La partida de Paquita La del Barrio el 17 de febrero de 2025 dejó un eco imborrable en la música ranchera y en los corazones de sus fans. Su voz desafiante, que defendió el honor de las mujeres, sigue resonando, pero sus últimos días han sido revelados por su hermana Viola Dorantes en una entrevista cargada de emoción. Entre lágrimas, Viola narró cómo estuvo al lado de Paquita hasta el final, incluso durmiendo con ella la noche de su muerte.

“Gracias por invitarme a su bonito programa”, comenzó Viola, visiblemente conmovida. Paquita, fallecida a los 77 años por una embolia pulmonar en Veracruz, fue mucho más que una cantante: fue un símbolo de lucha. “Ella defendía a las mujeres porque valemos mucho”, afirmó Viola, destacando el legado de su hermana, cuya popularidad creció tras su muerte, reflejada en el aumento exponencial de streams y el cariño del público.

Viola explicó que pasó los últimos dos meses y medio pegada a Paquita. “Ella me necesitaba. Éramos nueve hermanos, pero solo dos mujeres. Yo no tenía otra alternativa más que apoyarla”, relató. Aunque hubo un distanciamiento público entre ellas años atrás, Viola aseguró que “el pasado es humo”. “Dios pone las cosas en su lugar. Lo importante es que estuve con ella en todo momento. Esa es mi satisfacción”.

El relato se tornó desgarrador al describir la noche del fallecimiento. Viola dormía en una cama provisional junto a la estrecha cama de Paquita, nunca dejándola sola. “Le di un beso en la frente y le dije: ‘Que pases feliz noche, que Dios te bendiga’”, recordó entre sollozos. Al despertar, notó algo extraño: “Sus ojos estaban cerrados, su boca también. La acaricié, le hablé: ‘Hermana, hermana’, pero estaba fría. Acababa de irse”. La sensación, describió, fue como “un balde de agua helada”. Sin embargo, encontró consuelo: “Se fue dormida, sin sufrir. Esa es mi mayor tranquilidad”.

Viola destacó la justicia y bondad de Paquita, una hermana que, pese a las diferencias pasadas, le demostró cariño a su manera. Recordaron juntas canciones como “La mochila azul” y “Júrame”, cantadas en dueto días antes del final, evocando su infancia. “Me causó ternura”, confesó Viola, quien planea honrar a Paquita el 16 de marzo en un homenaje con la Sonora Santanera en el Auditorio Nacional. “Ahí voy a estar, cantando por ella”, prometió, agradeciendo también a Paquito, representante de la cantante.

Sobre rumores familiares, Viola minimizó las diferencias entre los hijos de Paquita, Marta Elena y Javier Gerardo, tras declaraciones públicas. “Son cosas de familia, pero hay entendimiento. Paquita no sufrió por eso. Fue feliz a su manera, logró lo que deseaba como artista y mujer”, afirmó. La última voluntad de Paquita —que sus cenizas descansen en una capilla en su hotel en Alto Lucero— será cumplida. Viola, con lágrimas, cantó un fragmento de “No sigas llorando”, sellando un adiós a la reina ranchera cuyo legado perdurará eternamente.