Rusbelt emociona con su homenaje a Rubby Pérez y deslumbra con talento puro desde Las Cañitas, dejó sin palabras al público con una poderosa interpretación en vivo del icónico tema “De color de rosa”, en honor al maestro Rubby Pérez, recientemente fallecido tras el cierre definitivo de la emblemática discoteca Jet Set.

Con nada más que su voz como instrumento, Rusbelt se plantó con firmeza y sentimiento en el escenario. A capella y sin adornos técnicos, logró lo que muchos buscan con luces y coros: conectar con el alma del público. Desde las primeras notas, su interpretación fue un susurro directo al corazón de los presentes, quienes no tardaron en rendirse ante la autenticidad y la emoción que transmitía.

Lo que hizo especial su participación no fue solo su afinación o su potencia vocal, sino la verdad con la que cantó. Con cada frase, evocó la esencia de Rubby Pérez sin imitarlo, respetando su legado mientras dejaba su propio sello. El silencio respetuoso del estudio, seguido por aplausos sentidos, fue prueba del impacto que generó.

Este tipo de presentaciones —genuinas, sin artificios— son las que marcan la diferencia. Rusbelt no necesitó una gran producción para brillar: le bastó con su talento, su preparación y su deseo de honrar la música dominicana.

En un panorama musical donde muchos luchan por destacar, él demostró que aún hay espacio para las voces que vienen desde abajo, con verdad en el pecho y pasión en la garganta. Su actuación no solo despertó admiración, sino que encendió la chispa de una promesa artística que, si se mantiene firme y enfocada, podría llegar muy lejos.

Por ahora, su nombre comienza a resonar, y quienes lo escucharon ya lo tienen en la mira. Porque desde Las Cañitas, una nueva voz se alza con fuerza… y tiene todo para quedarse.