Si este año va a ser igual. Perdón. S. Sorry. ¿A dónde vas? No, bebé, aquí no nazcas. Muchacha, cuidado, eh. No corro, no grito, no empujo.Ah. Lo siento, bebé, pero es que yo no puedo cuidarte. Uy, hicieron aquí me pica hasta la manzana cuelga de la ramita.

Se está cayendo de porque ya está estoy loca, estoy viendo como viento de bebé. Está cayendo de una porque ya está. No, estoy loca. Ay, precioso. Pero tranquilo. Ay, no. Pero, ¿quién abandonaría un angelito inocente como tú en un bote de basura? ¿Quién habrá sido? ¿Una maestra o una aluna? La tengo que llevar con la directora.
Ay, pero se haría un escándalo. Ay, ¿qué hago contigo, pequeñito? Eh, ¿y si te llevo a mi casa? Ay, ¿qué estoy diciendo? Si apenas puedo con mi said. Ay, pero bueno, ya que sea lo que Dios quiera. Chiquitillo. ¿Qué pasó, vieja? ¿Llegaste antes.
Bueno, pero qué bueno, eh, porque ya tenemos hambre. El said y yo, ay, Paco, diario gazaneando. ¿Por qué no has conseguido un trabajo? Ya te dije que yo sola no puedo con los gastos. Ay, sí, se te hace poco cuidar al Said, ese chamaco. No me digas que es tuyo, Andrea. ¿De quién es ese Squincle, Andrea? Pues mira, si me entero que has estado engañándome, así te va a ir, ¿eh? Paco, claro que no. Este bebé no es mío.
¿Cómo crees? Pues entonces, ¿qué hijos estás haciendo con un chamaco? M. Okay. ¿Ya te convertiste en la Virgencita María o qué? Paco, no te estés burlando. Este bebé alguien lo abandonó en los baños de la escuela. Como en el colegio Serriquo, donde trabajas. No me quieras ver la cara de estúpido, Andrea. Tú bien sabes que a los ricos no les pasan esas cosas.
Paco, te lo juro, lo dejaron ahí abandonado en el bote de basura. Bueno, ¿y por qué no fuiste con la directora o o a la policía? Pues porque tenía miedo que se armar un despapalle. Imagínate si el bebé lo dejó ahí alguna alumna, ha de ser porque sus papás no la apoyan. Y si lo entrego, pues va a terminar en un orfanato.
Ay, si serás bruta, mujer. ¿Qué se supone que vamos a hacer nosotros con dos chamacos aquí en la casa? Apenas nos podemos mantener nosotros. Ay, no, Paco, ¿ahor qué estás pensando? Se me acaba de ocurrir una idiota. Paco, diario, que tienes una idea, nos metas en problemas. ¿Vas a investigar de quién es ese chamaco? Y le vamos a sacar una lana a la mamá.
Paco, yo no sé, no podría ser algo así. Además, ni siquiera sé quién es la mamá de este, pues esos te va a tocar investigarlo a ti. Hm. Y ahí de ti si te niegas. Mm. Soy capaz de tirar este chamaco a la basura o ir con la policía y acusarte de secuestro. Au, tú no harías algo así. No, pruébame, pruébame y ya atiéndenos porque ya tenemos hambre, ¿verdad? Ahí. ¿Dónde está tu panecito? Ya te lo comiste, ¿verdad? Apúrate.
A ver, este acá, ¿verdad? Tu mamá nos va a ser bien ricos a los dos. Oye, ¿ya has platicado con Savi? No, le he mandado mensajes, pero me ha dejado en visto. Ay, pero ya ves que se siente mal del estómago desde hace días. Para mí que trae otra cosa. ¿Y tú por qué crees que no ha venido a la escuela? Ay, pues no sé, pero para mí, para mí que está embarazada.
Ay, ¿qué te pasa, tonta? Ay, discúlpeme, señorita, fue un accidente. Ay, pues espero no te vuelva a pasar para la próxima, tonta. Ay, a mí se me hace que estas tienen algo que ver con lo del bebé que encontré el otro día. Ya salió el peine. Hola, ¿tú eres Soe González? Sí. Y ustedes, soy la intendente del colegio donde estudias.
Vengo a hablar sobre sobre el bebé. Yo no sé de qué bebé me habla y tampoco tengo nada que hablar con usted. Tú eres la chica que tuvo un bebé en el baño de la escuela y lo abandonó en un bote de basura. ¿Cierto? Está bien pase. ¿Y cómo te enteraste de que yo fui la que dejó al bebé en el bote de basura del baño de la escuela? Pues escucha a tus compañeras hablando y me lo acabas de confirmar.
No, por favor, no. No le vayas a decir a nadie, te lo suplico. Yo vengo de una familia extremadamente religiosa. Si se enteran que tuve un hijo, son capaces de mandarme un convento y excluirme de la sociedad. Cálmate, cálmate, muchacha. A ver, mira, yo estoy aquí porque, bueno, porque para decirte que yo tengo tu bebé. ¿Y cómo está? Él está bien, no te preocupes.
Ay, no, no, no soy una mala persona. Soy una desgraciada que se merece lo peor de este mundo por haber abandonado a su hijo. ¿Cómo que lo dejé solo, tranquila, tranquila. Poniéndote así no vas a resolver nada. Es que yo no quería que nada de esto pasara, pero si mis papás se enteran que tuve un hijo, son capaces de matarme.
No puedo sacarle dinero a esta niña. Pobrecita. Se ve que la está pasando muy mal. Pero Paco, ay, no. Dios mío, ¿qué hago con él? Tu bebé está bien. Sí. Y y tus papás salieron de viaje, pero mañana regresan. Será mejor que me vaya. Pero mira, aquí tienes mi número. Sí. Lo que sea que necesites puedes marcarme. Ay, muchas gracias por todo.
Estamos en contacto. Sí, sí. Nos vemos después. Ay. Soy ¿Qué hace la señora de aseo aquí en tu casa? Ah, es que vino a preguntarnos que si podíamos darle trabajo aquí en la casa. Pobre muerta de hambre. Sí. Oye, pero no deberías dejar que te hablen así. Cuida esas confiancitas. No deberían de referirse así a las personas. Eso habla muy mal de ustedes.
Ay, ya no seas exageradas. Hoy mira. ¿Para qué pelearnos por alguien como ella? Te trajimos esto, Jimen y yo, porque sabíamos que estabas mal y así. Toma, espero te guste. Sí, además como pues no has ido a la escuela en mucho tiempo y no nos contast los mensajes. ¿Qué onda contigo? Mm.
Es que no no me he sentido bien, pero vamos a sentarnos y les cuento. ¿Qué pasó, vieja? ¿Ya supiste de quién es el chamaquito? Sí. ¿Y le pediste lana a la morrita que lo abandonó, verdad? Sí, pero eso es todo, vieja. Eso es todo. ¿Te imaginas la vida que nos vamos a dar sacándole la lana a esa riquilla? A ver, saca lo que te dio para ir por una caguamita. Ándale. Es que no me dio dinero.
¿Cómo? ¿No te quiso dar lana o qué? Pues es que no me atreví a pedírselo, Paco. Esa muchachita tiene muchos problemas como para que nosotros le estemos complicando más la vida. Ay, Andrea, si serás bruta, Andrea. ¿Y a nosotros quién nos ayuda? Te dije que era la oportunidad de salir de jodidos, ¿entiend? Pero es que esa chamaca está sola, no tiene quién la A mí no me importa, no me importa.
Yo no estoy cuidando ese chamaco de gratis. Paco, me estás lastimando. Te dije, Andrea, que si no me obedecías iba a tirar ese muchacho a la basura y eso es lo que voy a hacer. No, no, no, no, no, no, no. Paco, espérate, espérate. ¿Qué vas a hacer? Por favor, no, no le hagas daño. Quítate de ahí, Andrea, si no ya sabes cómo te va. Paco, no más es una.
Por favor, Paco, no, por favor, por favor, no. Paco, no. Ya ves, ya ve lo que me haces. Mm. Pero mira, ¿sabes qué? Te voy a dar otra oportunidad para que vayas y hagas lo que tengas que hacer. Mm. Pero si mañana no vienes con lana, ya sabes cómo te va. A ver, saca 100 varos para una cahuama porque ya me estresé. Agárralos de la bolsa.
Muchacha, ¿cómo sigues? Mejor. Gracias por ayudarme con ese asunto. Ya sabes que cualquier cosa que necesites no dude en Háblame de tú. Ay, Andrea, mucho gusto. Soy mira, me di el trabajo de traerte un regalito. Espero que te gustes por todo lo que has estado haciendo por mí. Muchas gracias, pero no era necesario.
Todo lo he hecho de corazón. ¿Te puedo dar un abrazo? Todo va a estar bien. Vas a ver que sí. Ay, mendiga, Andrea. O sea, que la está haciendo de la Teresa de Calcuta. Pues está bien, está bien que le siga. Hola, ¿cómo les fue en el viaje? ¿Pasó algo? ¿Nos puedes explicar qué significa esto? Responde.
¿Es verdad que estuviste embarazada? Pero, ¿cómo puedes hacernos esto a nosotros que te hemos dado educación y buenos valores? Perdónenme, yo no quería que pasara esto. ¿Cómo que no sabrías que iba a pasar esto? Eres una perdida, eso es lo que pasa. Al menos sabes quién es el padre de ese niño. Un excompañero de la escuela.
Pero sus papás se lo llevaron lejos en cuanto supieron que yo estaba esperando un hijo suyo. Y ahora, ¿cómo le vamos a explicar a todos que nuestra hija de 16 años estuvo embarazada? Ay, Dios mío, qué vergüenza. Tú no vas a arruinar la buena reputación que tenemos como cristianos. Espero que estés contenta. Nunca había visto a tu papá así.
Ay, vamos a jugar con tu hermanito, mi amor. Bebé, ¿dónde está el bebé? ¿Se lo habrá llevado Pac? ¿Tú crees? Ay, Paco, qué bueno que llegas. ¿Dónde está el bebé? Me lo llevé. De hecho, ya no lo vas a volver a ver. ¿Qué, Paco? ¿Qué hiciste? Nada, no hice nada. No más se lo regresé a a sus abuelos, hasta me dieron una lana.
Paco, ¿por qué hiciste eso? A ver, tranquila, tranquila, tampoco teas brava, ¿eh? Lo que hice fue que le tiré los perros a una de las trabajadoras, una de las guardias de ahí donde trabajas, me dio la dirección de la chamaca y pues pues le llevé el chiquillo. Ya sabes que nadie se puede resistir a mis encantos.
Ay, Paco, ¿tienes idea del problema en el que acabas de meter a esta muchacha? Pues toda la culpa la tienes tú. Mm. por hacer las cosas como tú quisiste. Me hubieras hecho caso y nada de esto estuviera pasando. Ey, a ver, ¿a dónde vas o qué? Si tu lugar es aquí conmigo y con tu niño. Voy a arreglar lo que arruinaste. Andrea, mira, me vas a escuchar cuando regreses.
Andrea, mamá, papá, por favor, no me saquen a la calle y no tengo a dónde ir. Eso hubieras pensado antes de salir con tu chistecito. Este es un lugar decente y se respeta. Por favor, dime que tú sí me entiendes. Yo lo único que sé es que ya no tengo hija. Toma tu criatura. Mamá, por favor, no pueden hacerme esto.
Soy su hija. Cállate y no vuelvas a mencionar eso nunca. Eres una deshonra para esta familia. No te quiero volver a ver por aquí nunca más. Yes. Andrea, Andrea, necesito ayuda. Y este ahora va a ser tu hogar, no te preocupes. Esta es tu casa. Y este es Quinkle, ¿qué está haciendo aquí? Ninguna es Cuincla.
Se llama Zoe y ahora va a vivir con nosotros. ¿Que qué, Andrea, ahora sí te volviste loca o qué, Soy? Te puedes llevar a los niños al cuarto del fondo. Mira, Soy a llevar ahí a tu cuarto. Sí. ¿Quién te dijo que podías traer a vivir aquí esa burguesita? Con el derecho de que yo soy la que mantiene esta casa y tú ni siquiera puedes cuidar bien a los niños. Pues tú no te mandas sola. Hm.
Si quieres hacer algo, me tienes que pedir permiso a mí. Chapac, ¿por qué siempre tienes que estarme maltratando? Cuidadito de cómo me hablas, ¿eh? Porque ya me estás hartando, Andrea. ¿O qué? ¿Quieres que te recuerde quién manda aquí, eh? ¿Quieres que te pegue? ¿Cómo va? ¿Estás bien? Ya basta, Paco. Estoy harta de tus maltratos. Quiero que te largues de mi casa.
No te vas a deshacer de mí tan fácil, Andrea. Y tú, Escuincla, me las vas a pagar. Lárgate ya si no quieres que le hable a la policía. Te vas a arrepentir, Andrea, de haberme cambiado por esta escuincla. ¿Estás bien? Sí. Y tú pensé que ese tipo te iba a hacer algo, por eso fue que me metí. Gracias por defenderme, pero te pusiste en riesgos hoy. Tú no sabes, él puede llegar a ser muy violento.
Lo bueno que ya lo corriste. Andrea, Andrea. Ay, Andrea. Mi bebé está enfermo. Mi bebé no para de llorar. Ay, ¿qué pasa, muchacha? A ver, ¿ya le diste de comer? Sí, ya le revisé el pañal. No tiene nada. A ver, pásamelo. ¿Qué tiene? Sí. A ver, a ver, a ver, a ver. Ahí está. Mira, no más era aire.
Pero, ¿cómo supiste? Ay, pues te faltan algunas cosas que aprender como mamá, pero ahí vas poco a poquito. ¿Por qué eres tan buena conmigo? De alguna manera me recuerdas a mí cuando tenía tu edad también quedé embarazada y me corrieron de mi casa. Me tuve que ir de mi pueblo. ¿Y dónde está ese bebé? Lo perdí. antes de que naciera. Lo siento.
Yo yo no pensé que hubieras pasado por algo así. No te preocupes. Mira, lo que quiero que entiendas es que es que un bebé siempre es una bendición y que aunque parezca que todo es imposible, siempre hay un camino que puede seguir. Yo quisiera tener la mitad de la valentía que tienes tú. Yo creo que yo no voy a poder con todo esto.
Claro que vas a poder, muchacha. Además, no está sola. A lo mejor, pues yo seré una ignorante, ¿verdad? Pero siempre vas a poder contar conmigo. Muchas gracias, Andrea. Mira, te voy a enseñar una canción de cuna para que los rulles. Ese niño lindo que nació de día quiere que lo lleven a la nefería. Pasaron algunos días y comencé a ayudarle a vender tacos al vapor Andrea por la zona del colegio.
Al principio me daba mucha pena, pero no tardé en empezar a agarrarle el gusto a eso de emprender. Aún así, no todo podía ser perfecto. Ahí está. Soy, ¿qué estás haciendo aquí? No me digas que es tuyo. Ay, no, Jimena, no seas tonta. Obviamente es el bebé de la conserge. Lo que sí entiendo es por qué lo estás cargando tú.
Bueno, ya pues, déjenla en paz. ¿Y tú quién te crees para tutarnos? Solo eres la que limpia los pisos en esta escuela. Te recuerdo. Ay, no. Pero mira, encima se atrevió a traer a su pequeño bastardo. No te atrevas a hablarle así a mi hijo. ¿Qué dijiste? Lo que oyeron.
Este bebé es mi hijo y por eso dejé a la escuela y ahora me dedico a vender tacos. ¿Y qué? Eres una estúpida. Pero ahora todo el colegio se va a enterar de esto, ¿eh? De ni te acuerdas. Zoe, ¿qué hiciste ahora? Esa chiquilla malentraña le va a chismear a toda la escuela. Ay, no sé. Es que me dio un arranque. Me dio muchísimo coraje que le dijera bastardo a mi hijo.
Pues sí, pero no te hubieras dejado guiar por el coraje. Pues, ¿sabes qué? Ya no me importa. Ya estoy cansada de vivir pensando siempre en el qué dirán. ¿Estás segura? Sí, gracias a ti ahora me siento más valiente y más segura de mí misma. Me da mucho gusto escucharte hablar así, tan segura. Déjame te ayudo a descargar. Eso es. Mamá, papá, ¿qué hacen aquí? Agarra tus cosas y vámonos.
¿Qué? Pero si tú fuiste el que me corrió de su casa. Ya todo el colegio se enteró de tu chistecito. Ahora te vamos a enclaustar en un convento. No, yo no voy a ir con ustedes a ningún lado. Tú vas a ir a donde yo te diga. Eres menor de edad. Ustedes me dieron la espalda cuando yo más los necesitaba. Andrea, por favor, no dejes que me lleven. Así que tú eres la alcahueta que está sonsacando a mi hija.
A ver, señito, lo único que he hecho es darle el apoyo a su hija, el que ustedes la negaron. ¿Cómo te atreves, igualada? ¿Sabes qué? Te voy a acusar de secuestro. Es más, le voy a hablar a la policía. Mamá, por favor, ya. ¿No creen que ya me han hecho suficiente daño? Es cierto que yo me equivoqué al igual que ustedes, pero este no quita que este ser indefenso sea su nieto y no tiene la culpa de nada. Agarra tus cosas y vámonos.
Papá, por favor, míralo. Ni siquiera este bebito puede ablandar ese corazón de piedra que tienes. No intentes manipularme, niña. Yo no quiero eso. Lo único que quiero es que me dejen vivir en paz con mi hijo. Estoy asumiendo las consecuencias de mis actos.
¿Que no te das cuenta que acabas de arruinar tu vida? Al contrario, ahora me siento más libre, valiente, segura de mí misma. Yo ya no vivo con miedos ni con prejuicios, mamá. Miren, yo sé que pues no debería de meterme en esto, ¿verdad? Pero les pido que dejen que eso se quede conmigo. Por Diosito, les juro que no le va a faltar nada. Son tus favoritas, ¿verdad, mi amor? Ay, qué muchacho. Ay, qué muchacho. Ay.
Muchacha, no me estés espantando. Y esto son las llaves de tu nueva motoneta. Junté todo lo que tenía ahorrado de los tacos para hacerte este regalo. Soy, ¿cómo crees? No, no te hubieras molestado. No, si no es molestia. Gracias a ti mis papás me dejaron en paz y hasta pude quedarme a vivir contigo, muchacha, pero pues yo lo hice sin esperar nada a cambio.
Y yo lo sé, pero solo quiero retribuirte un poco de todo lo que me has enseñado. Gracias a ti ahora sé cocinar y soy una chica independiente. Ay, mija, ¿qué te digo? Ay, no tienes que decirme nada, solo dame un abrazo. ¿Quieres ir a ver tu nueva motoneta? Claro. ¿Quieres ir a ver la motoneta? Eh, la quieres ir a ver. A ver, vamos a verla. ¿Cómo la hacen? Run, runun.
Venga, runun. Ay, ahora que se le olvidó a Andrea. Me va a despertar al niño. Ahora sí. No, no. No me hagas nada. No, ahora sí me los vas a pagar. No me hagas nada. Por tu culpa la Andrea me dejó. Avanza. Camina. Camina, Cuincla. Paco, ¿qué estás haciendo? Pues nada, aquí nada más de visita.
Vine a pasear con nuestra con nuestra querida Zoe. Paco, Paco, Paco, cálmate. Sí, déjala ir. Y hay que hablar tú y yo. Sí. No, no, mejor vamos a dar una vuelta todos juntos. No, no sé. Vamos al parque. ¿Tú qué dices hoy? Ah, estúpida. Ahora sí te voy a Estás bien. Sí, sí, sí. No te hizo nada. ¿Estás bien tú? Gracias a ti no.
¿Cómo sigues? Ya mejor. Pensé que iba a pasar una desgracia. Pues afortunadamente no fue así. Oyes, te tengo una sorpresa para que se te olvide el mal rato. Mira. Y esto pues para que te inscribas. Hay una prueepa aquí bien cerquitas. ¿Qué? No, no, Andrea, yo no puedo aceptarte esto. ¿Por qué no? Yo ya acepté tu regalo, ahora tú tienes que aceptar el mío.
Ándele. Ay, no me pidas eso, Andrea. Ya te debo demasiados favores. Mira, yo quiero que salgas adelante por ti y por tu hijo. Además, tú eres una muchacha bien inteligente y lo que sea que te propongas lo vas a lograr. Además, quieres corresponderme, ¿cierto? Pues entonces échale ganas. Mira, puedes pedir una beca, puedes seguir trabajando en los tacos, cumple tus sueños, logra lo que yo hubiera querido hacer. Eres un ángel, Andrea. Está bien.
Te voy a echar todas las ganas del mundo por ti y por mi hijo. Ser madre tan joven me llenó de miedo. Pero otra mujer que también había luchado sola me enseñó que no estaba derrotada. Hoy entiendo que la maternidad no es el fin de mis sueños, sino la razón más grande para alcanzarlos. Tranquila, tranquila. Doctor, doctor, esta mujer llegó de emergencia, rompió fuente y tiene la presión alta.
Al parecer tiene preclamsia. Hay que llevar a la sala de parto. No es Ahí estaba yo frente al amor de mi vida y a punto de dar a luz al hijo de otro hombre. Creí que había logrado enterrar ese amor tan grande que un día me hizo ver mi suerte.
¿Qué harías tú si un día te encuentras con el amor de tu vida, pero ya estás casado con otro hombre? Señor, muévase. Aquí va la sala de parto. Tenemos que salvarla ahí. Sí, sí, sí. Jesús. Hola, ¿cómo estás? Cansada y dolorida. Claro, es que te hicimos una cesárea por la complicación del embarazo. Llegaste con la presión demasiado alta y pero todo salió muy bien. Tu bebé está hermosa.
¿Qué pasa? ¿Por qué me ves tanto? Es que estaba recordando cuando cuando soñábamos en casarnos y tener una bebé y que le íbamos a poner Elisa, igual que el personaje principal de nuestra película favorita. Sí, no tiene caso de bocar el pasado. Mi amor, cancelé mi viaje en cuanto me enteré.
¿Cómo estás, mi vida? ¿Cómo está mi princesa? Quiero conocerla. ¿Puedo? Sí. Hola, Elisa. Yo soy tu papi. Iván, estoy bien feliz de conocerte. Bueno, con permiso, yo me retiro. Tengo que atender a otros pacientes. Eh, muchas gracias, doctor. No hay nada que agradecer. No, no. ¿Cómo estás? ¿Todo bien? Sí. Yosan, hace más de 10 años que no te veía y éramos unos jóvenes tan llenos de juventud, de sueños, e ilusiones. a un conservo el collar que me diste.
Hola, mi amor. Hola, mi amor. ¿Qué haces aquí? Bueno, pues quería venir a darte una sorpresita y por lo que veo sí lo logré porque te veo bastante inquieto. ¿Está todo bien? Eh, sí, todo bien. Solamente que pues sí, sí me agarraste de sorpresa. No te esperaba aquí. En realidad ya no aguantaba las ganas de venir a verte.
Pero, ¿crees que no te gustan los hospitales? Pues sí, no me encantan, pero yo creo que ya me tengo que acostumbrar a venir a los hospitales porque estoy embarazada. ¿Qué estás embarazada? Estamos, mi amor. Vamos a ser papás. ¿No te emocionas? Yo te veo más decepcionado que feliz. Eh, eh, no, sí, sí, sí me emociona, solo que me agarras de sorpresa.
Es que llevamos tan poco tiempo de casados que Ay, yo soy muy feliz, estoy muy emocionada. Uy, te amo. Yo también te amo. Ay, qué bonita tu bebé. Gracias. Está precioso. Oye, ¿y te dolió mucho el parto? Perdóname que te pregunte, es que yo también estoy embarazada y estoy muy nerviosa porque es mi primer bebé.
No te preocupes, la verdad sí duele. Yo tuve cesárea porque se me complicó un poco el parto, pero gracias a Dios todo salió bien. Es lo que más miedo me da, alguna complicación. Lo bueno que mi marido es médico y cualquier cosa, él trabaja aquí. Ay, qué bien. Yo también me alivié aquí y hoy voy a hacerle la prueba del tamis a mi bebé.
Mi amor, N, ¿qué haces aquí? Pues vine mi primera cita con el obstetra. ¿Me quieres acompañar? Eh, no. Permiso. No, mi amor, tengo muchos pacientes. Oye, ¿conoces a la mujer que estaba aquí al lado tuyo? No, nada más le estaba haciendo plática que venía una consulta o algo así. ¿Por qué? Eh, no, no más. Eh, curiosidad.
Bueno, tengo mucho trabajo, mi amor. ¿Por qué me dolió tanto ver que besar a esa mujer? Es obvio que le iba a seguir con su vida también. Ay, no seas tonta, Yosi. Deja de sentir esto. Josh, por favor, espera. ¿Qué quieres? Tenemos una plática pendiente. No la creo. Es obvio que cada uno hizo su vida. Por favor, es como si nunca nos hubiéramos vuelto a ver.
Entonces, si no me querías volver a ver, ¿por qué regresaste a este hospital? Solo vine a hacerle la prueba del tamisa a mi bebé. Ado, habiendo tantos hospitales en la ciudad y decise regresar a este, por favor. Dios, tú deseabas tanto volverme a ver como yo a ti. Doctor, su esposa está en consulta con el doctor Ortega. Me pidió que pasara con él.
Gracias por avisarme. Sí, nada. Hola, mi amor. Jesús, qué fácil. Nada, solo que estoy algo cansado. Pues por eso soy tu esposa, para ayudarte cuando te sientes así. Que no, Natalia entiende. Jesús, nunca me habías hablado así, pero parece que te molesta que esté cerca de ti. No, es que necesito estar a solas.
Sí, Jesús, ¿sabes que puedes confiar en mi verdad? Somos un equipo. Yo te puedo ayudar en lo que necesites. Sí, tranquilo, mi amor. Papi solo está estresado. Ay, buen día. Hola. Disculpe, ¿saben dónde está el doctor Jesús? Eh, no, solamente me dijo que tenía una emergencia y tuvo que salir. Okay, me voy a esperar a que llegue para ir a comer juntos.
Sí, claro. Gracias. Con permiso propio. Ay, qué bonito. Seguramente Jesús me lo va a regalar lo que pasó ayer. Me voy a esperar a que él me lo dé. Jesús, ¿qué haces aquí? ¿Cómo supiste dónde vivo? A pasar. Saqué la información de tu expediente. Déjame entrar solamente en un momento. No, no, no. Claro que no. Vete de mi casa.
¿Estás loco? Por favor, será solamente un momento. Pero que sea rápido porque Elisa no tarda en despertar y tengo que atenderla. Elisa, le terminaste poniendo el nombre que habíamos pensado tú y yo en nuestra juventud. Ya basta, Jesús. ¿A qué vienes? Debes de estar loco. Sí, pero loco por ti.
Porque desde que te vi no dejado de pensar en ti, en cómo era nuestra juventud y en cómo no tuvo un nuestra juventud y en cómo quedó inconcluso nuestro capítulo. Deja el pasado donde está dijo, no se dijo, no importa. Pero, ¿estás segura que tú ya no sientes nada por mí? Buenas. Hola, amor. Hola, mi amor. ¿Estás bien? Te escucho un poco agitado.
Sí, por el celular para que no se despertar Elizabeth. Bueno, mi amor, solo hablaba para avisarte que tal vez llegue un poco tarde. Parece que hay algunos problemas de la compañía que tengo que resolver. Sí, sí. Está bien, amor. No te preocupes. Que todo salga bien. Adiós. Jesús, vete ahí. Jesús, vete y y jamás vuelvas a aparecer por aquí, por favor.
Sí, está bien, me voy. Pero ese beso que me diste solamente me reafirma que sigue sintiendo algo por mí y no pienso perderte una segunda vez. Mira, te veo a esta misma dirección a las 4 de la tarde. Si no vas entender que esta historia no tuvo un final y te prometo que nunca más te volveré a ver. Mi amor, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar ya acostada? Sí, sí debería, pero no podía dormir y vine por un té.
¿Dónde estuviste? Toda la tarde fui a tu consultorio para que fuéramos a comer juntos. Este no, mi amor, es que tuve mucho trabajo. Vales alcohol, Jesús, ¿hace cuándo tomas? Solamente fue hoy. Ya te dije que tengo mucho trabajo. Perdóname. Pues qué raro. Estuve esperándote todo el día en el consultorio y nunca te apareciste. Te estuve marcando tu celular y lo tienes apagado. Tienes razón.
No tiene nada que ver el trabajo. Solo que tengo muchos problemas. Pensé que confiabas en mí. Pensé que éramos un equipo, pero después de todo lo que ha pasado estos días, me doy cuenta que no es así. Oh, mi amor, no digas eso. Mira, solo dame tiempo. Sí, tú y yo seguimos siendo un equipo. Bien, yo no te voy a insistir.
Solo te pido por favor que respetes mi casa, a mi hijo y a mí. Confío en ti ciegamente, Jesús. No lo olvides. Ay, mi niña, no sabes cómo estoy sufriendo. Tú eres muy chiquita. No entiendes nada. Por eso, por eso puedo confesarte que no sabes cómo me hubiera gustado que fueras hija de él, de mi único gran amor. Tu padre es un gran hombre, pero no puedo seguirme engañando.
Sigo enamorada. ese hombre del cual me enamoré de mi juventud. Esto ya no puede seguir así. Tengo que hacer algo. ¿Dónde estarán esos papeles? Los necesito, si no no voy a poder hacer el trámite. Eso, mi amor. Quiero pedirte perdón por no tener el valor de decirte esto de frente, pero no me atrevo a terminar contigo en persona.
Pero esa veca es mi única oportunidad. Prometo que cuando regrese te buscaré para que nos casemos. A un sueño conocerte mi esposa, y tener a Elisa, esa niña que soñemos tener. Por favor, perdóname. Te amo, Jesús. Iván, apúrate, se te va a hacer tarde para la oficina. Ya te serví el desayuno. Gracias, amor. Ya voy.
Oye, amor, tal vez llegue un poco tarde hoy. Es que voy a visitar a mi aluna. Ya veo. Está bien, mi herido. Diviértete. Oye, estoy buscando mis papeles de identidad. ¿Los has visto? Ah, sí, yo los moví de cajón. Te los traigo. Gracias. Señora, buen día. Hola, buenos días.
Disculpe, ¿sabes si mi marido está en el hospital? Es que llevo un rato buscándolo y no lo encuentro. Nadie sabe decirme dónde está. Eh, híjole. Mire, señora, yo sé que no me debo de meter en lo que no me importa, pero es que creo que ya fue mucho. A ver, ¿cómo? Explíquese bien. ¿Hay algo que yo tenga que saber? E, mire, no me consta, eh, no me consta nada, pero es que el otro día yo vi a su marido en el pasillo besándose con otra mujer. Se siente bien, señora.
Sí. Nada más cuénteme todo lo que sabe, por favor. Me asustaste. ¿Qué haces sentado en medio de la oscuridad? Nada. Solamente estaba pensando que te divertiste con tu mamá. Sí, Elisa se va a quedar esta noche con ella. Es que mis tías están de visita y quieren convivir con la bebé. Qué bien. Él es diferente.
Dime, ¿me engañaste con él? No intentes mentirme. Sé perfectamente que estabas con ese tipo, con Jesús. Dime, Josuani, ¿por qué me hiciste esto? Déjame explicarte. Yo solo iba a platicar con él y por favor. Entonces, ¿es cierto? ¿Estabas con ese sujeto? ¿Qué? Mira, Josuani, yo no sabía nada. Solamente te puse una prueba y caíste redondita.
Dime, ¿te acostaste con él? Pero no entiendo cómo supiste de Jesús cuando empezaste a sospechar. Son, dime, ¿desde cuándo tienes recuerdos que no incluyen a tu familia? Eh, el otro día escuchaba cómo le decías a Lisa que te gustaría que su padre fuera el hombre que amas y no yo. Ah, y por cierto, qué bonito nombre le eligieron tú y ese tipo a mi hija. Iván, perdóname, por favor, escúchame.
Ya basta, Yosani, tus acciones gritan más que tus propias palabras. Yo no puedo seguir en el mismo techo que tú. Hola. ¿Sabe dónde está el doctor Jesús? Sí, el doctor Jesús lo puede encontrar en el Buen día. Eras tú. Todo este tiempo habías sido tú la mujer que se estaba metiendo con mi marido. No puede ser tan tont. Yo todavía que pensé que ese collar era para mí. Por favor, déjame explicarte.
Yo conozco a Jesús desde la universidad y él se fue a otro país a estudiar sin decirme nada. Hace poco nos volvimos a encontrar el día de mi parto. Todo iba bien en mi matrimonio hasta que apareciste tú. Nunca se te remordió la conciencia un poquito cuando estabas con él de saber que estabas destruyendo una familia. Dale.
Yo soy ¿Qué hacen aquí? ¿Cuándo pensabas presentarnos? Eh, pero es un ni siquiera te mereces que me lo entiendo por qué los hombres traicionan así a las mujeres que lo saben de verdad, que siempre están para apoyarlos. Quédate con ella. Se merecen uno al otro. ¿Estás bien? Ayúdame. ¿Cómo te sientes? Yo no importo cómo está mi bebé.
Tuviste una hemorragia. Perdimos al bebé. ¿Qué? No, no, no, no, no. Mi bebé, mi bebé, mi bebé. Por favor, cálmate, cálmate. Sí. Ay, no me toques. Todo esto es tu culpa. por tu culpa y la de esa mujer, que el otro día que fui a buscarte y no estabas. ¿Qué? ¿Por qué nunca me hablaste de eso? ¿Y cuándo? Si nunca estabas.
Últimamente no te veía. Yo siempre estuve para ti, Jesús. Estuve para ti cuando nadie más estuvo. Perdóname, Natalia. Perdóname por no hablarte de Yosuani y de lo que ella representó para mí de los sentimientos que tenía por ella. Pero cuando la volví a ver después de tantos años, no pude evitar el ir a buscarla y le dije que abandonara todo para que continuáramos con nuestro amor.
Perdóname, perdóname. ¿Cómo te atreves a decir esto el peor día de mi vida? Quiero que te largues de aquí. Y cuando salga voy a empezar los trámites del divorcio para que ahora sí te vayas con ella. Ahora lárgate, vete. Estaré fuera por si necesitas. Iván, ¿y esa maleta? Es obvio. Me voy de esta casa para siempre. Por favor, tenemos que hablar.
¿No crees que cualquier cosa que nos digamos está de más? Hay una cosa que no entiendo y es, ¿por qué te casaste conmigo si ni siquiera me amabas? Pensé que jamás volvería a ver a Jesús. Ian, pero yo te quiero. Te quiero muchísimo. Yo te amaba. ¿Y sabes qué es lo que más me dolió? haberte escuchado decir que hubieras preferido que nuestra hija fuera de él y no mía. Eso sin contar que me traicionaste.
Por favor, perdóname. Por favor, dame otra oportunidad. Sonic, mira, no te odio y jamás podré hacerlo. Al final eres la madre de mi hija, pero yo ya no puedo compartir mi vida con una mujer que me ha hecho tanto daño y en la que ya no confío. Lo de la pensión alimenticia, no te preocupes.
Yo me recargo de que no les haga falta nada. ¿A dónde irás? De momento me iré a un hotel. Más adelante no sé qué pasará. Cuida mucho mi hija. Está nunca. Lo perdimos. Perdimos a nuestro bebé. Lo siento mucho. Jamás hubiera querido que pasaran por algo tan horrible. N quiere divorciarse de mí. No sé qué hacer. Estoy confundido.
Yo no quería venir aquí, pero es que Nat se puso demasiado mal y tuvimos que cedarla y lo único que quería era salir corriendo. Jesús, con mayor razón tienes que estar con ella. necesita su lado más que nunca. No la dejes sola. Pero yo quiero estar contigo. Yo sé que he sido un egoísta, un patán, pero entre tú y yo, no, Jesús, no.
Entre tú y yo no puede haber nada. Ya lastimamos a las personas que más nos amaban. Podemos basar nuestra felicidad en el sufrimiento de otros. Entonces, lo que pasó ayer no significó nada. Sí, significó el peor error de mi vida. Perdí al padre de mi hija, a un hombre que me amaba, me cuidaba. Y todo por jugar a revivir el pasado contigo.
Un hombre que me terminó con una carta que no le importó dejarme. Perdóname, Josel, por favor, perdóname por haberme ido sin darte una explicación, sin despedir. Ya es tarde para eso. Ahora vete, y lucha por tu matrimonio, porque conmigo no puedes tener ningún futuro, independientemente de lo que pase en tu vida.
Que te vaya bien en tu nueva vida. Yon. Podemos hablar. Mira, escúchame que sea por una vez en tu vida así. En la vida podemos tener varios romances, algunos fugaces y otros son los que nos marcan de por vida y nos dejan esos momentos que llevaremos extrañando toda nuestra vida.
Este es el cierre de una dolorosa historia de amor. A partir de hoy rompo con el pasado y me prometo a mí misma hacer las cosas Hazón no sabe distinguir entre el bien y el mal, pero ese no es pretexto para pisotear los sentimientos de quienes nos aman.
Recuerda que si vas a amar, que sea sin pausas, porque el tiempo no da tregua. Amar significa no tener que decir nunca, lo siento. Eh, felices 15 años, mena. ¿A qué bailar? Mi amor, bravo. [Aplausos] Mira, ahí está mi papá con su otra hija. Eres un desgraciado. No quisistes hacerle fiesta a tu hija. Amanda.
Dime, dime, ¿qué haces con la otra quinceañera? ¿Qué? ¿Quiénes son ellas? ¿Y por qué esta jovencita te dice papá? Soy Mari Lolis Flores, la mujer de Jesús y ella es Amanda nuestra hija. ¿Qué? No, no, no, no, no. Esto no puede ser. Claro que puede ser. Nuestras hijas cumplen años el mismo día, pero este desgraciado decidió hacerle primero la fiesta a esta bastarda, porque seguro es más importante ella que su hija. Amanda.
Papá tienes, ¿cómo pudiste hacernos esto? Papá, no solo eres un perro infiel, sino que todavía le arruinas la fiesta a tu hija. Pero hay que brindar. Brindemos. Hay que brindar por Jesús, que es un buen padre, un excelente esposo. ¿Ustedes creen? Se escapó para poder estar aquí en la fiesta de esta muchachita. Porque es señal que es más importante que su hija manda.
¿Qué te pasa? Comadre, comadre, comadre. Su bebé, su bebé está llorando. Es que está estresado de tantos gritos. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo que a su bebé? Ah, que no sabían. ¿No les contó? Mi hermanito de tr meses. A poco no te dijo. Jesús, papá. Ay, papá. Papá, papá. Una ambulancia, lo que sea. Pa. Papá, ¿cómo la están pasando? Bien.
Muy bien. ¿No han visto a Jesús? No. Ya me descubrieron. Oigan, ¿no han visto a Jesús? Es que ya es la hora de bailar el bal, si no lo encuentro. Jesús, mi amor, ¿qué haces escondido aquí? Nada, mi amor, es que ya sabes, la reunión es como esa, pues me dan ansiedad. Oye, ya tienes que salir de ahí. Ven, ya tienes que bailar el balsamo. No, no, no, no, mi amor.
Mira, dame unos minutos. Sí, es que tengo que asimilar que Jiménez pues ya no es una niña. ¿Qué tonterías dices, amor? Ándale. Ya te está esperando Jimena. No, mi amor. Dale. ¿Qué tienes? Nada. Maldito. Sube, hija, corre, corre. Sube. Maldito tu padre. No sé cómo pudo hacernos esto el desgraciado. No puedo creer cómo lo hizo. Es injusto. Yo también soy su hija.
Oh, mi princesa, no llores. Mira, ahorita vamos a caerle en la fiesta. No voy a permitir que nadie haga llorar a mi princesa, ni siquiera su padre. Ya está tu tía Liada. Entonces, vamos a ir antes de que tu padre se vaya. Rápido, ya arranque, por favor. ¿Qué? ¿Qué pasó? Hiciste quedar en ridículo. Arruinaste la ilusión que tanto tenía de tener una fiesta.
Hija, por favor, no me toques. Arruinaste mi cumpleaños. Todos se burlaron de mí. ¡Lárguens! Ya se acabó. Ya no los quiero ver aquí. ¡Lárguense! Hija. No, no, no. Hija, no sé, no quiero que quiero que estén aquí. Hija, ¿tú qué me estás grabando? No, hija, tranquilízate, por favor. Solo vas a arruinar las cosas. No me importa.
Después de esto ya no puede estar feo. Hija, ya estarán contentos. Tú y tu mujer suela. Le arruinaron la fiesta a mi hija. ¿Y mi hija qué? Ella también la está pasando mal. Pues nunca lo buscaste. Esto no se termina aún. Jesús. Tú y yo tenemos que hablar. Aquí vinieron, ¿eh? Dije que después íbamos a festejar sus 15 años.
Es lo que menos te mereces, Jesús. Yo siempre te pedí un espacio en tu vida para mand y para mí, pero no. Siempre nos mantuvistes en las sombras. Mamá, ya vámonos. No quiero estar aquí. Sí, lárguense, después ajustaremos cuentas tú y escúchame bien. Apenas comienza Jesús. ¿Qué haces aquí? Tenemos que hablar.
Mira, me costó mucho Jimena, no pienso permitir que vuelvas a alterarla con tu presencia. Mira, no me voy aquí hasta que hablemos. Te juro que lo que pasó es que con unas simples flores vas a poder enmendar el daño tan grande que nos has hecho. Si tan solo me dejaras hablar podría explicarte todo. Mira, me has engañado por por quién sabe cuántos años.
Es que lo que hiciste tiene alguna justificación. Esa relación solamente fue un error en mi vida. Escúchame. Te estás refiriendo a tu otra familia como un error. Eres peor de lo que pensé. Mira, mi amor, tú eres mi única mujer, eres mi esposa, la única en el mundo. Tú eres tú eres la catedral.
Ella solamente fue una capillita más. No vales la pena. Quiero que te largues. No quiero volverte a ver. Está bien, me voy. No voy a renunciar a ustedes hasta no arreglar este error. No, no, Josani, no me puedes hacer esto. Yo, Yosani, si mi trabajo se enteran de mi doble vida, me van a correr. Pero Josani, maroles, tus cosas.
Bueno, Mariloles, ¿ya viste lo que hiciste? Todo esto es tu culpa, Marilol. No, ¿cómo que no? Hija, ¿cómo te fue en el colegio? Se siguen burlando de mí por lo que pasó en mi cumpleaños y sobre la otra familia de mi papá. Mamá, ya no quiere ir a la escuela. Hija, eso no es posible. Mira, ya casi termina el año.
Sé que lo que pasó fue muy humillante para ti, pero tienes que ser valiente. Tú siempre has sido muy inteligente y sensata. Ella solo quiere estar en paz. Hija, tu papá estuvo aquí y no me quiere dar el divorcio. Yo no quiero saber nada de ese señor. Jimena, sean como sean las cosas. Sigue siendo tu papá. Él te compró tu vestido, te hizo tu fiesta. Ah, sí.
Pues bueno. ¿Qué haces, Jimena? No, Jimena, no. ¿Qué ha? No quiero nada que tenga que ver con ese señor, hija. No. Bueno, yo soy su esposa. ¿Qué? Sí, sí, sí. Voy para allá. ¿Qué pasó? Al hospital. Tuvo un accidente. Tenemos que ir. Vamos, por aunque esté enojada con él, no quiero que le pase nada malo.
¿Ustedes qué vienen a hacer aquí? Pues a verte a ti de seguro. No, ¿eh? No tienes ningún derecho de estar aquí. Te recuerdo que yo soy la única esposa y señora de Jesús. Mira, tanto derecho tienes tú como yo de estar aquí. Si no te parece, pues puedes irte. ¿Y a ustedes quién les avisa? Los paramédicos que están atendiendo a mi papá nos dieron permiso de venir.
Buenas tardes, familiares del señor Jesús López. Sí, eso es pasado. Okay. Afortunadamente no sufrió ninguna lesión grave, solo un esguince cervical y una distensión de la cadera, pero con el debido tratamiento y reposo, él estará bien. Gracias, doctor. Jesús, veo que estás muy bien acompañado. Lo mejor será que nosotras nos vayamos. Gracias, doctor.
Mi hermosito, al parecer no le importas a tu esposa, pero no te preocupes, aquí estamos, Amandillo, para cuidarte. Ah. Hijo, ¿estás bien? Tanto que hayas tenido que aún no puedo creer que tengo dos hermanos. Siempre quise una hermana, pero no así. ¿Qué vamos a hacer de ahora en adelante, mamá? No sé, yo también estoy muy lastimada, pero no quiero que te preocupes por eso.
Juntas vamos a salir de esta. Sí. ¿Crees que volvamos a ser la familia que éramos antes? No creo, pero hija, pase lo que pase, tu papá y yo siempre vamos a estar para ti. ¿Qué? Bienvenido, mi amor. Ya estás en tu casa, hija. Amanda.
Por favor, ayúdame a acomodar la cama a tu papá para que descanse. Okay, ma. Llegaste a tu casa, mi amor. Déjate de tonterías y llévame a mi casa con mi esposa y mi hija. ¿Cómo puedes decir eso? Si yo te traje a mi casa para cuidarte después de lo que nos hiciste a tu hija y a mí. Yo no te pedí que hicieras nada. No lo puedo creer. A Josuan y a tu hija no les importas.
Ella te abandonaron. A tu suerte. ¿Por qué no lo entiendes? Mira, Mariloris, cuando empezamos esta aventura, tú sabías perfectamente cuál era la regla, ¿no? Y aún así hiciste embarazarte, pero tú sabías perfecto que para mí no serías nada. Tú ya sabías que yo tenía una familia, ¿no? Y aú así te embarazaste.
¿Para qué? Para amarrarme. Por cómo puedes expresarte así de mí y de tu propia sangre. Pues si no te gusta escuchar verdades, entonces no te hagas la víctima. Yo no voy a perder mi puesto en CO, eh, solamente por un pleito de faldas. Está bien, Jesús. Está bien. Si quieres que así sean las cosas, así van a ser. Pero escúchame, no te voy a dejar las cosas fáciles, ¿entendiste? Espérate, llévame con Yosoni.
Vete tú solo, mi amor, si puedes. Marilolis. Hija, ¿qué pasó? ¿Qué pasa? Yo no quiero saber nada de él. Nada, si a él no le importó. ¿Pero por qué? ¿Qué pasó? Lo escuché todo lo que dijo. Que somos un error en su vida. No nos considera familia. Mi niña, tranquila. Yo voy a hablar con tu papá para que mejore su actitud y se quede con nosotras.
Pero tú tienes que estar tranquila, mi niña. Me rompe el corazón verte así. Lo que más me duele es saber por qué no pasaba tiempo con nosotras. Es justo. Yo yo también soy su hija. Pero todo va a estar bien. Sí, tranquila. Yo solo quería formar una familia, estar unidos llenos de amor. Pero no les vas a negar a mis hijos el amor y la protección de un padre.
Si no estás con nosotros por amor, entonces será por necesidad. Mi amor, te traje un tecito. No quiero nada. Llévatelo. ¿Sigues intentando hablar con tu esposita? Sí. Y no lo dejaré de intentar hasta que ella me perdone. Jesús, ¿por qué no lo entiendes? A ellas no les interesas. Aquí, aquí yo te ofrezco un hogar. Aquí está tu familia.
Hogar. La única que tiene que entender cuál es su lugar en esta vida eres tú. Porque las mujeres como tú, lo único para lo que sirven es para hacer la otra. La sombra, el juguete. Basta. Jesús, deja de humillarme. Humillarte. Lo único que intento es decirte la verdad, pero si tú algún día piensas que me voy a divorciar de Yosani solamente para casarme contigo, estás perdiendo tu tiempo.
Yo te he aguantado muchas humillaciones, pero todo tiene un límite. Deja tus amenazas afuera y lárgate de aquí. No, no, no. Llévatelo. Te dije que no quiero nada. Está bien. Ay, pasa. Está caliente. Fue un accidente, mi amor. Fue un accidente. Un trapo. Muévete. Sí, sí. Enseguida. Ah, voy. ¿Tú qué haces aquí y cómo supiste dónde vivo? Ay, tan tierna.
Se te olvidó que yo era la secretaria de Jesús. Solo vengo a hablar contigo y no pienso irme de aquí sin haberlo hecho. Pues yo no tengo nada que hablar contigo, así que hazme el favor de salirte de mi casa. Tranquila, seré breve. Solo te vengo a pedir que dejes a Jesús en paz para que podamos ser una verdadera familia juntos con nuestros hijos.
La amante viniendo a pedirme que deje ser feliz a mi esposo con ella. No, no, no. Yo sé que fue primero tu esposo, pero tienes que aceptar que él y yo queremos estar juntos y felices como una familia. ¿O qué? ¿Te atreverías a dejar sin padre a un niño indefenso? No lo creo, ¿verdad? Mira, no sé por qué te tomaste la molestia de venir hasta acá.
Yo no pienso peleártelo por mí. Quédatelo. Nada más recuerda que la que se lo queda pierde. Es más, ¿qué es esto? Es la demanda de divorcio. Porque la primera que le di la rompió. Así que hazme el favor de dárselo. Pero te quieres divorciar de él. Entonces es creo, a ver, ¿tú crees que yo quiero compartir mi vida al lado de de un hombre desleal, de un mentiroso, de un infiel? Porque yo no lo creo.
Primero está mi dignidad y la tranquilidad de mi hija. Es una pena que hayas venido hasta aquí para pelear por él. como como si él fuera un premio. Mira, si tú lo amaras no lo dejarías ir tan fácilmente. Eso muestra que tú en realidad nunca lo quisiste. Porque si fuera así no lo dejarías ir tan fácilmente.
Claro que lo amé, pero me amo más a mí como para permitir que alguien pisotea mi dignidad. Existe algo que se llama amor propio. Ojalá que algún día lo conozcas. fregados estabas. Estoy muriendo de hambre. Para eso querías que me viniera a vivir aquí contigo.
¿Quieres que te diga dónde estaba? Fui a visitar a tu esposa, o mejor dicho, tu futura exesposa. ¿A qué carajos fuiste? Oye, tranquilo, te puedo hacer daño, hacer corajes, ¿eh? De hecho, te mando esto otra vez con su estúpida idea de quererse divorciar. Ay, no. Yo creo que de nada sirve que hagas eso, ¿eh? Basta con imprimirlos de nuevo. Como ves, Jos.
Tendrás que conformarte con lo que yo y tus hijos podemos darte. Mira, aunque me llegara a divorciar de Josani, yo nunca, escúchame bien, nunca me casaría contigo. Pues es una lástima que no aproveches lo que tienes enfrente. Ay, por favor, no me hagas llorar. estupideces y ponte a cocinar. Muévete. Cocínate tú si puedes. Marilolis, Marilolis.
Existe algo que se llama amor propio. Ojalá que algún día lo conozcas. Pasa, hija. Gracias. Hola, ya se durmió. Se me niña. Ma, ¿estás bien? Te noto rara. ¿Qué pasó, hija? Quiero preguntarte algo. Amanda. A ti te afectaría mucho si si dejo a tu padre. Yo yo siempre quise tener un hogar con él que nos protegera y nos quisiera, pero con todo lo que está pasando con lo de la fiesta y con su otra hija y verte así de frustrada.
Lo único que quiero es que tú estés bien. Perdóname, mi niña. Yo no quería que tú te sintieras mal por mi culpa. No, no, no es tu culpa. Él era el hombre casado. Nada de eso es tu culpa. Mira, es que yo cuando conocí a tu padre lo amaba mucho y yo creía que él se iba a casar conmigo. Con todo lo que está pasando. Me di cuenta de algo.
Él no te quería ni a ti, ni a mi hermanito, menos a mí. Así que si tú decides dejarlo, yo te voy a estar apoyando siempre. Muchas gracias, hija. ¿Qué quieren? Venimos a hablar con ustedes de otra vez tú. Mira, si vienes a armar un escándalo. No, no, no, no. Esta vez no. Venimos en Son de Paz. Queremos platicar con ustedes.
Está bien, pasen. Tu hija, como siempre de callejeras. ¿Dónde fregados dejaron mi medicamento para el dolor? Jesús, te voy a pedir que no me hables así y menos delante de tus hijos. Bueno, tú querías que me viniera a vivir acá contigo, ¿no? Pues ahora te aguantas.
Pues sí, porque creí que íbamos a ser una linda familia, pero veo que me equivoqué. Pues entonces regrésame, mi verdadera familia. No te preocupes, mi amor. ¿Para qué te llevo allá si no puedes moverte? La has de estar pasando muy mal con esos dolores, pero no te preocupes, te tengo una sorpresa. Se me hace raro que aún no te llegue la noticia. ¿De qué diablos? Bueno, eh, sí. Dígale, licenciado Machado.
¿Cómo? de de despedido. Pero, pero no me puede hacer eso. Es eso es injusto. No, pero bueno. Bueno, ¿te gustó tu sorpresa, mi amor? ¿Qué diablos hiciste, Marilolis? Hicimos, hicimos Josuan y yo hablamos con el dueño de la empresa y le hicimos ver que a una persona como tú, desleal y mentirosa, no puede llevar las riendas de esa empresa.
Yani Josu sería incapaz de hacer algo así. Pues sí, Josuani en realidad no hizo nada, solo exhibió todas tus bajezas al igual que yo. Y por lo visto ella no quiere saber nada de ti y yo tampoco. Así es que deja la silla de ruedas que yo pagué y lárgate de mi casa. Pero no me puedes sacar de aquí. Y ahora que estoy como Alenciente menos. Ay, pero qué extraño.
Si hace unos minutos me pedías que te llevara con tu otra familia porque no querías estar con la otra. Yo he desperdiciado 15 largos años de mi vida y no pierdo desperdiciar ni un minuto más. Es tan excitante verte así, tan desvalido, tan indefenso. ¿Cierto, tu regalo del día del padre, verdad? ¿Qué te parece? Mm. No mereces nada, nada. Nunca fuiste un padre presente.
Me da una vergüenza decir que soy tu hija. Siempre aborrezco el hecho de que seas mi padre. No te quiero volver a ver en mi vida. Ya basta. Fue suficiente de tantas despedidas. Ahora te pido que te vayas. Pero no tengo dónde ir. Tu hermano, por favor. Que te vayas. No, vete, vete, vete. ¿Qué tienen? ¿Por qué están tan ansiosas? ¿Quieren ir a grabar sus videos, verdad? Sí, pues vayan.
Te agradezco por permitir que nuestras hijas convivan. A pesar de lo que pasó, Amanda y Jimena son hermanas y no tienen la culpa de lo que su papá hizo. Yo no sé si tú algún día puedas perdonarme por haberme metido en tu matrimonio. Ahora comprendo que si yo hubiera estado con un hombre que me amara y me respetara, todo hubiera sido diferente.
Pero en fin, solo espero que algún día puedas perdonarme. Ya te perdoné. Y aunque no creo que podamos ser las mejores amigas, precisamente, sí creo que nos podemos llevar bien, llevar la fiesta en paz por ellas. Oye, ¿y a todo esto no te ha buscado Jesús? No, desde que firmamos el divorcio no he sabido nada de él. A ti sí. No, tampoco. Yo creo que ella se consiguió a otra o a otro.
Ya que se me pasó el amor, descubrí que lo único que me atraía de él era su belleza física. Pero bueno, yo gracias a Dios conseguí un buen trabajo y puedo sacar adelante a mi hija yo sola. confieso que tenía mucho miedo al principio de empezar mi vida de nuevo, pero gracias a todo esto que pasó, me di cuenta de las capacidades que tengo.
Pero mira, debemos dar las gracias porque gracias a Jesús tenemos a estas niñas maravillosas y por fin vemos lo que nosotras valemos en realidad. Un brindis, un brindis de café. De cafecito. Salud. Eh, eh, tranquilo, eh, tranquilo. No, no, espérate. Ah.
News
En 1995, Él Adoptó A Tres Niñas Negras — Mira Cómo Le Agradecieron 30 Años Después
En 1985, Joe Pies, joven y sin dinero, vestido con una camisa rosa pálido, entró en el tribunal de…
“Esa Es La Fórmula Incorrecta”, Susurró La Camarera Al Millonario — Justo Antes Del Acuerdo De €100M
El restaurante Michelin, la terraza real en Madrid, era el escenario perfecto para acuerdos de cientos de millones. Aquella…
Chica Pobre Encuentra Trillizos En La Basura — Sin Saber Que Son Hijos Perdidos De Un Millonario…
El llanto desgarrador de los recién nacidos resonaba en el callejón oscuro de Madrid, cuando lucía, de 7 años,…
BARONESA VIRGÍNIA RENEGADA TROCA O MARIDO PELO AMOR DE UMA MULATA – Brasil Imperial 1847
O sussurro que escapou dos lábios da baronesa Virgínia de Vasconcelos naquela manhã de junho de 1847, enquanto observava…
Cuando los obreros rompieron el altar en Chiapas, todos vomitaron al mismo tiempo
¿Alguna vez ha sentido que hay secretos ancestrales que deberían permanecer enterrados? En 1937, el ingeniero Fernando Ortiz llega…
O coronel que tirou a PRÓPRIA vida após descobrir o AMOR PROIBIDO do filho
O disparo que ecoou pela Casagrande da Fazenda Santa Adelaide na madrugada de 3 de novembro de 1843 selou…
End of content
No more pages to load






