Javier, hijo de la legendaria Paquita La del Barrio, rompió el silencio a sus 51 años y reveló una verdad desgarradora que ha conmocionado al mundo de la música latina. En una entrevista exclusiva, compartió detalles dolorosos sobre los últimos días de su madre, fallecida el 17 de febrero de 2025 a los 77 años por una embolia pulmonar en su residencia en Veracruz, México. La noticia de su partida dejó un vacío en millones de corazones, pero lo que Javier confesó añade una capa de tristeza inesperada al legado de esta icónica cantante ranchera.

 

 

 

 

 

Paquita, nacida como Francisca Viveros Barradas en 1947, fue un símbolo de resistencia femenina. Desde niña, su voz potente resonaba en las fiestas de su pueblo. A los 18 años, dejó su hogar con una maleta y un sueño, enfrentando años difíciles: durmió en plazas, cantó en bares por monedas y recibió rechazos de disqueras que dudaban de una mujer con letras tan crudas. Sin embargo, su perseverancia dio frutos en 1975 con “No me callo más”, un himno de liberación que marcó su ascenso. En los 80, llenaba estadios con canciones como “El respeto es bueno”, desafiando el machismo cuando pocas lo hacían.

Javier, con la voz entrecortada, reveló que los últimos tres años de Paquita estuvieron marcados por una condición neurológica degenerativa que la familia ocultó por deseo de la artista. “Hace siete años empezó a olvidar letras, luego a caminar con dificultad”, confesó, mostrando fotos de su madre en el escenario. Tras una caída en 2021, los médicos confirmaron un diagnóstico sin cura. “No quiero que me vean débil”, les dijo Paquita, y la familia respetó su voluntad, incluso cuando significó aislarla. En sus últimos meses, apenas reconocía a sus hijos, dependiendo de enfermeras y de su sobrina Rosario, quien asumió su cuidado y negocios.

 

 

Hijo de Paquita la del Barrio rompe el silencio y habla sobre la supuesta  “pelea” entre sus hermanos

 

 

 

“Era doloroso verla perderse”, admitió Javier, secándose las lágrimas. Paquita, que cantaba con furia contra el maltrato, olvidaba nombres y letras, viviendo en una fragilidad que contrastaba con su imagen pública. Las fotos de su último cumpleaños, sonriendo, fueron un raro momento de lucidez planeado para los fans. Javier mostró un diario donde Paquita escribió: “No quiero ser un caso de lástima”. Su deseo de proteger su legado la llevó a un aislamiento que Javier lamenta: “No podíamos estar a solas con ella. Sus ojos pedían ayuda, pero no tenía libertad”.

 

 

Hijo de 'Paquita la de Barrio' rompe el silencio tras su repentina muerte

 

 

 

El día de su muerte, Javier estaba a 30 minutos de llegar con flores y fotos, pero no se despidió. “Conduje como loco, pero llegué tarde”, relató, con el dolor de no haberle dicho adiós. Entre sus pertenencias, dejó memorias inconclusas que Javier promete terminar. Paquita, pese a vender millones de discos, no acumuló riquezas; empresarios se aprovecharon de su generosidad. Su legado, sin embargo, sigue vivo en su música y en el amor de sus fans. ¿Qué opinas de esta revelación? Su voz nunca se apagará.