El secreto entre sombras: la foto que cambió todo

La luz del neón titilaba con un brillo cansado sobre el viejo restaurante en la esquina de la ciudad. Zoe limpiaba mesas con la misma rutina de siempre, cada movimiento repetido hasta la perfección, mientras la niebla cubría las calles silenciosas afuera.

Era tarde, casi madrugada. Zoe estaba agotada, sus pies le dolían y su mente vagaba en recuerdos de su madre, Evelyn, quien había dado todo para sacarla adelante.

De repente, la campanilla sonó y una figura entró. Un hombre vestido con un traje impecable, mirada fría, se sentó en una esquina del local. Sin pedir mucho, solo un café. Zoe se acercó con la taza, y justo cuando él sacó la cartera para pagar, un pequeño papel cayó al suelo.

Zoe lo recogió y, al darle la vuelta, sintió que el mundo se le detenía. Era una fotografía, antigua y familiar, que mostraba a una mujer que solo ella conocía tan bien: su madre Evelyn, joven, sonriendo con una luz que Zoe había olvidado.

Su corazón latía con fuerza. ¿Cómo podía ese hombre tener una foto de su madre? Ella preguntó, con voz temblorosa.

Él la miró sin expresión, como si hubiera esperado ese momento toda su vida, y dijo simplemente:

— No es asunto tuyo.

Pero Zoe no iba a dejarlo pasar. El hombre guardó la foto y se levantó para irse, dejando detrás un rastro de misterio y preguntas sin respuesta.

Movida por un impulso, Zoe decidió seguirlo, adentrándose en una verdad que cambiaría para siempre su pasado y su destino.

Porque la historia de su madre no era la que ella había creído.

Y aquel hombre, el multimillonario de mirada helada, tenía secretos que solo Evelyn conocía.