Wander Franco podría estar un paso más cerca de limpiar su nombre si es declarado inocente en el proceso judicial que enfrenta en República Dominicana.

Sin embargo, esta resolución no significa automáticamente que podrá regresar al terreno de juego con los Tampa Bay Rays ni que recuperará el contrato de $182 millones que firmó.

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El camino de regreso es mucho más complicado de lo que parece.

La Major League Baseball (MLB) mantiene una política estricta en cuanto a la conducta de sus jugadores, y actúa de forma independiente a los sistemas judiciales de cada país.

Incluso si un jugador no enfrenta consecuencias legales, la MLB puede abrir una investigación propia y aplicar sanciones si considera que se violaron los códigos de conducta establecidos por la liga.

Por su parte, los Tampa Bay Rays tendrán que tomar una decisión que va más allá del aspecto deportivo.

La franquicia deberá analizar si el regreso de Franco perjudicaría la reputación del equipo o generaría tensiones internas.

El respaldo de la afición, la relación con los patrocinadores y la armonía dentro del vestuario son aspectos que también pesan en este tipo de decisiones.

Aunque el contrato firmado entre Franco y los Rays contempla el pago de $182 millones, existen cláusulas que permiten la suspensión o terminación del acuerdo en caso de comportamientos que dañen la imagen del club.

Esto quiere decir que, aun siendo exonerado legalmente, el jugador podría no recibir la totalidad del dinero pactado si la organización decide cortar la relación.

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