Capítulo 1: La Petición de una Amiga
Era una mañana tranquila cuando recibí un mensaje de mi mejor amiga, Tô Nhã. Ella estaba de luna de miel, disfrutando de su nueva vida como esposa, y me había pedido que cuidara de su gato mientras estaba fuera. Justo en el momento en que estaba a punto de aceptar, un escalofrío recorrió mi espalda al leer un par de comentarios que aparecieron en la pantalla de mi teléfono.
“¡No te vayas, hermana! Solo entra a su casa, y cuando ella regrese, gritará que le faltan tres piezas de su joyería de boda y que tú las has cambiado por falsas. En realidad, ella ya sabía que eran falsas, pero no quería causar problemas con su nueva familia. Tú eres el blanco perfecto para su trampa.”
Las palabras me dejaron paralizada. ¿Cómo podía Tô Nhã, mi amiga de toda la vida, hacerme algo así? Recordé los momentos que habíamos compartido, desde las risas en la escuela hasta las lágrimas en los momentos difíciles. ¿Cómo podía haber tanta malicia en su corazón?
Capítulo 2: Recuerdos que Afloran
A medida que los recuerdos comenzaron a fluir, recordé cuando recibí la oferta de trabajo de mis sueños. Tô Nhã había estado allí, sonriendo y aplaudiendo, pero luego accidentalmente derramó vino tinto sobre mi vestido blanco, casi arruinando mi entrevista. Recuerdo cómo me felicitó cuando fui nombrada empleada del mes, pero luego, a mis espaldas, decía que solo había tenido suerte.
Mientras recordaba, sentí que la ira comenzaba a burbujear dentro de mí. La traición de Tô Nhã se sentía como una daga en mi corazón. Pero, a pesar de la rabia, sabía que tenía que mantener la calma. Esta era mi oportunidad de cambiar mi destino. No podía dejar que me perjudicara.
Capítulo 3: La Decisión
Decidí que no podía dejar que Tô Nhã se saliera con la suya. Tenía que ser astuta y cuidadosa. Así que, con una voz tranquila, le respondí a su mensaje: “Claro, estoy deseando ver a mi pequeño amigo peludo. No te preocupes, cuidaré de todo mientras estés fuera. ¡Disfruta de tu luna de miel!”
Después de enviar el mensaje, sentí un alivio momentáneo. Pero sabía que tenía que prepararme para lo que estaba por venir. Las advertencias en los comentarios seguían resonando en mi mente. No podía dejar que Tô Nhã me atrapara en su trampa.
Capítulo 4: La Visita a la Casa de Tô Nhã
Tres días después, llegué a la casa de Tô Nhã. Al abrir la puerta con la llave que me había dejado, el gato Ragdon saltó de la cama al suelo, corriendo hacia mí. Era un hermoso gato que había rescatado junto a Tô Nhã. Mientras acariciaba su suave pelaje, la preocupación me invadía. Tenía que ser cuidadosa.
Comencé a grabar un video de mí misma jugando con el gato, asegurándome de que todo quedara documentado. Sabía que tenía que demostrar que no había hecho nada malo. Mientras alimentaba al gato y jugaba con él, sentí que la tensión aumentaba. Tenía que salir de allí antes de que Tô Nhã regresara.
Capítulo 5: La Llamada Inesperada
Justo cuando estaba a punto de salir, mi teléfono sonó. Era Tô Nhã. Contesté, poniendo el altavoz para asegurarme de que todo quedara grabado.
“Hola, ¿qué tal, Nhã Nhã? ¿No estás en tu luna de miel?” pregunté con una voz despreocupada.
“Nguyệt Nguyệt, ¿estás en mi casa?” Su voz sonaba inquieta.
“Sí, acabo de alimentar al gato. Es un buen chico”, respondí, tratando de sonar casual.
“¡Oh, genial! Pero, ¿podrías hacerme un favor? Me parece que olvidé cerrar la ventana de la habitación. Si llueve, podría mojarse mi maquillaje”, dijo Tô Nhã, y mi corazón se detuvo.
“¿Tu habitación? Pero, Nhã Nhã, tengo una ligera alergia a los productos químicos de tu habitación. No creo que sea una buena idea entrar”, respondí, recordando las advertencias de los comentarios.
“Pero necesito que lo hagas. Es importante”, insistió.
“No te preocupes, la ventana está cerrada. No hay lluvia en el pronóstico. Todo está bien”, dije con firmeza.
Capítulo 6: La Estrategia
Después de colgar, me sentí aliviada. Había logrado evitar la trampa. Sin embargo, sabía que Tô Nhã no se rendiría tan fácilmente. Tenía que estar preparada para cualquier cosa.
Al día siguiente, decidí instalar cámaras ocultas en mi casa. Compré varios dispositivos pequeños y los coloqué en lugares estratégicos. Quería asegurarme de que cualquier intento de Tô Nhã por hacerme daño quedara documentado. La idea de que pudiera usar su propia trampa en mi contra me daba fuerzas.
Capítulo 7: La Cena en Casa
Finalmente, el día llegó. Tô Nhã me invitó a cenar en mi casa, y no podía dejar pasar la oportunidad. Quería ver hasta dónde llegaría con su plan. Cuando llegó, la recibí con una sonrisa.
“¡Nhã Nhã! ¡Qué bueno verte! ¿Qué has traído?” pregunté, mientras ella entraba con varias bolsas de comida.
“Compré tus platos favoritos. Quiero que tengamos una noche divertida”, dijo, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.
Mientras cocinaba, noté que sus ojos se movían por la habitación, como si estuviera buscando algo. Pero me mantuve tranquila, disfrutando de la cena y de la compañía. Ella parecía cada vez más ansiosa.
Capítulo 8: La Oportunidad
Después de la cena, Tô Nhã se ofreció a ayudarme a limpiar. Mientras lo hacíamos, decidí ir al baño. “Voy a lavarme las manos un momento”, dije, y vi cómo su mirada se iluminaba.
“Está bien, yo me encargaré de esto”, respondió, mientras yo me alejaba.
En lugar de ir al baño, me escondí en mi habitación y observé a través de las cámaras. Tô Nhã se movió rápidamente hacia mi bolso y comenzó a buscar algo. Mi corazón latía con fuerza. Sabía que estaba a punto de hacer su movimiento.
Capítulo 9: La Revelación
De repente, Tô Nhã sacó algo de su bolso: una caja de joyería. Mi respiración se detuvo. Sabía que iba a intentar incriminarme. Observé cómo sacaba las joyas y las colocaba en mi sofá. Mi estómago se revolvió al ver su malicia.
Cuando finalmente volví al salón, ella estaba sonriendo, pero su mirada era fría. “¿Todo bien, Nguyệt Nguyệt? ¿Te sientes bien?” preguntó con un tono de preocupación fingida.
“Sí, todo bien. Solo un poco cansada”, respondí, mientras miraba el sofá con desconfianza.
Capítulo 10: La Trampa Desenmascarada
Justo cuando pensé que podría salir de esto, oí un golpe en la puerta. Era Trương Vĩ, el esposo de Tô Nhã. Su rostro estaba lleno de furia.
“¡Kiều Nguyệt! ¡Devuélvele a mi esposa sus joyas!” gritó, señalándome con un dedo tembloroso.
Tô Nhã se unió a él, llorando y haciendo un drama. “¡Ella me robó! ¡Las joyas que me dio mi madre son muy valiosas!”
Mi corazón se hundió, pero no podía dejar que me intimidaran. “¿Robar? ¿De qué estás hablando? ¡Mira, tengo pruebas!” grité, mientras me dirigía hacia la televisión.
Capítulo 11: La Prueba
Prendí la televisión y comencé a reproducir el video que había grabado. La sala se llenó de silencio mientras todos observaban la pantalla. El video mostraba claramente a Tô Nhã sacando las joyas de su bolso y colocándolas en mi sofá.
Los rostros de Tô Nhã y Trương Vĩ se volvieron pálidos. “¡Esto no puede ser!”, gritó Tô Nhã, pero su voz se ahogó en un mar de murmullos.
Capítulo 12: La Caída de Tô Nhã
La gente que se había reunido afuera comenzó a murmurar y a señalar. “¿Cómo pudo hacer eso?” “¿Era su amiga y le hace esto?” Las palabras resonaban en mis oídos, y la realidad de la traición de Tô Nhã se hizo evidente.
Trương Vĩ, que había estado furioso, ahora se veía confundido. “¿Por qué harías esto, Tô Nhã?” preguntó, su voz temblando entre la ira y la incredulidad.
“No, no, no… ¡No es lo que parece!” gritó ella, pero su voz ya no tenía poder. La verdad estaba ahí, expuesta para todos.
Capítulo 13: La Verdad Sale a la Luz
A medida que la multitud se dispersaba, Tô Nhã intentó huir, pero Trương Vĩ la detuvo. “¡Eres una mentirosa! ¡Me has avergonzado!” gritó, mientras la arrastraba hacia la puerta.
La escena era caótica, llena de gritos y llantos. La gente comenzó a murmurar sobre la traición, y Tô Nhã se convirtió en el blanco de las miradas acusadoras.
Capítulo 14: El Precio de la Traición
Después de que se fueron, el silencio se apoderó de mi casa. Me dejé caer en el sofá, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. La amistad que había considerado inquebrantable se había desmoronado en un instante.
Días después, supe que Tô Nhã había sido confrontada por su familia y su esposo. La verdad sobre su intento de incriminarme se había esparcido rápidamente, y su reputación se había arruinado. La gente la evitaba, y su vida se convirtió en un infierno.
Capítulo 15: Las Consecuencias
Con el tiempo, Tô Nhã enfrentó las consecuencias de sus acciones. La violencia doméstica se convirtió en su nueva realidad, y su vida se volvió un ciclo de abuso y arrepentimiento. La traición que había intentado infligirme se volvió su propia prisión.
Mientras tanto, yo seguí adelante. Aprendí a ser más cautelosa con las personas a las que dejaba entrar en mi vida. La experiencia me había enseñado que no todos los amigos son verdaderos, y que a veces, la traición puede venir de los lugares más inesperados.
Capítulo 16: Un Nuevo Comienzo
A pesar de todo, decidí no dejar que la traición de Tô Nhã me definiera. Comencé a centrarme en mi carrera y en construir relaciones más saludables. La vida seguía, y yo estaba decidida a no mirar atrás.
Con el tiempo, me convertí en una persona más fuerte y decidida. Aprendí a confiar en mi instinto y a protegerme de aquellos que podrían desearme mal. La vida es demasiado corta para perderla en la negatividad.
Capítulo 17: Reflexiones
A veces, miro hacia atrás y reflexiono sobre lo que sucedió. La traición de Tô Nhã fue dolorosa, pero también fue una lección valiosa. Aprendí que la verdadera amistad se basa en la confianza y el respeto mutuo, y que no debo tener miedo de defenderme cuando sea necesario.
Capítulo 18: La Paz Interior
Hoy en día, vivo con una paz interior que no conocía antes. He encontrado nuevas amistades que valoran la honestidad y la lealtad. La vida me ha enseñado que siempre habrá desafíos, pero también siempre habrá oportunidades para crecer y aprender.
Epílogo: Un Futuro Brillante
El futuro se presenta brillante y lleno de posibilidades. A pesar de las sombras del pasado, estoy lista para enfrentar lo que venga. La traición de Tô Nhã me mostró lo peor de la amistad, pero también me ayudó a descubrir lo mejor de mí misma. Y por eso, siempre estaré agradecida.