El mundo del espectáculo se vio sacudido por un escándalo tras los Latin Grammy 2019, cuando Ángela Aguilar, la joven estrella del regional mexicano, no pudo contener su furia al perder frente a Luis Miguel. Lo que parecía una noche de celebración se convirtió en un episodio de gritos y descontrol tras bambalinas, revelando una faceta poco conocida de la heredera de la dinastía Aguilar. Con su álbum Soy Mexicana, Ángela y su equipo estaban seguros de llevarse el premio, una victoria que prometía aumentar sus presentaciones en Estados Unidos en un 40%. Sin embargo, cuando el presentador anunció a Luis Miguel como ganador, todo cambió.

En el escenario, Ángela aplaudió con una sonrisa forzada, pero testigos aseguran que, al llegar al camerino, estalló en furia. “¡Ese premio era mío! Luis Miguel ya no está en su mejor momento, es un títere”, habría exclamado Pepe Aguilar, su padre, según fuentes cercanas. Ángela, por su parte, gritó y exigió explicaciones a su equipo, incapaz de aceptar la derrota. Pepe intentó calmarla, pero terminó acusando a la industria de favorecer a “viejos nombres” y de cometer una injusticia contra su hija. El equipo de producción quedó atónito ante el berrinche, que muchos describieron como escandaloso.

Este episodio, silenciado por años, pone en duda la imagen impecable de los Aguilar. La familia ejerce un control férreo sobre su entorno, con contratos de confidencialidad que prohíben a empleados hablar de lo que ocurre tras puertas cerradas. Sin embargo, los rumores se filtraron, sugiriendo que Ángela no está acostumbrada a perder y que Pepe la ha convertido en una estrella protegida, incapaz de manejar la frustración. ¿Fue solo un momento de enojo o una señal de arrogancia?

El escándalo no termina ahí. Ángela enfrenta otra polémica: la familia Quintanilla la acusa de registrar canciones de Selena sin autorización. Abraham Quintanilla, padre de la fallecida reina del tex-mex, presentó una querella exigiendo ganancias, la eliminación de los temas y una respuesta en 30 días. Ángela, quien afirmó que “Selena me enseñó a soñar” pero que no la imita, ha optado por el silencio. En un evento reciente, el público la abucheó, tildándola de oportunista, mientras en redes sociales la critican por supuesta arrogancia tras decir que supera a Selena en técnica vocal.

La pregunta persiste: ¿es Ángela un mal ejemplo para las niñas mexicanas, como algunos afirman? Su reacción en los Grammy y las acusaciones de plagio han dañado su reputación. Mientras, Pepe Aguilar guarda silencio, dejando que las especulaciones crezcan. ¿Qué opinas? ¿Fue una injusticia o un capricho? Déjanos tu comentario y suscríbete para más revelaciones del mundo del espectáculo.