorprender a todos. Mientras Zulinka preparaba su siguiente canción, Miguel subió al escenario y se dirigió al público con una energía y respeto que dejó a todos sorprendidos.

Desde el primer momento en que Miguel se integró al homenaje, su presencia fue recibida con un aplauso cálido y lleno de cariño por parte de los asistentes. Sin hacer alarde de su talento, se unió al tributo de manera natural, interpretando varios temas, incluyendo canciones cristianas que conectaron profundamente con la audiencia. Miguel, que siempre había mantenido un perfil bajo, no solo demostró ser un pilar fundamental en la vida de Zulinka, sino también un artista de gran calidad.

Una de las canciones más destacadas de su participación fue “Gracias a Dios”, un tema cristiano que, de alguna manera, se sintió como un mensaje personal en medio de la tristeza de la noche. “Quiero dedicarle esta canción a Rubby y a todos ustedes, que han mantenido su música viva. En momentos de dolor, la fe nos da fuerzas para seguir”, dijo Miguel antes de cantar, dejando a muchos con los ojos llenos de lágrimas.

La Canción Emotiva de Zulinka: “De Color de Rosa”

El momento más emocional de la noche llegó cuando Zulinka, con la voz quebrada por la emoción, subió al escenario para interpretar “De color de rosa”, una de las canciones más emblemáticas de su padre. Este tema, que Rubby Pérez cantó por última vez en vida en un evento antes de su trágico accidente, adquirió un significado aún más profundo en esa noche. Zulinka había intentado cantarlo en una de las últimas presentaciones de su padre, pero no pudo hacerlo debido a problemas de salud. Ahora, de manera simbólica y con el corazón lleno de amor y dolor, ella dedicó la canción a su padre, recordando que esa fue la última vez que Rubby interpretó esa melodía en público.

Con lágrimas en los ojos y la voz firme, Zulinka cantó cada palabra con una intensidad que tocó los corazones de todos los presentes. El público, visiblemente conmovido, no pudo evitar unirse al homenaje con aplausos emocionados, mientras algunos incluso derramaban lágrimas al ver a Zulinka rendir tributo a su padre con tanta sinceridad.

El Recuerdo de Rubby Pérez: Una Leyenda Eterna

Lo que comenzó como una noche de música y recuerdos, terminó siendo una verdadera celebración de la vida y el legado de Rubby Pérez. A lo largo del evento, se compartieron anécdotas sobre su vida, su carrera y el impacto que tuvo en la música tropical. Amigos cercanos, músicos y otros artistas compartieron historias de su generosidad, su amor por la música y su dedicación a su familia.

Rubby Pérez no solo fue un ícono musical, sino un hombre cuya humanidad y pasión por lo que hacía lo hicieron aún más querido por quienes lo conocieron. A través de las canciones de la noche, los presentes pudieron sentir su presencia, como si Rubby estuviera allí, disfrutando del homenaje y de la música que había dejado como su legado.

Miguel Báez: El Pilar de la Familia y el Proyecto Musical

Además de su participación en el escenario, Miguel Báez fue un apoyo fundamental en la vida de Zulinka y en el desarrollo del proyecto musical que ambos comparten. Como esposo y compañero, Miguel siempre estuvo al lado de Zulinka, brindándole apoyo tanto en lo personal como en lo profesional. La pareja ha trabajado junta en diversos proyectos, y su relación ha sido un ejemplo de amor y colaboración artística.

La noche del homenaje a Rubby Pérez, Miguel demostró una vez más que, aunque no busque la fama, su pasión por la música y su amor por la familia lo hacen un artista completo. Su participación en el tributo a Rubby Pérez fue un reflejo de su entrega y su respeto por el legado que su suegro dejó, así como su compromiso con la memoria de un hombre que fue mucho más que un ícono musical.

Un Legado Inmortal: La Fuerza de la Familia Galán

El legado de Rubby Pérez no solo permanece en sus canciones, sino también en su familia, que sigue llevando su mensaje a través de la música. Zulinka, su hija, ha sido una de las principales portadoras de ese legado, manteniendo viva la memoria de su padre a través de su voz y su trabajo. Sin embargo, la figura de Rubby Pérez también sigue viva en la relación de amor y respeto que mantiene con su esposo Miguel Báez, quien ha sido su apoyo incondicional en cada paso de su vida.

La presencia de Miguel en el escenario durante la noche del homenaje a Rubby Pérez fue un recordatorio de que la familia es el pilar que sostiene el legado de los grandes artistas. La música, el amor y la memoria de Rubby Pérez siguen siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que lo conocieron y lo admiraron.

Conclusión: Un Homenaje a la Música, el Amor y la Familia

La velada en Maunaloa, con el homenaje a Rubby Pérez, fue mucho más que un evento musical: fue una celebración de la vida, el amor y el legado que dejó un hombre que trascendió en la música latina. El amor de Zulinka y Miguel Báez, unidos por la música y el respeto mutuo, dejó una huella en el corazón de todos los presentes, y su dedicación a la memoria de Rubby Pérez hizo que esa noche fuera inolvidable.

Con cada canción, cada palabra y cada gesto de cariño, la familia Galán mostró al mundo que el legado de Rubby Pérez sigue vivo, no solo a través de sus canciones, sino a través de su hija, su yerno y el amor que continúa uniendo a esta familia. Y en este homenaje, Miguel Báez demostró ser más que un simple apoyo, sino un pilar fundamental en la vida de Zulinka y en la memoria de un ícono de la música latina.