Las nietas del icónico presidente John F. Kennedy, a pesar de compartir su linaje, han forjado personalidades públicas únicas y distintas. Una ha abrazado la experiencia transformadora de la maternidad, mientras que la otra se ha destacado por sus inusuales pursuits artísticas y por una notable semejanza física con su legendaria abuela. Su madre, Caroline Kennedy, ha sido una figura central en sus vidas, transmitiendo los valores perdurables que se han transmitido a lo largo de las generaciones. Inspirada por su propia juventud, ha reconocido públicamente cómo la fuerza discreta de su madre y su prominente rol público moldearon su enfoque para criar a sus propios hijos.

En un tributo del Día de la Madre de 2014, Caroline Kennedy ofreció una reflexión profundamente personal sobre su difunta madre, Jacqueline Kennedy Onassis, destacando su extraordinario coraje y su dedicación inquebrantable. Dentro del tributo, Caroline enfatizó el compromiso inquebrantable de Jackie en sus diversos roles, ya sea como madre, Primera Dama o editora literaria. Caroline expresó: “Estoy profundamente agradecida de haber tenido una modelo tan inspiradora.” También habló sobre su propia experiencia como madre, describiéndola como “el rol más significativo en el mundo,” acreditando a sus hijos—Rose, Tatiana y Jack Schlossberg—por impartir lecciones de vida invaluables. Años antes, durante los últimos días de Jackie, Caroline fue testigo de los esfuerzos deliberados de su madre por proteger la privacidad de su familia, una lección que llevó consigo en su propio camino como madre.

En los meses previos a su fallecimiento en mayo de 1994, Jackie Kennedy Onassis participaba en un ritual íntimo y privado. Cada noche, reunía a amigos cercanos y familiares en su casa, donde participaban en la quema de cartas y fotografías personales en su chimenea. Estas cartas incluían correspondencias de sus hijos, su difunto esposo, el presidente Kennedy, su padre Jack Bouvier y otras figuras significativas. Jack Warnecke, un arquitecto que diseñó el sitio de la tumba del presidente Kennedy y tenía una conexión personal con Jackie, describió una de esas noches. Relató cómo ella desataba cuidadosamente los paquetes de cartas, leía en silencio cada una y las colocaba en el fuego. En un momento, le entregó una fotografía de la inauguración de JFK, pidiéndole que la guardara. Este acto simbólico demostró la determinación de Jackie de controlar el legado de su familia, una característica que Caroline encarnaría más tarde en su propia crianza.

Rose Kennedy Schlossberg, nacida el 25 de junio de 1988, es la hija mayor de Caroline Kennedy y Edwin Schlossberg. Graduada de Harvard, Rose incursionó en el ámbito de los medios de comunicación y la comedia, co-creando la serie web satírica End Times Girls Club. Producida junto a su amiga Mara Nelson-Greenberg bajo la división Broadway Video de Lorne Michaels, Above Average Productions, la serie fue inspirada por la falta de preparación del público durante el huracán Sandy, especialmente el estrés vivido por las jóvenes. El programa representaba de manera humorística tácticas de supervivencia en un escenario post-apocalíptico, combinando comedia con consejos prácticos.

Un episodio presentó a Rose demostrando cómo hacer un lápiz labial improvisado con caramelos derretidos y aceite, comentando: “Verse bien en una crisis tiene sus ventajas.” Más allá de sus esfuerzos creativos, Rose ha recibido atención por su notable semejanza con su abuela, Jackie. Las discusiones en línea frecuentemente destacan las impresionantes similitudes, con muchos notando sus inconfundibles rasgos de Kennedy. En mayo de 2022, Rose se casó con Rory McAuliffe, marcando un nuevo capítulo en su vida. Mientras ella perseguía una carrera en las artes, su hermana menor Tatiana eligió otro camino.

Tatiana Schlossberg, la segunda de los tres hijos de Caroline, se dedicó al periodismo y la defensa del medio ambiente. Graduada de Yale con una maestría de la Universidad de Oxford, Tatiana trabajó como reportera para The New York Times, enfocándose en el cambio climático y los problemas ambientales. El 9 de septiembre de 2017, se convirtió en la primera de los nietos del presidente Kennedy en casarse, uniendo su vida con George Moran en la finca de la familia Kennedy en Martha’s Vineyard. La ceremonia, oficiada por el exgobernador de Massachusetts, Deval Patrick, fue un momento significativo para la familia.

Su esposo, George, comparte su pasión por el servicio. Graduado de Yale y estudiante de medicina en Columbia, proviene de una familia profundamente involucrada en el trabajo sin fines de lucro, con su madre sirviendo en la junta del Natural Resources Defense Council. En 2019, Tatiana publicó su libro Inconspicuous Consumption, donde examina cómo los hábitos cotidianos contribuyen a la degradación ambiental. Ella enfatizó: “El cambio climático no es un problema lejano; está entrelazado con nuestras elecciones diarias, desde la comida que comemos hasta la tecnología que usamos.” El viaje de Tatiana, al igual que el de su madre y su abuela, refleja un compromiso con el servicio público, la intelectualidad y el mantenimiento de los valores familiares, aunque a través de sus propios esfuerzos únicos.